Proponen proyecto productivo para reeducar jóvenes

**Estrategia para autosustento de escuelas, factor de formación integral.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2011, 00:15 am

Chihuahua, Chih.- Hoy día, las políticas públicas, los discursos y los llamados de las entidades gubernamentales, organismos empresariales o de la sociedad civil, incluso los mismos ciudadanos constantemente entrevistados, apuntan a que la solución para terminar con la crisis social que la violencia ha provocado, es retomar lo mejor de años atrás: el amor por tus semejantes, la solidaridad, la ayuda a una persona sin esperar retribución, civilidad, y el vehículo propicio es la educación.

Pero, cómo hacerlo, cómo elaborar toda una estrategia para que esto sea posible, si una escuela pública normal batalla para pagar algo tan simple como el recibo de agua, pues bien, siete jóvenes estudiantes de la Facultad de Contaduría en la Universidad Autónoma de Chihuahua encontraron una posibilidad: desarrollaron un programa para que escuelas rurales puedan obtener recursos, propios, y precisamente comenzar esas estrategias de reeducación social con quien debe hacerse hoy, con los niños.

Se llama PROSIDECH, Programa de Siembra para el Desarrollo Escolar de Chihuahua. De acuerdo con la elaboración del proyecto, que por semanas trabajaron los jóvenes, estaría dirigido a escuelas públicas en la zona rural, primarias y secundarias; participarían los alumnos, padres de familia, empresas particulares y entidades gubernamentales, ya sean estatales o municipales.

Las dependencias oficiales facilitarían terrenos en desuso, en la misma zona de la escuela, para que puedan ser utilizados como parcelas, lugares en los que sembrarían nogales ¿Por qué nogales?, no sólo porque el árbol de la nuez es típico del estado, sino porque tiene una vida útil de hasta de 60 años y durante ese tiempo la inversión sería fácilmente recuperada y dejaría frutos económicos a las instituciones escolares.

Los insumos para la siembra, semilla, herramientas para la tecnificación del riego, fertilizantes, podrían ser asumidos, donados, tanto por los programas con los que ya cuenta el propio gobierno estatal a través de la secretaría de Desarrollo Rural, dirigido a una cooperativa, o bien, por empresarios que dispongan de su recurso o la maquinaria, fertilizantes, en fin, que se requiera.

Si bien, de acuerdo con la investigación de los jóvenes, en lo local no hay antecedente de un apoyo oficial dirigido específicamente para proyectos auto-sustentables en escuelas, si hay otros programas o sub-programas por los que pueden acceder.

El papel de los padres, maestros y alumnos sería fundamental: los tres constituirían una asociación civil, en la que las decisiones se tomen de común acuerdo y no unilateralmente, para evitar el posible enriquecimiento de unos pocos; ahí se establecería la organización y dirección del proyecto, a largo plazo, y sembrarían junto con los niños y adolescentes la nuez.

De entrada, la asociación, a modo de cooperativa y no de una reunión de padres de familia o maestros, en la que se involucra a los alumnos, obtendría recursos económicos para becas, programas educativos que precisamente atiendan a esa necesidad urgente de resolver la crisis social de la que se hablaba, eso sería con el transcurso de los años: prevenir que los niños luego convertidos en adultos, se involucren en vandalismo o en organizaciones criminales, fenómeno frecuente y actual, o lo que es peor, perder la vida y truncar sus posibilidades de una adultez fructífera.

Pero a corto plazo, este problema social que es formado por muchos más, la desintegración familiar, el desprendimiento de las causas y problemas de otros, la falta de solidaridad, la apatía por la vida y el futuro, este problema, podría ser resuelto a través de un acto muy simple, el trabajo grupal, qué mejor que trabajar la tierra y perseguir un objetivo común, pintar la escuela, comprar computadoras, cambiar la escoba o los trapeadores, instalar aparatos de calefacción y refrigeración, y hasta crear un fondo de becas para que esos niños y adolescentes de la zona rural, puedan cursar una carrera universitaria, y llevar lo mejor de esa educación que sólo en la sencillez del campo se puede dar, llevarla a la ciudad.

Por lo pronto, el Ayuntamiento de Chihuahua analiza la propuesta a través del director de Planeación, Juan Cinco, por conducto del Presidente Municipal Marco Adán Quezada Martínez.

Este miércoles, Pamela Jáquez, Samuel Iván Ruíz, Reyna Fernández García, Janeth Guaderrama, Mauricio Medina, Annet Rangel y Rocío Ledezma, presentaron su proyecto, el Programa de Siembra para el Desarrollo Escolar de Chihuahua, PROSIDECH, en el 9o. Programa Emprendedor edición 2011, que la Facultad de Contaduría y Administración de la UACH realiza; su stand es el número 38 y están en el Salón de Seminarios de la Facultad de Contaduría, los días 11, 12 y 13 de mayo de las 9 de la mañana a las 8 de la noche.

Con suerte, la intención de estos jóvenes talentos, preocupados y comprometidos con su comunidad, llegue a los oídos correctos.