Primer ministro canadiense, contra las cuerdas por un escándalo de corrupción

El conservador Stephen Harper, tuvo que defender hoy de nuevo su gestión tras las dañinas revelaciones aparecidas en los últimos días en el juicio por corrupción


Primer ministro canadiense, contra las cuerdas por un escándalo de corrupción

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2015, 21:15 pm

Toronto (Canadá).- El primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, tuvo que defender hoy de nuevo su gestión tras las dañinas revelaciones aparecidas en los últimos días en el juicio por corrupción contra un senador de su partido, y que implican a sus principales asesores.

Durante un acto electoral celebrado hoy en Ottawa de cara a las elecciones generales del 19 de octubre, Harper respondió con evasivas a las preguntas de los periodistas sobre el papel jugado por su actual jefe de gabinete, Ray Novak, en el irregular pago de miles de dólares al senador conservador Mike Duffy.

"No acepto la premisa de esa pregunta y no voy a discutir cuestiones individuales que están ante los tribunales", declaró un incómodo Harper, al ser preguntado por qué Novak sigue siendo su mano derecha a pesar de que mintió durante meses sobre el pago del dinero a Duffy.

Harper está siendo sometido al mismo interrogatorio en cada acto electoral que celebra desde que en los últimos días se conocieran centenares de documentos que implican a Novak y a otros altos asesores del primer ministro en el pago a Duffy y en el intento de ocultarlo a la ciudadanía.

Los documentos, que incluyen centenares de correos electrónicos, están incluidos entre las pruebas presentadas en el juicio por corrupción y prevaricación de Duffy, acusado entre otras razones por aceptar el pago de 90.000 dólares canadienses (unos 69.300 dólares estadounidenses) del ex jefe de gabinete de Harper, Nigel Wright.

En los correos electrónicos, Wright, que se vio obligado a abandonar su puesto en 2013 cuando se conoció públicamente el pago a Duffy, trata con Novak y otros destacados miembros del Partido Conservador de Harper el desembolso del dinero, así como la estrategia para ocultar el pago.

Pero también revelan que Harper tuvo conocimiento de parte, si no de la totalidad, de la operación, algo que hasta ahora el mandatario ha negado.

Wright también negó el pasado miércoles, en el juicio a Duffy, donde está declarando como testigo de la fiscalía, que Harper supiera del pago del supuesto soborno al senador conservador, a pesar de la existencia de un correo electrónico en el que el ex jefe de gabinete afirma que el gobernante ha aprobado la operación.

En el fondo del creciente escándalo, se encuentra la práctica de decenas de senadores de cargar al contribuyente canadiense decenas de miles de dólares en gastos a los que no tenían derecho de reembolso.

En el caso de Duffy, el erario público pagó al senador conservador los costes de su vivienda en Ottawa.

Cuando la presión pública obligó a Duffy a devolver el dinero, el senador recibió un cheque por valor de 69.300 dólares estadounidenses de Wright para cubrir sus gastos, y se le instruyó para que afirmara que el dinero procedía de su propio bolsillo.

En la operación de pago y encubrimiento habrían estado implicados, además de Wright y Duffy, Novak, varios senadores conservadores así como el abogado del Partido Conservador de Canadá, Arthur Hamilton, y del propio Harper, Benjamin Perrin.

"Me dijeron que Duffy había pagado sus propios gastos. Eso es lo que dije que tenía que suceder cuando me enteré de que no lo había hecho y que Wright fue el que pagó. He hecho que esos dos individuos paguen por sus acciones", repitió hoy de nuevo Harper.

El problema para Harper es que desde que estalló el escándalo en la primavera de 2013, el primer ministro canadiense ha asegurado al Parlamento y al público canadiense que solo Wright y Duffy estaban al tanto de la operación de pago y encubrimiento.

Ahora, con la aparición de detallados mensajes entre todos los participantes, la lógica de Harper se está derrumbando y la imagen de honestidad del mandatario canadiense se está resquebrajando.

Durante su testimonio en el juicio de Duffy, y a preguntas del abogado del senador, Wright reconoció que la razón por la que decidió pagar los gastos de Duffy era preservar la imagen del Partido Conservador.

Harper y el Partido Conservador ganaron las elecciones en 2006 precisamente gracias a un escándalo de gastos del entonces gobernante Partido Liberal.

Harper prometió que los conservadores limpiarían Ottawa de toda la corrupción liberal y, durante años, el líder conservador ha preservado su imagen de honestidad.

Pero a falta de nueve semanas para la celebración de las elecciones generales, el escándalo de Duffy puede ser la estocada al "reinado" de Harper.

Las últimas encuestas apuntan a un paulatino desgaste del apoyo popular al Partido Conservado y al propio Harper.

Una encuesta dada a conocer el viernes pasado señaló que el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) ganaría las elecciones con un 33 % de los votos, mientras que el Partido Liberal obtendría el 28 % y el Partido Conservador, un 27 %.

El sondeo supone una pérdida de cinco puntos porcentuales para los conservadores con respecto de las cifras de hace un mes.