Primer informe de Garfio: ¿hacia dónde lleva la ciudad? ¿a Cuauhtémoc?

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 08:15 am

¿Qué va a informar hoy el alcalde Javier Garfio Pacheco? Ya sabemos el ritual: una larga lectura de obras realizadas, un farragoso discurso donde se comparen con la gestión anterior, y una serie de reiteraciones de esa frase tan socorrida por los políticos: “hemos avanzado, pero falta mucho por hacer”, así como para justificarse de los problemas que no han resuelto.

Sin embargo, hay una serie de detalles en torno a su gestión que bien valdrían una explicación detallada y concisa, porque se trata de acciones y obras que tienen un costo económico y tendrán un elevado impacto social en cuanto estén en operación.

Por ejemplo, sus obras viales. ¿Ya nos explicó cómo es que va a funcionar ese intrincado corredor vial que está en construcción entre el cruce de las avenidas Teófilo Borunda y Mirador y hasta la colonia Lomas del Santuario. A saber cómo va a quedar, porque lo que vemos hasta ahora es que el automovilista que desee seguir de largo y no dar vuelta en la Mirador o en la Ernesto Talavera deberá hacer una maniobra de piloto de Fórmula 1 para que, una vez arriba del puente, tomar los carriles centrales que quedarán en medio del río Chuvíscar y luego volver a actuar como todo un Niky Lauda para poder salir de esa maraña vial.

¿Por qué está en demolición el puente a desnivel de la avenida Mirador? ¿Acaso no planearon bien la obra sobre el río Chuvíscar? Lo que es peor ¿por qué comenzaron la obra sin el permiso de la Comisión Nacional del Agua, única instancia que pudo autorizar una construcción sobre el cajón de un río? Vaya cultura de la legalidad la que se observó ahí.

A juzgar por las obras que construye el ayuntamiento, tal parece que pretenden dirigir el crecimiento de la ciudad, al menos de los sectores medio-alto y alto hacia el oeste, con rumbo a la carretera a Cuauhtémoc. A eso obedece la intrincada prolongación de la Teófilo Borunda y la prolongación de ésta que pretenden hacer alrededor de la presa Chihuahua.

Para allá van tanto la vialidad más grande que se haya construido en décadas, como es la prolongación de la Teófilo Borunda; el parque entre las tres presas, que aún no tiene las autorizaciones de Semarnat ni de Conagua ni cuenta con un estudio de impacto ambiental, y el cambio de trazo de la vialidad. ¿Quiénes son los dueños de esos predios que seguramente compraron a precio de hectárea y a partir de ahora podrán venderlos a miles de pesos el metro cuadrado?

Buena pregunta que, seguramente, no será respondida por el alcalde en este su informe, pero son los detalles que una autoridad debería revelar a sus gobernados: qué pretende hacer con la ciudad o el estado que gobierna; cómo proyecta dejarla, y no cómo se la dejó el anterior. Así, como van las cosas, la ciudad va camino a Cuauhtémoc, la zona donde, según la Conagua, está la mayor sobreexplotación de mantos freáticos. Así a el trazo y, al parecer, no habrá quien la pare.