Preside el Papa la JMJ 2011 en Madrid

Rosalba Mancinas Chávez, desde España

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2011, 20:22 pm

Sevilla. España.- El domingo 21 de agosto de 2011, en multitudinaria misa, el papa Benedicto XVI cierra los cuatro días de jornadas que han tenido lugar en Madrid. El evento ha logrado congregar a millones de peregrinos que han venido de 137 países a participar de esta renovación de la fe católica. La cita se repite cada 3 años, en 2005 se celebró en Colonia, Alemania; en 2008 en Sydney, Australia; y la próxima se celebrará posiblemente en Río de Janeiro en 2014. La visita del papa ha levantado polémicas, por la recepción que se le ha hecho con los honores correspondientes a un jefe de estado, cuando su visita es en calidad de líder religioso.

El miércoles 17 de agosto, mientras miles de practicantes católicos se preparaban para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la asociación Europa Laica organizó una manifestación por las calles de Madrid, protestando por el gasto público generado por el evento católico. La manifestación fue secundada por más de doscientas organizaciones simpatizantes de la protesta, 20,000 personas participaron en la mencionada manifestación que tuvo su punto más polémico cuando algunos peregrinos, participantes en la JMJ esperaron a los manifestantes en la Puerta del Sol, emblema del movimiento 15 M y se enfrentaron a ellos defendiendo al papa y a la iglesia católica.

Con esta multitudinaria misa se cierran cuatro días de intensa actividad organizada en torno a la iglesia católica.

Por un lado, los millares de jóvenes participando en este encuentro y por otro lado los jóvenes “indignados” protestando por una religión que predica humildad mientras se cubre de lujo y ostentación.

El mensaje central del papa ha girado en torno al llamado a la juventud para que siga los valores cristianos. El papa ha enfatizado en la necesidad de fomentar el matrimonio y ha hecho un llamado a ejercer el cristianismo más de cerca, es decir, convertirse en sacerdotes y monjas. Esto obedece al declive de vocaciones que se vive en Europa, donde cada vez son menos los jóvenes que eligen el ejercicio del catolicismo como profesión de vida.

El creciente laicismo de España y la rápida disminución de los creyentes (representan el 71,7%, diez puntos menos que hace una década) preocupa enormemente al Vaticano. Hace algo más de un año, entró en vigor la nueva ley del aborto que permite la interrupción del embarazo hasta la semana 14 sin dar explicaciones y ahora se discute una ley para la muerte digna.

Ante ello, el papa fue rotundo al lanzar un mensaje en contra del aborto y la eutanasia.

Del otro lado, el lema de la protesta era “abortar es mi libertad, es mi decisión”.

Los partidos políticos no permanecen ajenos a este masivo evento de la iglesia católica. El PP muestra su simpatía ante la iglesia católica y su entusiasmo por la visita del papa. Asimismo rechaza las protestas laicas que se han llevado a cabo en la ciudad.

Izquierda Unida (conformado por distintas corrientes de izquierda, principalmente por lo que queda del Partido Comunista de España) rechaza la visita del papa y pide que se respeten las manifestaciones laicas.

El partido en el gobierno, el PSOE es el que queda en un lugar más comprometido, por un lado tiene que morderse la lengua, porque representa el gobierno de España y no puede decir abiertamente que está en contra del papa, pero por otro lado no puede ocultar su “feroz laicismo”, criticado por los católicos. No puede negar que durante su mandato ha protegido el derecho al aborto, ha legalizado los matrimonios homosexuales y ha puesto en discusión el tema de la eutanasia.

Con muchos siglos de tradición la iglesia católica sigue siendo una institución muy fuerte, que a pesar de tener grandes contradicciones en sus propuestas arrastra a miles de creyentes a lo largo del mundo.