Poblado de Creel: el turismo del terror

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Poblado de Creel: el turismo del terror

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 12:41 pm

El próximo agosto se cumplen cinco años de la masacre que puso al poblado turístico de Creel en los titulares de los medios de comunicación más influyentes del mundo.

Cinco años después, el estado de inseguridad continúa igual en el poblado turístico de Creel, con bandas de asaltantes, homicidas y extorsionadores que operan a plena luz del día, casi en las narices de los cuerpos policíacos, y ni quien les diga nada.

El lunes pasado, un grupo de habitantes de Creel envió una carta al gobernador César Duarte Jáquez, con copia al fiscal Carlos Manuel Salas, para denunciar el clima de terror que prevalece en el poblado donde hace cinco años fueron masacradas 13 personas cuando presenciaban un acto organizado por el Gobierno del Estado.

En la carta, le dicen al gobernador y al fiscal que continúa la ola de crímenes propios de la delincuencia organizada, como “levantones”, homicidios con arma de alto poder; secuestros; asaltos y amenazas.

Lo peor del caso, dicen es la respuesta que viene después de presentar una denuncia: en vez de que la autoridad llegue, ponga orden y sancione a los agresores, lo que sigue es un acto de represalia de los grupos delictivos en contra de quienes denunciaron.

En Creel y en todo el municipio de Bocoyna “se desalienta la denuncia y se genera cada vez más desconfianza hacia las instituciones. Pareciera que en México nuestros derechos se han convertido en favores", dice la carta, la cual fue dirigida, además, al secretario de Gobernación y al Procurador General de la República.

El colmo de la inacción gubernamental fue cuando una mujer fue asaltada cuando viajaba acompañada de su bebé. Después de atraco, en el cual los asaltantes amagaron con un cuchillo al bebé, la señora se encontró con una columna de efectivos de la Policía Estatal Única, les hizo señas para que se pararan a darle auxilio, pero se siguieron de largo.

Todo esto ocurre en un poblado que pretende atraer turistas de todo el mundo y ser la puerta de entrada a la zona de las Barrancas del Cobre, una de las principales maravillas naturales del país.

El gobernador César Duarte ha dicho que las Barrancas del Cobre, junto con las pirámides y las playas de Cancún son los sitios más conocidos de México en el extranjero.

Acaso tenga razón. El problema es que también la región serrana del estado es un punto de referencia dentro de la fama negativa que ha acumulado México en los últimos cinco años, a la cual se le ha comparado con una zona de guerra tanto o más peligrosa que países donde persisten invasiones o guerras civiles.

Desde hace años que los gobiernos estatal y federal anuncian con gran pompa y circunstancia la construcción de un aeropuerto en Creel, cuyo costo superaría los 200 millones de pesos.

Esa obra bien podría atraer turistas, pero lo que urge es ir a poner orden y escuchar las denuncias de los pobladores y las víctimas del delito, y eso cuesta mucho menos que construir un aeropuerto.

Foto archivo: imagen de la toma de Creel ocurrida en el 2010