Plan de Movilidad Urbana ¿el karma de Enrique Serrano?

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 16:53 pm

El famoso “Plan de movilidad urbana” de Juárez que impulsó el ahora ex alcalde Héctor Murguía resultó ser un auténtico embotellamiento financiero para la presidencia que ahora encabeza Enrique Serrano Escobar.

Cálculos financieros de la actual administración indican que la alcaldía juarense gastará, en promedio, 800 mil pesos diarios en darle mantenimiento a la deuda y ejecutar las obras. Es decir, que cada mes deberá destinar 24 millones de pesos, o lo que es peor: 288 mdp al año.

Es significa que costará casi el 10 por ciento del presupuesto anual de Juárez, estimado en 3 mil mdp en su Ley de Ingresos para el año 2014.

El problema no se acaba en el pago a esa deuda, sino en que la mayor parte del presupuesto ya estaba comprometido, como quien dice “gastado”, en programas que no pueden sufrir modificaciones, como el pago de sueldos a policías o a empleados de limpia.

Así, la administración que ahora encabeza el ex diputado Enrique Serrano deberá hacer malabares para ejecutar obras, pagar el gasto corriente de la presidencia que encabeza, y cubrir el compromiso que él mismo aprobó cuando era coordinador parlamentario del PRI en el Congreso del Estado.

Según información dada a conocer por fuentes de la misma Presidencia, los cálculos no salieron como los planteó la anterior administración municipal y el servicio a la deuda de 2.2 mil mdp para reparar calles y construir pasos a desnivel resultará más pesado de lo que se pensaba.

Inicialmente, se hicieron estimaciones que le permitirían a Juárez cubrir ese pasivo, más los otros ya existentes, y quedarse todavía con más de 800 millones de pesos para ejecución de otras obras, pero no fue así. Ahora, según trascendió después de aprobada su Ley de Ingresos, es que le quedarán si acaso 600 mdp, en el mejor de los casos.

Vaya una ironía, porque los mismos diputados que aprobaron ese endeudamiento, que le dieron largas al inicio de las obras y además, le perdonaron la vida a la empresa ganadora del contrato de construcción, son ahora quienes deberán desenredar esa maraña financiera.

Qué cosas tiene la vida: hace sólo unos meses, los diputados juarenses retrasaron, primero, el inicio de las obras con una serie de tácticas dilatorias para que—según lo confesaron algunos de ellos, en voz baja, claro está—no fuera Héctor Murguía quien las iniciara o quien inaugurara alguno de los 60 frentes de trabajo.

Luego, fueron los mismos priístas quienes votaron en contra de auditar a la empresa ganadora de la obra: Movicom Infraestructura y Pavimentos S.A.P.I. de C.V, por el pésimo trabajo que ha hecho en Juárez con la construcción y reconstrucción de calles, puentes y pasos a desnivel que contemplaba "Plan de movilidad urbana".

Ahora, esos mismos diputados, encabezados por Enrique Serrano, deberán ver cómo se las arreglan para pagar lo que aprobaron. Y pensar que retrasaron todo para que “el próximo” fuera el que se luciera. ¿Habrá algo de carga kármica en todo esto?