Plan Villa: la relación entre el Gobierno y el SNTE “bien vale una canasta”

**Literalmente, se puede hablar de que la orquesta comienza a sonar y de que la “bola” se pone en juego.


Plan Villa: la relación entre el Gobierno y el SNTE “bien vale una canasta”

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2015, 11:36 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

El “Plan Villa” comienza a tocar hoy. Literalmente, se puede hablar de que la orquesta comienza a sonar y de que la “bola” se pone en juego. Es el plan anunciado con toda pompa y circunstancia por el gobierno del Estado en una ceremonia efectuada a pocos días de que iniciara la veda electoral.

¿En qué consistía? En armar equipos de básquetbol y orquestas de música y grupos corales en cada escuela de educación básica en un tiempo récord: tres meses, que es lo queda al actual ciclo escolar. Para ser exactos, el programa se anunció cuando le quedaba una semana a los horarios escolares, pues estaba en puerta el período vacacional.

Quienes somos aficionados a la música y al basquetbol podemos celebrar la creación de un programa como ese. Tal vez los futboleros nos quedamos con las ganas y a esperar, para otra ocasión, que se vuelva a crear aquella gran liga escolar que hubo en los años 70as, la cual era organizada y dirigida prácticamente por los mismos alumnos.

El programa al que referimos es la coronación de varios proyectos no del todo acabados y que formaban parte del Plan Estatal de Desarrollo. Primero: la instauración de un tiempo completo en los planteles educativos, y restauración de la relación laboral con los maestros. El primero era proyecto anunciado desde el gobierno del presidente Vicente Fox—con Elba Esther Gordillo a su lado—y ratificado por su sucesor, Felipe Calderón, pero que nunca se puso en marcha, no al menos de manera general.

Con el plan que inicia hoy, se busca—nos dicen los enterados—iniciar una especie de “tiempo completo light”, donde los niños y jóvenes de primaria y secundaria se queden un rato más en su escuela para armar su equipo de básquetbol que competirá con otros del mismo nivel académico, o para ensayar las notas que tocará su orquesta. Por lo pronto, ya los entretuvimos en algo y, de pasada, los pusimos a moverse, a saltar y a usar esas canchas con domo que lucen como un adorno caro, con cestas bien pintadas, pisos pulidos y hasta graderías, pero sin jugadores en la cancha.

El otro golpe que se da con este programa es el de restaurar las heridas que se abrieron entre el gobierno y las dos secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación con motivo de la aplicación de la Reforma Educativa que resultó ser una suerte de reforma laboral.

La relación se había tensado después de que más de 800 maestros federalizados de nuevo ingreso acumularon ocho meses sin cobrar un centavo de sueldo y de que a otros miles no les habían pagado su aumento retroactivo. Los maestros, ese brazo político al que tanto le debe la estabilidad gubernamental—incluso a los del PAN—estaban molestos y no se sentían tomados en cuenta. El plan al cual nos referimos se hizo con ellos, como si fuera una idea del SNTE y con la observancia permanente de los líderes sindicales. Serán, digamos, una versión pueblerina de la NCAA, ese exitosísimo sistema de deporte universitario de los Estados Unidos que mueve a millones de espectadores al año.

Si para el rey Enrique de Borbón, París “bien vale una misa”, para el gobierno, la relación con el SNTE “bien vale una canasta”, así sea de más de 100 millones de pesos, costo que tendrá el sistema Villa.