Pintura mural de Ixcaquixtla

**Lamentablemente, al proyecto de investigación y de conservación no se le ha dado continuidad y aquel patrimonio de nuestra cultura que logró preservarse por más de un milenio ahora está en riesgo de diluirse para siempre.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2020, 13:14 pm

Fotografía: Dra. Laura Rodríguez Cano
Información: Cultura Ngiwa-Ngiweni

Jngī chjun’, es el antiguo nombre de un importante asentamiento ngiwa que en la época prehispánica, durante el periodo clásico (300 – 950 d. C.) se producía la muy apreciada cerámica denominada “anaranjado delgado” que se comerciaba intensamente en Teotihuacan y que se distribuía a otras zonas de Mesoamérica.

Actualmente ese lugar sigue existiendo, ahora se llama San Juan Ixcaquixtla (Puebla), de la cerámica solo quedan abundantes vestigios en forma de tepalcates tirados en los terrenos. Los lugareños atestiguan que bajo el suelo de su pueblo hay “túneles” o “pasadizos”¡ Debe ser cierto! pues durante su época de esplendor fue una gran ciudad con todo lo que esto implica de manera arquitectónica: edificios, habitaciones, recintos ceremoniales, canales, pasillos, tumbas...

Una de esas tumbas fue hallada de manera accidental en el año 2004, se trata de tres cámaras funerarias, en el interior se aprecian las pinturas murales de aproximadamente 5 metros cuadrados. En la pintura se representa a varios personajes ricamente ataviados, adornados con accesorios de plumas y piedras preciosas, portan unas insignias representativas.

Un personaje de frente ocupa el centro de atención en la tumba, probablemente se trata de un principal a quien pertenece el entierro y los demás forman parte de una ceremonia dedicatoria.

Aunque al inicio del descubrimiento se hicieron algunos trabajos, lamentablemente al proyecto de investigación y de conservación no se le ha dado continuidad y aquel patrimonio de nuestra cultura que logró preservarse por más de un milenio ahora está en riesgo de diluirse para siempre. tal como una pintura se va borrando.