Pide perdón la Iglesia por abusos de curas pederastas

**Que quienes aspiran al sacerdocio sepan que con una perversión que traigan sobre ellos, ya no hay entrada al ministerio pastoral, para que no desarrollen dentro del ministerio su perversión”.


Pide perdón la Iglesia por abusos de curas pederastas

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2017, 18:38 pm

Paloma Sánchez /OEM Chihuahua

“La Iglesia tiene necesidad de pedir perdón, reconociendo con vergüenza el pecado de algunos sacerdotes que han provocado el sufrimiento y la dolorosa herida en la historia de los menores que fueron abusados sexualmente; pido perdón a nombre propio, justamente por las agresiones que hemos hecho a la infancia mexicana”, expresó el sacerdote Daniel Portillo Trevizo, chihuahuense que dirige el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor, perteneciente a la Universidad Pontificia de México.

El padre Portillo mencionó que se tiene la necesidad de no sólo cuantificar los casos de abuso sexual por parte de sacerdotes, sino ir más allá de la jurisdicción, generar prevención para que las diócesis no tengan que estar viviendo esa situación en concreto, de atender abusos sexuales en menores.

“Es una investigación que vaya desde lo interno de la nación, sobre cuál es la realidad que cada presbiterio está teniendo, las dinámicas sacerdotales que están teniendo ellos, la formación de los futuros sacerdotes, generar la necesidad o importancia de elaborar estrategias, o la creación de consejos en cada diócesis para que si hay un caso, cada diócesis tenga un consejo específico para tratarlo”.

Propone la creación de un consejo que deberá ser interdisciplinar, abordando desde lo penal, canónico, psicológico y teológico la atención a las víctimas y sus familias, atención a la comunidad parroquial, acompañamiento médico, atención psicoterapéutica y una atención pastoral por parte de la Iglesia.

Sobre los niños víctimas de abuso sexual expresó que debe generarse un respaldo de la intimidad, “desgraciadamente se ha provocado mucho exhibicionismo, cuando se descubre algún caso de violación o abuso, dejando de lado la intimidad”:

Señaló la importancia de respetar para que nadie pueda atentar contra la persona, contra la dignidad y la intimidad, para así evitar un segundo abuso al señalar a los niños y adolescentes víctimas.

Por pertenecer a la Iglesia Católica se le cuestionó si se podría malinterpretar que el Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor es en realidad un lugar para proteger sacerdotes pederastas, a lo cual respondió: “No es un hecho de complicidad, estamos en una fase más avanzada que incluso es llegar a poner a la Iglesia en una sintonía de prevención, queremos forjar la prevención en todos los sentidos, que los laicos sientan que tienen el derecho a expresarse cuando hay una situación de abuso para ellos, aunque ésta no sea sexual, además que quienes aspiran al sacerdocio sepan que con una perversión que traigan sobre ellos, ya no hay entrada al ministerio pastoral, para que no desarrollen dentro del ministerio su perversión”.

Reiteró que buscan reflexionar sobre la problemática del abuso sexual contra menores de edad. “Un punto que es importante es que el Centro se presenta como una supervisión para la Conferencia Episcopal, para poder apoyar a los obispos en la tarea que cada uno tiene, para apoyarlos de una forma interdisciplinaria”, finalizó.