Pesca, una opción al desempleo

** De tan abundante que es la pesca en esta temporada, con una hora de trabajo es posible llevarse hasta siete kilos de carne.


Pesca, una opción al desempleo

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2011, 18:52 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Heredero de la tradición familiar, Pedro Pérez mitiga su actual falta de empleo con la práctica de la pesca, todos los días. Así, este hombre de 49 años, de oficio pintor, lleva el pan cotidiano a su mesa en la forma de una decena de peces que alimentan a su familia.

Como en estos momentos el trabajo de pintar casas está muy escaso, él recurre a ésta, su afición de toda la vida. Pedro Pérez viene casi a diario a la presa Chuvíscar a echar el anzuelo, e invariablemente regresa a su casa en la colonia Campesina, con una ensarta de peces vivos.

Dice don Pedro que acá pican los bagres, mojarras, verdines... "Fíjese que ahorita se me acaba de ir una carpa de cinco kilos, que estaba picando, pero se libró del anzuelo". Otra de las especies que se pueden pescar en la presa es el blue bass.

El señor Pérez es pescador desde los seis años, que fue cuando echó al agua su primer sedal, pero desde más chico ya venía con sus hermanos mayores. Es ésta una afición, un deporte, un pasatiempo, pero en temporadas malas es, también, una forma de ganarse la vida. Este hombre vende pescados cuando la cosecha es muy abundante, y así complementa sus ingresos cuando le está yendo mal en la pintura, como en los días que corren.

Con tres hijos, la esposa y él mismo, son en casa cinco bocas que mantener. De tan abundante que es la pesca en esta temporada, con una hora de trabajo es posible llevarse hasta siete kilos de carne.

"Pero hay que saber, porque hay mañas... por ejemplo, no en todas partes pican igual los pescados, hay que saber dónde, hay que calcular también la hora, porque a la mera hora del solonazo, ni para qué echar el anzuelo", explica. "En tiempo de calor siempre es mejor en las horas de fresco, muy temprano en la mañana o muy tarde en el día, cuando el sol está cayendo".

Un detalle curioso es que para tentar a los pescados a acercarse a la trampa, no se puede poner cualquier cosa en el anzuelo: hay que usar lombriz (que aquí mismo hay en la presa, en los lodazales de abajo de la cortina, o por el vertedero), o bien charalitos, que hay en todos lados, pero lo más sobresaliente es que don Pedro Pérez y una multitud de pescadores, usan sanguijuelas como carnada.

"¿Y dónde se consiguen las sanguijuelas? ¿Hay que importarlas de Europa o de Asia?".

— No, aquí hay muchas en estos charcos, aquí abajito de los vertederos de la presa". —Contestó el experto pescador, quien atrapa a estos animalejos con una red. Con una "rede", como se les llama entre los pescadores.

Al alejarse con su carga de peces vivos, la explicación acerca de qué comen en su casa sale sobrando por lo obvio. Este hombre y su familia nunca se van a morir de hambre.