Persiste veneración local a Jesús Malverde

**La influencia del llamado "santo" se irradia aquí a partir de la capillita ubicada en el kilómetro 18 y medio de la carretera Chihuahua-Aldama.


Persiste veneración local a Jesús Malverde

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 10:47 am

Por Froilán Meza Rivera

Familias locales solicitan la intercesión del "santo" Jesús Malverde para localizar a seres queridos que desaparecieron en situaciones dudosas que sólo ellos saben. Así lo atestiguan las copias fotostáticas de pesquisas, pegadas en el interior de la única capilla con que cuenta aquí el culto de este personaje.

La veneración de Malverde, que tiene orígenes sinaloenses, y que frecuentemente se asocia a las actividades de las mafias del narcotráfico y del crimen organizado, está arraigando en la capital del estado.

La influencia del llamado "santo" se irradia aquí a partir de la capillita ubicada en el kilómetro 18 y medio de la carretera Chihuahua-Aldama, donde es frecuente que se detengan momentáneamente tripulantes de tremendos camionetones en tránsito a Ojinaga, que se bajan a santiguarse y a encomendarse al personaje.

La capilla de Malverde, que está en el casco urbano del seccional municipal aldamense de La Mesa, fue construida con el patrocinio de un negocio de rines, y hay una persona de planta que la mantiene limpia, que barre el exterior, y que pintó la pequeña construcción de azul cielo su interior y el exterior de blanco inmaculado.

Una cabeza de Malverde hecha de yeso y pintada a mano -tal vez comprada en la tienda de curiosidades de la capilla del "santo" en Culiacán, Sinaloa-, está rodeada aquí de otras imágenes más convencionales, como el crucifijo al fondo, una estatuilla de San Judas Tadeo a su derecha, una virgen de Guadalupe, e incluso una Santa Muerte.

Las veladoras se encuentran encendidas, y hay una cajita de cerillos disponible, por si la persona que bajó a orar no tuviera con qué encender una luz al objeto de su fervor.

En las notas policiacas se consigna con frecuencia que personas detenidas en situaciones de tráfico de drogas portan escapularios, medallitas o estampas con la figura del "santo". Lo mismo pandillas de maleantes de colonias populares, que juniors atrapados en desmanes en calles de exclusivos fraccionamientos con nombre de hacienda, las figuras portables del santo sinaloense abundan en la actualidad.

Sin embargo, pese a toda la estructura del culto, y pese a su difusión más allá de las fronteras del país, Jesús Malverde nunca existió, de acuerdo a estudios sociológicos de este fenómeno social.

Jesús Malverde, el santo laico con mayor prestigio en Culiacán, Sinaloa, es un producto de la imaginación popular que creó un mito que tiene ya 135 años.

Malverde es una especie de santo laico cuya influencia llega actualmente hasta Los Ángeles, California e, incluso hasta la ciudad de Cali, en Colombia.

Estudiosos del mito de Malverde han apuntado a que el nacimiento de su culto se originó en la necesidad del pueblo por tener a alguien, alguien con poderes, que proteja a los débiles y desamparados, como en su tiempo lo hizo el bandido generoso Jesús Arriaga, "Chucho el Roto", de quien dice la leyenda que actuaba como una especie de Robin Hood nativo, es decir, que robaba a los ricos para darle a los pobres.