Persiguiendo la energía oscura

**El DESI es el más ambicioso experimento en la historia de la humanidad para determinar la energía oscura y la expansión del universo.


Persiguiendo la energía oscura

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2015, 22:03 pm

En él trabajarán 200 físicos y astrónomos, ocho de ellos son investigadores de la UNAM.

“Nosotros no podemos viajar al pasado, pero el pasado llega a nosotros (...) hoy tenemos un mapa del universo inexacto, similar al mapa de la tierra del siglo XVI, por lo que queremos generar un mapa de muy alta calidad. Con el DESI crearemos el mapa tridimensional del cosmos más grande, a distancias y tiempos lejanos nunca antes medidos y con una enorme precisión”, explica el doctor Axel de la Macorra, coordinador en México del proyecto Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI).

Se trata del primer proyecto cosmológico en el que México participa a través de ocho investigadores, y es el más ambicioso en la historia de la humanidad para determinar la energía oscura y la expansión del Universo.

“Aunque digamos que hoy en día conocemos muy bien a la física de las partículas elementales y la cosmogonía está muy bien entendida, hoy en día 96% del contenido de energía del universo no sabemos qué es”, dijo de la Macorra.

Explicó que 68% aproximadamente corresponde a la energía oscura y 32% corresponde a la materia oscura. “Son efectos que vemos a través de la fuerza de gravedad pero no sabemos qué son y precisamente estamos tratando de determinar sus características”, dijo.

Pero ¿cómo ver lo invisible? El también investigador del Instituto de Física de la UNAM explica con una analogía: para medir la velocidad del viento, añadimos nubes y podemos ver su movimiento; en esta analogía, el viento sería nuestro universo y las nubes serían las galaxias, así con el movimiento de la galaxia buscamos determinar el movimiento y dinámica del universo.

El universo tiene alrededor de 13,700 millones de años. Hace tres lustros la humanidad sólo había detectado la posición y velocidad de 10,000 galaxias: ahora, con el proyecto DESI se pretende mapear decenas de millones de éstas, así como de cuásares, con el fin de averiguar más sobre las propiedades de energía y materia oscuras que constituyen ese 96% del cosmos.

Contribución de México

Doscientos físicos y astrónomos conforman la colaboración internacional el DESI, y México, a través de ocho investigadores, es el único país latinoamericano que forma parte de ella.

De la Macorra explica que la teoría de la relatividad cumple 100 años de haber sido postulada y muchas veces probada, pero a diferentes escalas más vinculadas a la escala humana, a nivel sistema Tierra-Luna, con sistemas binarios de estrellas que ya son distancias grandes para nosotros; sin embargo, a nivel del cosmos nunca ha sido probada con la precisión de este proyecto y justamente es una parte donde México va a contribuir.

“Vamos a intentar probar la teoría de la relatividad general de Einstein a escalas de decenas a centenas de megapársecs, o sea, millones de pársecs (un pársec equivale a 3.2 años luz) con distancias astronómicas muy grandes”.

¿Y cómo se va a probar?

“Desde 1998 sabemos que el universo se está expandiendo aceleradamente, con los mapas que va a generar el proyecto DESI, se van a generar diferentes capas a diferentes tiempos en el universo, entonces vamos a ser capaces de analizar la luz que nos llegue de las galaxias en diferentes tiempos, así analizaremos el pasado y la evolución. Ésa es una manera de analizar cómo se está expandiendo el universo.

“Pero el punto más fino radica en que las galaxias aparte de expandirse también están colapsando localmente y ese colapso sucede de manera diferente en diversas ideas de gravitación; nosotros estamos interesados en medir ese colapso de una manera fina y con una precisión de alrededor de 1% y vamos a poder justamente probar si la teoría de la relatividad general a esas escalas es correcta o no”.

Aseguró que “en cuatro o cinco años ya tendríamos indicios de que la teoría la relatividad es correcta, pero si no es correcta va a desatar un mundo de teorías y posibilidades, porque sería como introducir un nuevo paradigma”.

Pero ¿para qué sirve el estudio de la energía oscura aquí en la Tierra?

El doctor Jorge Cervantes, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, explica: “Pareciera que este trabajo tiene poca relevancia para la vida cotidiana; sin embargo, a todos nos interesa saber el origen de la humanidad.

“Las respuestas que podemos obtener en sí mismas son tan interesantes que no necesariamente necesitan algo práctico, ya que el universo ha sido estudiado desde las primeras culturas”.

Sin embargo, “la tecnología que se desarrolla para realizar estas observaciones se permea en la sociedad, por ejemplo, beneficia a las mediciones más precisas de tiempo que nos permiten GPS para localizarnos en cualquier parte del mundo”, finalizó.