Periodista colombiana pide a paramilitar cesar violencia contra mujeres

En carta abierta la periodista hace un llamado al exjefe paramilitar para que cese este atropello.


Periodista colombiana pide a paramilitar cesar violencia contra mujeres

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 12:01 pm

En medio de la presentación de una investigación sobre cinco casos de violencia sexual cometida por los ’Urabeños’, la periodista Jineth Bedoya le envió una carta al exjefe paramilitar Daniel Rendón Herrera, alias ’Don Mario’.

Luego de investigar dolorosas historias de violaciones contra mujeres de Antioquia, Cartagena, Chocó y otras zonas del país cometidas por miembros de ’Los Urabeños’, la periodista le hizo un llamado a ’Don Mario’ para que se comprometa con las víctimas, garantice la verdad y la no repetición en este flagelo.

En la misiva, escrita doce años después de que Bedoya fue torturada, secuestrada y violada mientras hacía una investigación que involucraba a paramilitares y fuerza pública, le dice a ’Don Mario, que ’Los Urabeños’, grupo que él mismo comandó años atrás, está cometiendo graves atropellos contra la población civil, específicamente contra las mujeres.

En este texto que fue enviado a la cárcel La Picota, en donde ’Don Mario’ se encuentra recluido, Bedoya le cuenta el recorrido que hizo por el Urabá Antioqueño y las dolorosas historias que encontró de mujeres violadas, torturadas, esclavizadas sexualmente y atropelladas por los hombres que alguna vez estuvieron bajo su mando.

La periodista relata que los testimonios de los habitantes de esta zona indican que uno de los hermanos de ’Don Mario’, un conocido ganadero del sector que no tiene orden de captura en su contra identificado como Jhon Jairo Rendón Herrera, es ahora el responsable de la zona y de los actos que comete esta banda criminal.

A continuación la carta completa:

Señor
DANIEL RENDÓN HERRERA
Penitenciaría La Picota
Ciudad

Señor Herrera:

Muchos colombianos, tal vez la mayoría, confiamos y creímos en su momento que la desmovilización paramilitar y la Ley de Justicia y Paz no solo serían las puertas abiertas a la verdad, sino el fin de atropellos y arbitrariedades que por más de dos décadas se cometieron contra las mujeres en veredas, resguardos, comunidades y ciudades.

Nosotras, las víctimas, nos hemos tenido que tragar ese sapo, porque ni hemos encontrado verdad real, ni vimos que las atrocidades cesaran. Nuestras lágrimas han fortalecido nuestra lucha, pero también nos han comprometido con las que están en esa lista de propensas y potenciales víctimas.

Por eso, hoy 25 de mayo que se cumple un aniversario más del secuestro, tortura y violación al que me sometieron hombres, que tal vez usted conoce muy bien, quiero hacerle un llamado especial:

En esa zona que usted comandó por años, en la que departió con sus hermanos, al igual que con militares y policías, -según su propio testimonio- y que sigue enredada en las telarañas de la guerra, los hombres que, a diferencia suya decidieron retomar las armas, se están cometiendo graves atropellos contra la población civil, especialmente contra las mujeres. He recorrido la región de Urabá y otras áreas y he encontrado tristes historias de mujeres violadas, violentadas y esclavizadas sexualmente por quienes ahora se hacen llamar autodefensas Gaitanistas, pero que son ’los Urabeños’, la organización que usted creó hace algunos años.

También me he encontrado con hombres que hicieron parte de su grupo paramilitar y que aún hoy lo respetan y quienes aseguran que su hermano Jhon Jairo Rendón Herrera es ahora el responsable de la zona. No tengo las pruebas en la mano para decir que sea cierto, pero sí sé, que aún hoy, estando desmovilizado y fuera de ese círculo, es una voz que escuchan y como lo dije antes, respetan.

Hace año y medio fui hasta su sitio de reclusión a pedirle pistas sobre mi secuestro y usted me dio su palabra de hacer lo que estuviera en sus manos para ayudar. Sé que hasta ahora lo ha hecho.

Hoy, como mujer víctima, le quiero pedir nuevamente no por mi, sino por decenas de mujeres que están en la zona de influencia de ’los Urabeños’, desde la costa de Chocó, hasta la costa de La Guajira. Ellas saben del peligro que afrontan, pero su fortaleza y su compromiso con sus familias es más grande que el miedo. Ojalá que esos hombres que alguna vez usted comandó o estuvieron cerca, entiendan que cada mujer que tocan y atropellan, puede ser su mamá, su hija o su hermana.

Usted ha hecho un compromiso con las víctimas, con la verdad, pero sobre todo con la reconstrucción de este país. Su compromiso no es solo con las víctimas de ayer, es también con las víctimas de hoy. Por eso me atrevo a enviarle esta carta y hacerla pública.

Yo esperaré su respuesta sobre este tema y estaré en disposición de volver a hablar con usted.

Agradeciendo su atención,

Jineth Bedoya Lima
Periodista