Pequeños comercios, víctimas preferentes de la delincuencia

**La mitad de los 4 mil afiliados a la Cámara de Comerciantes en Pequeño han sido robados con violencia.

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2010, 12:27 pm

Chihuahua, Chih.- ¿De qué tamaño es el problema de los asaltos y robos al comercio? ¿Quiénes son las víctimas más frecuentes? ¿Los grandes almacenes? ¿Los pequeños comercios?

De acuerdo a representantes de los comerciantes en pequeño, es decir, de las tienditas de barrio, de las licorerías, de negocios de video, de pequeños restaurantes, etcétera, son éstos los más afectados.

Nada más para darse una idea, de los poco más de 4 mil afiliados a la Cámara Nacional de Comerciantes en Pequeño (CANACOPE) en Chihuahua, la mitad de ellos reveló que ha sido víctima de algún robo con violencia. De estos casos se han registrado entre 27 y 30 por día, y el problema no se presenta sólo en los principales corredores comerciales, sino en toda la ciudad.

Así lo reveló el presidente de la CANACOPE, José Guerrero Alderete, quien se quejó de que las autoridades, llámese del municipio, del estado o del ámbito federal, ninguna atiende el reclamo de sus agremiados.

Nada detiene a los bandidos, que operan casi en todos los casos como pandillas armadas. Ni las rejas metálicas que protegen al vendedor, las barandas o las ventanitas que usan por ejemplo muchas tiendas después de las 10 de la noche. Muchos también han optado por tener a la mano garrotes, bates de beisbol y hasta armas blancas o pistolas para por lo menos ofrecer alguna resistencia. Sin embargo, son mayoría los que prefieren no ofrecer resistencia a los asaltos, porque temen por su vida o la de sus familiares.

De acuerdo a Guerrero Alderete, los casos van a la alza, es decir, que cada vez son más frecuentes. La Cámara, expresó el dirigente, no ha querido promover la defensa corporal porque la considera contraproducente, pero en cada una de las reuniones que tienen cada semana, o por quincena, la queja es segura. Los medios de comunicación muchas veces no se enteran, porque los pequeños empresarios deciden no dar aviso a la Policía. Y es que los comerciantes se dan cuenta de que nadie les hace caso, y si denuncian, simplemente no pasa nada. Muchas veces han recibido amenazas de los delincuentes, de que si “abren la boca”, ellos o sus familias pagarán las consecuencias.

Las dichas amenazas sí se cumplen en los hechos, pues al interponer una queja, el ladrón es liberado al día siguiente y luego va al local y encara al propietario y cumple su amenaza. Es la total impunidad, denunció Alderete, y es frecuente que en los casos en que el comerciante no tiene más que mil pesos en la caja registradora, esto enfurece a los asaltantes, y agreden a la víctima con pistola, cuchillo o el puño
(Dic. 19, 2010)