Partidos eludirán temas modales en campañas; se irán por las “bodas gay”

**El tema que cocinan los partidos políticos, y en particular el PAN, es el que tiene relación con las uniones civiles o matrimonios entre personas del mismo sexo.


Partidos eludirán temas modales en campañas; se irán por las “bodas gay”

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2015, 21:44 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Cosa curiosa, pero todo indica que el tema que predominará en las próximas campañas electorales no tiene relación con la difícil situación económica en la que se encuentra la mayoría de los mexicanos; tampoco girará en torno a los escándalos de corrupción que son más materia de investigación de la prensa extranjera que de la propia.

Vaya, ni siquiera los expedientes domésticos, como la demanda penal en contra del gobernador César Duarte por el sonado caso Banco Progreso o el funcionamiento del ViveBus estarán en la mesa.

Al corte de este 19 de febrero, a pocos días de que inicien formalmente las campañas entre candidatos registrados, el tema que cocinan los partidos políticos, y en particular el PAN, es el que tiene relación con las uniones civiles o matrimonios entre personas del mismo sexo.

El tema no es menor, pero tampoco es urgente. Las fuerzas políticas pueden -de hecho deben- esperar a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emita un fallo en la materia y ordene legalizar ese tipo de uniones, al amparo de la reforma al Artículo 1 de la Constitución.

De ser así, La Corte podría mandatar al Congreso del Estado para que reforme sus códigos civil y familiar para permitir las uniones entre personas del mismo sexo.

A nadie debe extrañar que esto ocurra, pues ya existe un precedente donde La Corte hizo ese mandato al Legislativo de Oaxaca. También existe criterio en torno a que el máximo tribunal del país puede ordenar a un congreso local en qué sentido debe reformar una ley, y quien no lo haga o lo vote en contra, puede ser acusado de desacato.

El tema será puesto en la mesa durante las próximas campañas, de modo que el PAN se presente como la opción política que defiende la estructura tradicional de la familia, mientras que el resto de los partidos, incluido el PRI, está a favor de las “bodas gay”, como algunos medios de comunicación les han dado a llamar.

Si ese va a ser el discurso del PAN en las próximas elecciones federales, podría estar lanzando un “boomerang” que se le regresaría para golpearle en la cara. Basta recordar que la posible aprobación de las “bodas gay” proviene de la reforma al Artículo 1 de la Constitución, la cual fue aprobada por unanimidad en las cámaras alta y baja—la de senadores y la de diputados—y, posteriormente, en los congresos locales. Luego, fue promulgada por el gobierno del presidente panista Felipe Calderón Hinojosa.

Si tan en contra estaban de ese tipo de uniones ¿por qué entonces los legisladores del PAN no votaron en contra de la reforma al 1 Constitucional? ¿Por qué no razonaron su voto en esa materia? ¿Con qué boca va a salir el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, a oponerse a ese tipo de uniones, si él como senador aprobó la reforma que ahora abre esa puerta?

Lo curioso de todo esto es que todos los partidos se pueden ver enrollados un tema de suyo complejo del cual se podrían librar si dejan que La Corte haga su trabajo. ¿Será acaso que ningún partido tiene boca para hablar de problemas como la inseguridad, la violencia callejera, el estancamiento económico del país o los escándalos de corrupción y tráfico de influencias? Todos los partidos ya han estado en algún espacio de poder y ninguno puede tocar esos temas sin morderse la legua. Luego se extrañan de que los electores no acudan a las urnas.