Paren la música: subió el empleo pero se cayó el salario

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2014, 16:08 pm

El sector oficial ha desatado una suerte de ambiente festivo por los buenos números que tiene Chihuahua en materia de generación de empleo, pero no quiere voltear a ver una realidad económica que golpea en la cara y nos pone en el verdadero lugar que nos corresponde: la caída del poder adquisitivo.

Si bien el primer semestre fue benévolo para Chihuahua en cuanto a generación de empleos, con un total de 26 mil 102 plazas creadas entre enero y junio, también es cierto que el crecimiento de la economía fue disparejo y que el sector más constreñido de todos fue el terciario, es decir, el que abarca el comercio y los servicios.

Cifras del INEGI indican que, mientras los sectores primarios, como la agricultura, la minería o la ganadería, entre otras, subieron de manera exponencial, lo mismo que el secundario, que abarca actividades industriales, el terciario se movió en apenas un 1.9 por ciento.

Suena raro que, mientras el estado genera 26 mil empleos, el comercio y los servicios no se incrementen en la misma medida. ¿A qué se deberá?

Lo normal, dice el librito tradicional de la economía micro, es que un empleo industrial genere entre dos a tres empleos del sector terciario y aquí no ha ocurrido nada de eso, por el contrario: durante el primer semestre del año, el sector comercio perdió 23 empleos, al tiempo que el industrial crecía en casi 20 mil plazas.

Conocedores del tema consultados por esta columna coinciden en que ese crecimiento dispar sólo tiene un detonador: el bajo salario que perciben los trabajadores de Chihuahua, que no les alcanza para aumentar sus compras sino, al contrario, se ha ido depreciando a grado tal que hasta han debido recurrir al ajuste de cinturón y a dejar de comprar algunos bienes.

Ya hemos comentado en este espacio que Chihuahua tiene un salario de “media tabla”, ubicado en el lugar número 16 entre las entidades y el Distrito Federal, con 7 mil 651 pesos al mes en promedio. Para darnos una idea, los trabajadores de Campeche ganan 3 mil pesos más y los del DF casi lo mismo.

Nos podemos solazar con las cifras de empleo pero está ahí una realidad que no podemos evadir: que la gran mayoría de las inversiones que llegaron a la entidad lo hicieron porque buscaban una logística ágil como es el estar cerca de la frontera, y mano de obra barata y abundante.

Decir que ya trajimos industrias de alto valor agregado suena a una buena intención que no se sustenta con los datos oficiales. Sería más preciso decir que generamos empleo porque ahora competimos con países subdesarrollados donde se pagan salarios similares a los de Chihuahua.

Así está la situación y las cifras no mienten: mientras no crezca el comercio, la economía seguirá estancada, por más armadoras de autopartes que se instalen en la entidad.