Pagan multa de 26 mil pesos por bailar sobre la tumba de Diego Rivera

**La autora de tal idiotez es Claudia Cervantes, una actriz que celebró ahí el 13 de junio su cumpleaños.


Pagan multa de 26 mil pesos por bailar sobre la tumba de Diego Rivera

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2014, 10:32 am

México, D.F.- Algunos de los hombres y mujeres más importantes en la historia y cultura de México yacen en la Rotonda de las Personas Ilustres. Ahí están las tumbas de Diego Rivera, Juan O’Gorman, Agustín Lara, Amado Nervo, Rosario Castellanos y decenas de mexicanos a los que, en teoría, el país guarda especial respeto. El silencio que rodeaba a los mausoleos este lunes contrasta con el frenesí habitual del Distrito Federal y también debió de contrastar con los mariachis que llevó Claudia Cervantes, una actriz que celebró ahí el 13 de junio su cumpleaños para “celebrar la vida donde vive la muerte”, según sus propias palabras.

Cervantes llevó al cementerio luces, sillas, alcohol. La fiesta tuvo hasta patrocinadores y consiguió el “permiso” (que en teoría no debería de haberse otorgado) de la delegación Miguel Hidalgo, el barrio más rico del Distrito Federal, donde vive Carlos Slim y que gobierna Víctor Hugo Romo, militante del Partido de la Revolución Democrática.

La actriz, quien en todas las entrevistas que ha concedido a la prensa rosa mexicana recuerda que es sobrina del expresidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), invitó a su fiesta a la revista TVNotas, uno de los medios con mayor tirada del país. “¡Qué original!”, tituló la publicación. “Por ‘caer’ en viernes 13 y con luna llena, Claudia Cervantes quiso celebrar su ‘cumple’ 35 ¡en un panteón!”, continúa. “Todos reímos, vencimos nuestros miedos y la pasamos genial”, explicó la festejada al semanario, que difundió el artículo el 24 de junio.

Las imágenes muestran a un grupo de personas brindando entre las tumbas de, entre otros, los muralistas David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco. Algunos de los invitados, montados en una moto. Se organizó también un concurso con “pistas” escondidas en los mausoleos. La propia actriz aparece fotografiada, en una postura sugerente, sobre el mausoleo de la escritora y diplomática Rosario Castellanos. Su hijo, Gabriel Guerra Castellanos, dijo indignado en su perfil de Twitter. “Mentiras descaradas y medias verdades son el hilo conductor de lo que dicen @cervantesclau [Claudia Cervantes] y @vromog [Romo, el encargado de la delegación]”. La indignación entre los descendientes de los expresidentes, poetas, pintores, músicos y filósofos ahí enterrados fue unánime.

Que una ciudadana mexicana, en teoría común y corriente, organice una fiesta en el que, en teoría, es uno de los lugares más respetados de México, despierta muchas preguntas. Algunas, muy repetidas desde que el periódicoLa Jornada publicó el 9 de julio la historia que TVNotas había difundido dos semanas antes. ¿La Rotonda de las Personas Ilustres está disponible para eventos privados? ¿De quién es la responsabilidad legal de la Rotonda? ¿Se causaron daños? ¿Qué castigo se tomará contra los responsables? Para responder algunas y entender los entresijos de la historia es necesario adentrarse en las muchas y variadas contradicciones de México.

La Rotonda de las Personas Ilustres muestra un estado de abandono. Si bien el Instituto Nacional de Antropología e Historia mexicano (INAH) dijo esta semana —una vez desatado el escándalo— que la fiesta de Cervantes no había causado daños a las tumbas, el tiempo ha provocado serios deterioros al homenaje a los hombres y mujeres más importantes de México. Algunos de los mausoleos tienen moho; otros, vitrales rotos y los bustos están oxidados o sucios. A otros les faltan letras. Para hacer el recorrido a través del sitio hay que seguir las indicaciones y un guardia vigila que se respeten las reglas. Un letrero subraya que está prohibido hacer fotografías con equipo profesional sin un permiso.

El mantenimiento de la Rotonda de las Personas Ilustres corre a cargo de la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior), que incluso ofrece un paseo virtual en su página oficial por los mausoleos. El sitio donde yacen presidentes, pintores, poetas y músicos que han puesto en alto el nombre de México es también responsabilidad del INAH. Ninguna obra de restauración debe de realizarse sin un permiso del instituto. Mas el Panteón de Dolores, donde se encuentra, es gestionado por la delegación Miguel Hidalgo del Distrito Federal.

Pero cuando el escándalo se desató, todos los dedos apuntaron al Gobierno de la delegación Miguel Hidalgo. El Distrito Federal está dividido en 16 delegaciones. La más poblada, Iztapalapa, tiene 1,8 millones de habitantes: más que Barcelona. Pero hablar de Iztapalapa, una zona obrera de la capital, y de Miguel Hidalgo es un reflejo diáfano de la desigualdad de México, el país donde viven el segundo hombre más rico del mundo y 53,3 millones de pobres. En la delegación Miguel Hidalgo, de poco más de 300 mil habitantes, viven algunas de las personas más adineradas del país, están las oficinas centrales de varios corporativos de grandes empresas de América Latina y la mayoría de las embajadas extranjeras en México.

La Miguel Hidalgo, como la conocen los capitalinos, es gobernada por Víctor Hugo Romo: un hombre que se transporta en bicicleta, tiene tarjetas de presentación en forma de bicicletay que aseguró al periódico Reformaque el escándalo al menos había servido para “llamar la atención sobre la Rotonda” y “que más gente quiera ir”. Romo, que dijo que Cervantes era una “conocida”, pese a que la actriz es una invitada frecuente a sus eventos políticos, le ha acompañado sobre el templete en algunos discursos e incluso cantó una canción en su informe de actividades anual, despidió a uno de sus funcionarios, Rafael Del Val Ruiz, a quien señaló como el responsable del permiso, que, en teoría, otorgó sin que él (el delegado) lo supiese. En una grabación obtenida por el periódico El Universal, Val del Ruiz afirma lo contrario. “No se mueve un dedo sin su consentimiento [de Romo]”, se lamenta. “¡Qué chingadera! ¿cómo disfrazas estas pendejadas?”.

Romo apareció la mañana de este lunes ante los medios de comunicación y mostró una carta firmada por Val del Ruiz donde dice que él mismo autorizó la fiesta que provocó su despido sin consultarlo con su hasta entonces jefe. Para zanjar el asunto, el político de izquierdas que gobierna una de las zonas más ricas de México anunció que Cervantes había pagado una multa de unos 2.600 dólares, apenas una cuarta parte del ingreso promedio de un habitante de la Miguel Hidalgo, por “violar” el permiso que se le había otorgado. La actriz y cantante reflexionó a su vez: “Todos en la vida hemos cometido una rotondez”.