Otra muerte golpea al fútbol

Morosini, jugador del Livorno de 25 años, pierde la vida tras sufrir un paro cadíaco en el partido ante el Pescara | La federación italiana suspende la jornada futbolística


Otra muerte golpea al fútbol

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2012, 10:14 am

Repuesto el fútbol europeo del sobresalto de Muamba, jugador del Bolton que sufrió hace menos de un mes un paro cardíaco y que salvó la vida de milagro y gracias a los servicios médicos, a la asistencia de los desfibriladores y a la presteza de la ambulancia tras 78 minutos clínicamente muerto, la tragedia ha vuelto a golpear al balompié. Pero lo ha hecho de forma irreversible en el duelo que medía al Pescara con el Livorno, de la Segunda División italiana. Corría el minuto 31 cuando al centrocampista Piermario Morosini (Livorno) le empezaron a flaquear las piernas. Se le vio dar unos pasos tambaleantes antes de desplomarse sobre el césped del estadio Adriático. Tras levantarse por dos veces, confuso y sin orientación, acabó de nuevo en el suelo, totalmente inerte. Tenía 25 años. Un paro cardíaco definitivo que se llevó la vida del futbolista. La federación italiana ha decidido suspender la jornada. Así lo anunció el director general de la FIGC, Antonello Valentini, quien indicó que esta medida entra en vigor este mismo sábado, empezando por el encuentro de Primera División (Serie A) que el Milán, segundo en la tabla, tenía previsto disputar en San Siro contra el Génova

Las asistencias médicas de ambos equipos no tardaron en practicarle un masaje cardíaco, al tiempo que los jugadores y la grada, desolados y sin poder contener las lágrimas, presagiaban lo peor. Entre otras cosas, porque estaba más que fresco el recuerdo de Francesco Mancini, el preparador de porteros del Pescara, que murió hace dos semanas y en su habitación de un paro cardíaco a la edad de 43 años. El encuentro, entonces, se suspendió inmediatamente y la ambulancia entró al césped para trasladar al jugador al hospital del Santo Espíritu de Pescara, acompañado por el médico del Livorno, Porcellini. El primer diagnóstico confirmó que se trataba de una crisis cardíaca con un paro cardiocirculatorio.

En el hospital no tardaron en ponerle un marcapasos temporal y le indujeron al coma farmacológico. Pero Morosini, que llegó cedido al Livorno este año del Udinese, ya llegó sin respiración ni pulso al hospital. "Ha sido un paro cardíaco y ya no se ha podido hacer nada", confirmó el doctor Di Blasi. Una tragedia que se añade a la de Puerta y Jarque, entre otros muchos a los que se les paró el corazón cuando no tocaba. Piermario solo tenía 25 años.