Opinión: Y ahora ¿quién pagará las deudas del Vivebús?

**Esa es una buena pregunta con cuya respuesta deberíamos empezar la discusión en torno al hasta ahora fallido intento de requisa por parte del Gobierno del Estado.


Opinión: Y ahora ¿quién pagará las deudas del Vivebús?

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 11:11 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera

¿Qué va a pasar con todos los pasivos que arrastra la empresa Coordinadora de Transporte Colectivo (CTC), ahora que el Gobierno del Estado asuma la administración de la ruta troncal del Vive Bus?

Esa es una buena pregunta con cuya respuesta deberíamos empezar la discusión en torno al hasta ahora fallido intento de requisa por parte del Gobierno del Estado, cuyos operadores no han podido siquiera entrar a las oficinas de la CTC, las cuales, por cierto, son propiedad del mismo Gobierno del Estado.

De una en una: si como dicen los directivos de la CTC, el Vive Bus arrastra un déficit de 200 millones de pesos en gastos operativos ¿quién lo va a cubrir cuando el Gobierno del Estado asuma la administración de la ruta troncal? ¿nosotros, con nuestros impuestos?

Vale preguntar y más vale que nos contesten porque quien asume la administración de una empresa o institución la toma con todo y activos, pero también con pasivos.

Según lo han expresado públicamente los directivos del CTC, el Vive Bus arroja pérdidas diarias por un millón de pesos diarios en gasto corriente ¿lo va a pagar el Gobierno? Gasto corriente son básicamente pago de personal operativo ¿lo va a cubrir un gobierno que se pasó el primer tercio del año despidiendo burócratas?

Lo que es más: quién va a pagar las deudas que arrastran con proveedores desde hace meses: los ya millones de pesos que se les deben a los expendedores de diésel, de lubricantes, refacciones y llantas. Hasta ahora, esa deuda es privada, pues corresponde a una empresa propiedad de particulares, como es la CTC. Pero, en cuanto ésta pase a ser administrada por el estado ¿esa deuda se convertirá en pública? ¿la vamos a pagar nosotros?

No está de más preguntar por el pasivo laboral. Si de por sí el Gobierno ya pagó la indemnización a los choferes del viejo sistema de transporte colectivo, ahora los va a tener ya como empleados del sector público ¿o no? Si es así ¿pasarán a engrosar las filas de la burocracia, como trabajadores de una empresa que arroja pérdidas?

Decíamos líneas arriba que quien se hace de una empresa o institución se lleva tanto pasivos como activos. Aquí vale preguntarse cuáles son los activos que quedarían en manos del Gobierno: dos estaciones construidas en terrenos que eran propiedad pública y que fueron edificados con recursos públicos.

Paraderos construidos en camellones o en banquetas que son parte de la vía pública; carriles confinados que le pertenecen a la ciudad; camiones que adquirió el propio Gobierno. Es decir: requiso lo que ya era mío.

Nueve meses después, el Vive Bus hizo agua y nadie ha explicado aún por qué el Gobierno cargó con el gasto para que unos concesionarios particulares administraran todo ese activo cual si fuera empresa privada. Nos deben esa explicación y, claro está, las respuestas a todas las preguntas formuladas anteriormente.