Oklahoma enfrenta desolación

**La cifra de muertos por el tornado que azotó en el estado es provisionalmente de 24. Barack Obama dijo que fue "uno de los peores en la historia".


Oklahoma enfrenta desolación

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2013, 07:26 am

“Ha sido uno de los más destructivos tornados en nuestra historia”, dijo ayer el presidente estadounidense Barack Obama para referirse a la que quizá ha sido una de las peores tragedias en el estado de Oklahoma, donde un tornado clasificación EF-5, la mayor en la escala de medición, dejó a su paso el lunes al menos 24 muertos, cifra que las autoridades han aclarado que aún no es definitiva, y 240 heridos.

Anoche, la búsqueda de sobrevivientes y de víctimas casi llegaba a su fin. El jefe de bomberos, Gary Bird, afirmó que estaba “98% seguro” de que no había más sobrevivientes ni cadáveres que recuperar debajo de los escombros en Moore.

Los trabajadores pintaban una X en cada estructura para indicar ya había sido revisada.

La gobernadora del estado, Mary Fallin, se mostró prudente, al señalar por la mañana que aún no había datos fiables. “Esta ha sido una de las tragedias más horrorosas en la historia de nuestro estado”, aseguró Fallin en una rueda de prensa, después de realizar un recorrido por el área devastada, que incluye zonas habitacionales, hospitales, escuelas y diversos edificios públicos. “Reconstruiremos y recuperaremos nuestra fuerza”, remató.

Más temprano, desde la oficina del médico forense en Oklahoma, su portavoz, Amy Elliot, corregía a la baja la cifra inicial de muertos para pasar de 51 a 24, entre ellos, 9 niños. La corrección se dio por un problema de comunicación entre los grupos rescatistas que consignaron varias veces el hallazgo de los cuerpos.

Siete niños perdieron la vida en la Escuela Primaria Plaza Towers, aunque muchos otros sobrevivieron ilesos. “Literalmente levantaban las paredes y los niños salían”, dijo el sargento de la policía estatal de Oklahoma, Jeremy Lewis. “Recuperaron niños de abajo de bloques de concreto sin un rasguño”, agregó.

El tornado tuvo vientos de 320 kilómetros por hora (200 mph) y un ancho de 2 kilómetros, según informó el servicio meteorológico. La agencia lo subió de clasificación a EF-5 en la escala Fujita mejorada, dijo la portavoz Keli Pirtle, basándose en lo que el equipo de evaluación de daños vio en el terreno, principalmente en el suburbio de Moore.

Por el momento, fuentes de la Casa Blanca confirmaron que el presidente Obama no acudirá a la zona del desastre. Según señalaron, el presidente no quiere distraer a los cuerpos de seguridad de las labores de rescate que se encuentran en marcha.

“La gente de Oklahoma debe saber que estaremos sobre el terreno todo el tiempo que necesiten de nosotros. Así lo hicimos tras la tragedia en Boston y así haremos en Oklahoma”, aseguró el presidente al ordenar la coordinación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) con las autoridades estatales y locales.

Se espera además que el Congreso autorice la liberación de recursos adicionales para atender las necesidades de la población civil afectada. Hasta ahora, sólo el tornado que golpeó hace dos años en la localidad de Joplin, en Missouri y que dejó un saldo de 161 muertos, rivaliza con la fuerza destructora del que ayer arrasó los suburbios de Oklahoma.

“En instantes, propiedades fueron destruidas. Decenas de personas perdieron la vida. Por ello, he declarado estado de emergencia”, insistió el presidente.

El Departamento de Seguridad Nacional confirmó que Janet Napolitano se trasladará a primera hora de hoy para supervisar las labores de rescate y agilizar las ayudas.

El papa Francisco y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, entre otros, se solidarizaron con EU por las víctimas y daños que dejó el tornado. “Lo superaremos. Somos de Oklahoma”, dijo Juan Dills, residente de Moore de 35 años, mientras buscaba entre los escombros de lo que era la casa de su madre. (Con información de agencias)