Oculta Fiscalía resultados de fosa clandestina, acusan

**Restos fueron hallados hace más de un año el Noroeste de Cuauhtémoc.


Oculta Fiscalía resultados de fosa clandestina, acusan

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2013, 10:23 am

Chihuahua, Chih.- La Fiscalía General del Estado mantiene en secreto el número de restos humanos calcinados que fueron localizados hace poco más de un año, en un arroyo ubicado a unos 40 kilómetros al Noroeste de Ciudad Cuauhtémoc.

Fuentes extraoficiales al interior de la Fiscalía indican que en los laboratorios de Servicios Periciales hay aproximadamente 200 sobres, o más, grandes, color amarillo, que contienen evidencias al parecer humanas, principalmente, que fueron aseguradas en el mes de octubre del año 2011.

Los restos óseos se encontraban en montículos entre cenizas y, pese a los estudios que han realizado expertos en medicina forense, locales y de otros países, la autoridad no ha dado a conocer el número total de las víctimas y menos, establecer sus identidades.

El mes de octubre del año 2011, la Fiscalía dio a conocer que recibió una supuesta llamada anónima en la que les informaron del hallazgo de restos
humanos calcinados, por lo que se montó un aparatoso operativo, incluso se
solicitó apoyo del Ejército Mexicano, para ir a un arroyo ubicado en las cercanías del llamado Rancho Dolores.

Peritos y antropólogos forenses durante varios días y resguardados por los
soldados, hicieron rastreos y excavaciones en un área de unos 200 metros en
el arroyo. También se apoyaron del equipo canino de la Fiscalía.

Jesús Chávez Sáenz, quien fuera Fiscal Zona Occidente cuando ocurrió el
hallazgo, hizo declaraciones a los medios de comunicación en el sentido que
no se habían localizado ni osamentas completas, ni fosas clandestinas,
únicamente fragmentos de huesos calcinados sin determinar la cantidad de los
mismos, según consta en archivos periodísticos.

Asimismo dio conocer el funcionario que los restos localizados eran susceptibles de pruebas periciales para determinar el ADN y mediante esos estudios se podría determinar la cantidad de cadáveres.

En la zona del hallazgo también se ubicaron 32 casquillos calibre nueve milímetros, restos de combustible y de cinta color canela, indicador de que
posiblemente las personas que fueron asesinadas y calcinadas pudieran ser
inicialmente víctimas de privaciones ilegales de su libertad.

La autoridad había informado que los restos se ubicaron cerca del Rancho
Dolores, que se localiza en una brecha del kilometro 22 del corredor comercial Cuauhtémoc-Álvaro Obregón, a unos 12 kilómetros de la carretera.

Ayer, El Diario acudió a la zona donde fue el hallazgo y se pudo saber que los restos estaban dentro de un rancho con nombre no determinado, el cual, aparentemente se encuentra abandonado, pues al menos así luce.

La entrada a dicho rancho se ubica en el kilómetro 24, de la carretera
citada, en el camino que conduce al campo siete.

Esa propiedad está a unos 500 metros del arroyo donde estaban los restos.

De ese rancho, sale un camino que conduce hasta la orilla del arroyo donde
fue el hallazgo y en el lugar, totalmente apartado de las escasas viviendas,
aún se encuentran restos de las cintas de acordonamiento que puso la
Fiscalía cuando hizo el levantamiento de los fragmentos.

Los pocos vecinos que viven en la zona del hallazgo se niegan a hablar del
hecho; “a mí me contaron que encontraron unos restos en un arroyo que se
ubica allá para aquella sierrita”, comentó un ranchero que labora en una
propiedad a unos tres kilómetros donde fueron ubicados los restos humanos.

Otro trabajador dijo que sabe del hallazgo, pero desconoce el nombre del
rancho donde estaban los restos.

“En las noticias pusieron que había sido en el Rancho Dolores y eso no es
cierto, fue en otra propiedad pero no sé cómo se llama”, comentó uno de los
entrevistados.