Obtiene empleo en Mazda, Japón, egresado de la Universidad Tecnológica

**Forma parte de la primera generación de egresados de la Universidad Politécnica de Chihuahua


Obtiene empleo en Mazda, Japón, egresado de la Universidad Tecnológica

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 09:53 am

Chihuahua.- Con la firme convicción de que “sí soy mexicano, la hago donde sea”, el joven chihuahuense Francisco Javier Esparza González viajará en breve a Hiroshima, Japón, en donde laborará en la empresa Mazada.

En esta compañía automotriz se encargará de revisar y supervisar aspectos de calidad en la elaboración de piezas para los motores de algunos modelos de vehículos que fabrica esta empresa japonesa multinacional, mismos que saldrán al mercado a fines del año 2014.

Emocionado y expectante por el largo viaje que hará al país nipón, Esparza señala que va a extrañar mucho a su familia, además de enfrentarse a la barrera del idioma, pero asume este reto como parte de su preparación y trayectoria profesional, además de que tiene en la mira poder trabajar en algunos otros países.

Francisco Javier, de 28 años, reside con su familia en la colonia Panorámico de la capital del estado y forma parte de la primera generación de egresados de la Universidad Politécnica de Chihuahua, una joven institución que cumplirá apenas cinco años de actividades el próximo mes de noviembre.

En la UPCH cursó la carrera de Ingeniería Mecánica Automotriz, una de las cuatro especialidades profesionales que ofrece, junto con las ingenierías en Aeronáutica y en Tecnología Ambiental, así como la licenciatura en Administración de Pequeñas y Medianas Empresas.

Considera que a pesar de que su Alma Mater es una institución reciente, en pleno crecimiento, su caso personal es un ejemplo de la calidad en la preparación ofrecida a los y las estudiantes y demuestra que los programas académicos de la UPCH, están a la par con los de otras importantes Universidades Tecnológicas del país y del mundo.

La mejor prueba, recalca, es que muchas de las cuestiones y conocimientos que tuvo que aplicar y poner en práctica ya en su trabajo, como ingeniero mecánico automotriz, las traía todavía “muy frescas y muy recientes”, es decir, que efectivamente, se trataba de conocimientos prácticos aprendidos en la UPCH.

“Yo en lo personal le tengo mucho cariño a mi escuela porque si no hubiera llevado la capacitación que tuve en la carrera, muy probablemente no se hubieran fijado en mi perfil. Ahí tuve muy buenos maestros, por lo que les doy todo el reconocimiento y agradecimiento, pues gracias a lo que aprendí, ahorita estoy a punto de partir al otro lado del mundo”.