Obras son amores… y a Chihuahua, la federación la quiere muy poco

**En política es exactamente igual: el amor se demuestra con partidas presupuestales, no con fotos donde dos o más actores aparecen abrazados, sonrientes.


Obras son amores… y a Chihuahua, la federación la quiere muy poco

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2014, 01:08 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Bien dice el refrán popular: “obras son amores y no buenas intenciones”. En política es exactamente igual: el amor se demuestra con partidas presupuestales, no con fotos donde dos o más actores aparecen abrazados, sonrientes, departiendo alegremente.

De poco sirve que un político aparezca sentado en un presídium enseguida del mandatario en turno, si a la hora de repartir el presupuesto lo mandan hasta la mitad de la tabla…o más abajo.

La descripción anterior la podemos aplicar al estado de Chihuahua, cuyas zonas metropolitanas recibirán mucho menos dinero que otras donde, incluso, tienen una menor cantidad de habitantes; idénticos indicadores de marginalidad y acaso menores necesidades de llevar servicios.

De acuerdo con las cifras del Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2015, de las 47 manchas urbanas que se clasifican como “Áreas metropolitanas”, Juárez quedó ubicado hasta el lugar número 27, pese a que es la novena ciudad con el mayor número de habitantes de todo el país, según cifras del INEGI.

Vaya, a Juárez le tocó menos dinero que a zonas metropolitanas como la de Tepic o la de Guadalupe-Zacatecas, de todo nuestro respeto, pero que tienen menos población y, acaso por lo mismo, menos problemas para llevar servicios, seguridad y equipamiento.

El caso de Chihuahua capital es todavía peor: se fue hasta el lugar número 31, con una asignación de recursos que no llega ni a los 50 millones de pesos.

Pero bueno, al menos a estas dos ciudades les tocó una parte de ese fondo, porque a la zona metropolitana que conforman Delicias, Meoqui y Rosales no la tomaron en cuenta, pese a que superan los 150 mil habitantes.

Y eso que sólo estamos hablando del programa para zonas metropolitanas, porque si tocamos otros rubros del Presupuesto de Egresos para el 2015, veremos que al estado más extenso y complicado de gobernar—desierto, barranca, montaña y franja fronteriza, todo junto—le dieron recursos para obras de bajo perfil.

Podríamos culpar al gobierno central de ver a Juárez y a Chihuahua como ciudades de mediana o baja monta y sí, hay muchos elementos para pensar que no nos toman en cuenta como lo amerita la aportación que ambas hacen a los ingresos del país. Pero también debemos culpar a los diputados federales que no pelearon recursos federales para sus ciudades o, si lo hicieron, les ganaron los zacatecanos, los nayaritas o los queretanos, que se llevaron bolsas mucho mejores que las de los chihuahuenses.

Ahí está demostrado el amor que nos tiene el poder central: en una estimación de media tabla; en unos recursos que no corresponden al tamaño de las necesidades del estado; en una cinta para medir que no sirve para compensar a un estado mucho le aporta a la economía del país.