Nuevo ciclo escolar: ahí va la fábrica de desempleados/as

**En los últimos 14 años subió cuatro puntos el índice de desempleo entre egresados universitarios, y 9 por ciento el de los que terminaron preparatoria.


Nuevo ciclo escolar: ahí va la fábrica de desempleados/as

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2014, 15:36 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Estamos todos muy contentos porque la Universidad Autónoma de Chihuahua incrementó su matrícula en casi un 100 por ciento en sólo cuatro años. De 3,100 admitidos en el 2010, pasamos a 6,500 para el ciclo que inicia. ¡Qué bien! Sólo que hay un problema: En ese mismo período en el cual aumentó el número de aceptados de las universidades de Chihuahua, también creció el desempleo entre profesionistas.

Cifra de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STyPS) del gobierno federal indican que, en el año 2000, el 16 por ciento de los desempleados del estado de Chihuahua tenían estudios de nivel superior. Este año, el índice es del 21 por ciento. Es decir, que en 14 años subió cuatro puntos el índice de desempleo entre egresados universitarios.

Si nos vamos hacia abajo en los indicadores de la STyPS, veremos que, mientras más ha aumentado el número de egresados de los diversos niveles educativos, más desempleados arroja la educación media y media superior.

Por ejemplo, en el 2000, sólo el 5 por ciento del desempleo correspondía a egresados del nivel medio superior, es decir, desempleados con “prepa” terminada. Hoy en día ese indicador es del 14 por ciento. Mientras, a los estudiantes que tienen primaria o menos, les fue mejor: de tener un 45 por ciento de la masa de desempleados, pasó al 25 por ciento.

Vaya una ironía, pero ha sido durante los años en los que más dinero se le ha invertido a la educación cuando ha crecido el desempleo entre personas con mayor instrucción.

Ahí están las cifra del INEGI para corroborar lo antes dicho: al cierre de julio de este año, el 79.4 por ciento de los desempleados tenían estudios de nivel superior.

Apenas el jueves celebramos a gimnasio Manuel Bernardo Aguirre lleno a tope que habíamos aumentado no sólo la matrícula, sino la invesión en educación media-superior. Lo que no hemos revisado es la efectividad de esa inversión. Nadie, por lo visto, se ha detenido a examinar si estamos gastando dinero tener desempleados o subempleados con carta de pasante, no digamos con título.

Tal vez hemos confundido cobertura con absorción con cobertura educativa. La absorción es la disponibilidad de espacios educativos para darle continuidad a quienes han cumplido un nivel de educación. La cobertura es abrirle aulas a todo el mundo, tenga o no los suficientes méritos para subir de nivel escolar. O tal vez sea que no hemos hecho un análisis reposado de lo que demanda nuestro mercado laboral y en una de esas nos encontremos con que no requerimos más abogados o administradores de empresas, por hablar de las escuelas más pobladas. Las cifras ahí están, sólo falta que sirvan para una nueva toma de decisiones en materia de educación superior.