Nuevo Majalca, lugar que rezuma historia y tradición

**Sufrían acá, desde siglos anteriores, de ataques de los apaches.


Nuevo Majalca, lugar que rezuma historia y tradición

Froilán Meza Rivera

Chihuahua.- Es fama, y es parte de las leyendas que se cuentan en el poblado de Nuevo Majalca, que acá reinaron en un tiempo los apaches, que asaltaban a los rancheros y que realizaban incursiones más al Oriente, donde robaban ganado y carretas en el Camino Real.

En estos cerros, que son preludio de la gran sierra que se alza en el actual Parque Nacional Cumbres de Majalca, los lugareños se encuentran de cuando en cuando pequeños vestigios, en forma de puntas de flecha, cuchillos de piedra y puntas de lanza, que son testigos de aquellos tiempos en que los indios nativos de estas tierras caminaban y cazaban en las serranías.

Hay algunos registros históricos, como el de Pedro Queipo del Llano, corregidor de Chihuahua, quien remitió al virrey marqués de Croix, las cartas de los colonos y diputados de minería y comercio de San Felipe El Real, acerca de los asaltos y muertes cometidos por los apaches en las haciendas de Natividad, Sauce, Potrero y del Mayorazgo, y en los pueblos de San Pedro y Nombre de Dios. Alegaba este funcionario que las continuas invasiones de los bárbaros no sólo ocasionaban el abandono de numerosos ranchos, minas y haciendas, sino que producían la escasez y encarecimiento de los productos más esenciales, al impedir el libre tránsito de los arrieros y mercaderes por los caminos vecinales de esa jurisdicción.

Este corregidor solicitó una fuerza de 100 hombres de tropa para la defensa y apaciguamiento de las tierras. Y después, en cartas con otro virrey, Antonio María de Bucareli, informó sobre la causa que se siguió a unos tarahumaras que se hallaban en secreta alianza con los apaches para cometer tropelías. Informó, asimismo, de la campaña que emprendió el capitán comandante de la tercera compañía volante, don Manuel Alegre; de la salida que hizo el día 27 de junio de 1773, con el destino de reconocer el Cerro Prieto, inmediato a la hacienda despoblada de Majalca, por denuncia de un indio tarahumara.

Estos documentos históricos se complementan con las historias que en Nuevo Majalca se cuentan de padres a hijos, sobre las correrías de los apaches, y sobre bandidos famosos de aquellos tiempos del siglo XVIII.