Nueva versión sobre el "rescate" de la niña migrante

Habla la esposa del hombre que fue acusado de pollero y de quien supuestamente se había rescatado a Nohemí Álvarez Qillay

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2014, 13:56 pm

La Policía Estatal Única mintió desde un principio al alterar los datos de un parte oficial sobre el aseguramiento de la niña ecuatoriana Jocelyn Nohemí Álvarez Qillay, quien perdió la vida al interior de un albergue.

Ayer, María Isabel Padilla García, esposa de Domingo Fermas Uves, quien tenía en custodia a la menor con intenciones de cruzarla a EU, denunció ante un mediod e comunicacion de Juárez que la niña fue sacada a la fuerza por elementos de la Policía Estatal Única que irrumpieron en su hogar sin orden de cateo, en la colonia Rancho Anapra.

“Son puras mentiras de que mi marido la traía en la troca y que se bajó a hacer del baño cuando llegó la Policía”, aseguró la mujer, que cuida a ocho hijos y varias nietas en una humilde vivienda.

Contó que la noche del viernes 7 de marzo, Domingo Fermas estaba dormido y los agentes irrumpieron de forma violenta a su hogar y “le voltearon la casa al revés” buscando droga y despertando también a las niñas.

Aseguró que Nohemí tenía un día viviendo con ella y se mostraba muy nerviosa… se comía las uñas, aunque también una de mis hijas vio que estuvo llorando por sus papás”.

Pero María Isabel asegura que los policías estatales, en la forma que entraron a su vivienda, detonaron el estrés de la menor, quien era la más asustada en ese momento al oír gritar a los agentes y decir malas palabras, donde también observó que Domingo Fermas y su hijo eran golpeados.

“Había una sola mujer policía y fue la que me dijo que si tenía dinero para arreglarnos”, confesó la madre de familia.

La versión fue confirmada por el resto de sus hijas y vecinos de Domingo Fermas, que presenciaron el cateo de los preventivos estatales la noche en que la niña Nohemí de alguna manera fue “rescatada” del “pollero”.

Al no encontrar una respuesta para “llegar a un arreglo”, los agentes optaron por llevarse detenido a Domingo Fermas, para lo cual sacaron del patio frontal de la casa su pick up, según denunció la mujer.

Los agentes se llevaron a la niña Nohemí y cuatro días después fue encontrada muerta en un albergue autorizado por el DIF estatal.

La familia del señalado como “pollero” dice tener varios años residiendo en esta ciudad y ser originarios de Durango. Todas sus hijas demuestran educación al momento de la entrevista, al igual que uno de sus hijos jóvenes que también fue golpeado por los policías.

El responsable de la casa no se encontró ayer porque salió a trabajar a la Obra, según dijo su esposa. “Iba todo golpeado, pero salió a buscar el sustento”, expuso.

La mujer no quiso ahondar sobre la forma en que llegó la niña a su casa el día en que los estatales preventivos irrumpieron con la presunta intención de extorsionarlos.

“Ellos, los policías estatales, son los únicos responsables de lo que le pasó a la niña, mi esposo no… ellos son los responsables porque aquí la niña estaba perfectamente… con miedo, pero yo tengo ocho hijos, qué me van a decir a mí de cuidar criaturas”, expresó María Isabel.

Dijo que la niña ecuatoriana casi no hablaba. “Solo respondía sí ó no a lo que le decíamos”, asegura quien le dio de comer y la cuidó como a sus demás hijas, “mejor que en el DIF, aunque no quiso bañarse… pero si hubiera seguido aquí conmigo esto no hubiera pasado”, lamentó.

Otra de las hijas de Domingo Fermas considera que “también los papás (de Nohemí) son culpables; por andar queriendo sacar más dinero dejan a los hijos solos. Yo prefiriero ganar poco en la maquila para estar más tiempo con mi niña”, dijo.

La familia en su conjunto dice estar muy dolida con la información que ha difundido otros medios, donde se manejó incluso que Domingo Fermas había violado a Nohemí, de 12 años.

“No es justo que se digan esas cosas, mi marido siempre ha sido muy responsable y nunca nos ha dejado solas. Ahora lo miran en la calle y lo señalan con un dedo, porqué lo hacen oiga”, pregunta al reportero visiblemente impotente y buscando sanar el daño a la imagen de su esposo.

“Otro periódico dijo que le habíamos dado miles de dólares a la PGR, cuando no nos pidieron ni un solo cinco. De dónde vamos a sacar tanto dinero si yo no he visto junta esa cantidad nunca, me volvería loca”, señaló la madre, mientras una de sus hijas dijo espontáneamente que con ese dinero “ya andaríamos de compras en el Centro”.

Otra hija comentó que le dio mucha rabia cuando compañeras de trabajo estuvieron comentando sobre el caso particular de su padre (sin saber que ella era su hija) y especulando en su contra. “Me daban ganas de decirles ‘cállense estúpidas, es mi padre y todo lo que se está diciendo no es cierto’”, expresó con coraje.

La Policía Estatal informó a través de un boletín de prensa el sábado 8 de marzo que habían rescatado a Nohemí de las manos del “pollero” Domingo Fermas, en la calle Pez Martillo de Anapra, en una revisión de rutina porque el hombre bajó de su pick up a orinar y la menor al ser entrevistada no lo reconoció como consanguíneo.

El juez Noveno de Distrito, que juzgó el caso, dejó en libertad a Fermas por no encontrar elementos que encuadraran en el delito de tráfico de indocumentados.