Nueva ley de Pensiones: les pasan la cuenta a los nuevos

**La mayoría de los trabajadores en activo y, especialmente, los recién incorporados al servicio público, cargarán con buena parte del costo del retiro de quienes les antecedieron.


Nueva ley de Pensiones: les pasan la cuenta a los nuevos

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 17:24 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Este día se anunciará con bombo y platillo la entrada en vigor de la nueva Ley de Pensiones Civiles del Estado, la cual fue aprobada por unanimidad en el Congreso del Estado y “palomeada” por el secretario de Hacienda federal, Luis Videgaray.

Se trata, dicen los que saben, de una de las reformas “piloto” que luego se aplicarán en todo el país, lo cual implica que la mayoría de los trabajadores en activo y, especialmente, los recién incorporados al servicio público, cargarán con buena parte del costo del retiro de quienes les antecedieron en las funciones gubernamentales.

Nada más para darnos una idea: el gobierno estatal anunció que incorporará a más de 30 mil trabajadores al sistema de Pensiones Civiles del Estado, lo cual es de suyo una buena noticia para todo ese personal que laboraba en el sector público sin tener prestación ni seguridad laboral.

La parte mala de la noticia es que a ellos les retendrán el 12 por ciento de su salario para aportarlo a las arcas del IPC, en espera de usar su fondo de retiro hasta dentro de 25 o 30 años.

¿Y mientras? Durante ese período, las aportaciones más elevadas que harán los nuevos trabajadores ayudarán a atenuar la carga financiera que representa para el estado el pago de las jubilaciones y pensiones de 8 mil 325 burócratas que ya no están en activo, más los que se vayan retirando de los 19 mil que aún cobran en la nómina.

Hay otra mala nueva para los recién llegados a la nómina del Gobierno: su pensión dinámica no será como las de sus antecesores, pues sólo se incrementará en el mismo porcentaje del Índice de Precios al Consumidor que dé a conocer el Banco de México al final de cada año. Esto implica que quedarán uno o dos puntos porcentuales por debajo de lo que reciben los actuales jubilados, a quienes les suben el salario en la misma proporción que a los trabajadores en activo.

La reforma le permitirá al estado afrontar el déficit anual por casi mil 400 millones de pesos que debe sacar de su bolsa, de por sí comprometida, para no quedar mal con los trabajadores ya retirados.

Ese factor ha sido uno de los motivos por los que la calificadora Fitch Ratings le ha otorgado expectativas negativas a las finanzas del estado, pese a que sus bonos de deuda tienen altas calificaciones.

En fin, hoy inicia una nueva etapa no sólo para el IPC, sino para todo el sistema financiero estatal. Es una donde el Gobierno podrá cubrir el boquete que le causa el pago de pensiones y jubilaciones, pero también, donde le cargará la mano a sus empleados de nuevo ingreso.