Nohemí estuvo en casa de la familia del "pollero" en Anapra

**Atestiguan familiares, y dicen que la niña se alojó con ellos.


Nohemí estuvo en casa de la familia del

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2014, 08:05 am

Ciudad Juárez, Chih.- Desde la parte alta de la calle Ostión, de la colonia Rancho Anapra, se observan las casas de Sunland Park, Nuevo México y detrás del muro fronterizo se ve el movimiento lento de las unidades de la Patrulla Fronteriza.

Ese fue el panorama que la niña ecuatoriana Jhoselin Nohemí Álvarez Quillay observó a su llegada a esta colonia. Estados Unidos estaba tan cerca de ella.

La niña tardó un mes en llegar hasta aquí. Es la casa de Domingo Fermas Uves y su esposa Isabel Padilla García, donde habitan otros niños y adolescentes, hijos y nietos de la pareja y donde la joven migrante ecuatoriana permaneció 24 horas esperando ser internada sin documentos al vecino país del norte.

“A mi esposo se la dieron para que la pasara, pero él no pasa gente”, afirma Isabel.

Asegura que no sabe quién le entregó la menor a su esposo. Sabe, eso sí, que no le pagaron ni un cinco. Ella cree que “alguien los puso” porque de lo contrario no se explica la intervención policiaca.

El miércoles 5 de marzo la niña ecuatoriana llegó a la casa de la pareja.

La señora accede a ser entrevistada porque su esposo, dice, está trabajando.

La plática se desarrolla en la puerta de la casa, donde parientes y vecinos reparan el enrejado de acceso principal que los policías dañaron, asegura Isabel quien según comenta, padece cáncer.

Cuatro personas adultas, un adolescente y varios niños están pendientes de la entrevista grabada.

Ella afirma que su esposo llegó a la casa con la niña después de que personas que no conoce se la entregaron para que la pasara a Estados Unidos.

La niña llegó a esta vivienda el 5 de marzo, el operativo de la Policía fue el día 6 a las 9 de la noche.

El cómo, cuándo y quién contacta a su esposo, repite, lo ignora.

“Nosotros no sabemos, yo no conozco a nadie, la niña se la entregaron a él, se la trajeron a la casa, por dónde la pasarían, sólo mi esposo lo sabe”, dice Isabel. Fue ella quien tuvo más contacto con Nohemí.

Desde que llegó, la menor permaneció en silencio y sólo respondía a las preguntas que le realizaban, dice. “La niña era muy seriecita, estaba como con miedo, si yo le decía ‘mija esto o lo otro’ me contestaba si no, no me hablaba. Ella estaba bien calladita”, recuerda.

A Nohemí la entregaron de noche y no portaba ni chamarra, ni mochila, ni documentos.

Isabel afirma que le ofreció el sanitario para que se bañara, pero ella lo rechazó.

“Ella no quiso bañarse, ella solo traía la ropita puesta y venía sencillita y para dormir la acostamos con Karen, mi hija que está discapacitada porque no camina”, agrega.

“Yo le pregunté a la niña cuántos años tenía y ella me respondió que 12 años. Ella era alta, delgada y muy calladita”, describe.

Los abuelos de Nohemí dicen que el día 6 de febrero ella abandonó la comunidad El Rosario, del cantón El Tambo, Provincia del Cañar, Ecuador. Pasó un mes viajando y optó por mantenerse reservada.

“Ella estuvo muy seria, comía bien lento, casi no habló, yo digo que tuvo miedo”, dice la mujer.

El miedo, según explica, fue porque elementos de la Policía Estatal Única llegaron a su propiedad a las 9 de la noche y en forma violenta se introdujeron a la casa. Y sin importar la presencia de niñas y niños los agentes detuvieron a Ferman Uves y a gritos buscaron a la niña migrante.

Para Isabel, alguien los había denunciado, de lo contrario no entiende la presencia policiaca en su hogar.

“Los policías entraron sin orden de cateo, me esposaron, a mi hija discapacitada le gritaron que se saliera del baño si no la iban a sacar a la fuerza, a mí me golpeó una mujer policía y yo vi cuando a la niña se la llevan los policías y ella iba llorando muy asustada”.

“No sé qué le estarían preguntado los policías porque a mí me esposaron en la cocina y ya no nos dejaron, se llevaron la troca, a mi esposo y a la niña”, agrega.

Isabel dice que su esposo permaneció detenido más de 100 horas.

Asegura que la versión de la PEU no es verídica y sostiene que su pareja fue severamente golpeada en las instalaciones de la Policía Municipal, que en la Fiscalía rechazaron dos veces aunque fue consignado y que no saben si Ferman Uves sigue sujeto a proceso penal.

“El salió libre, por algo lo soltaron, nosotros lo que queremos es que las autoridades digan la verdad de todo lo que pasó, porque yo les aseguro que si a mí me hubieran dejado la niña aquí en mi casa, no se hubiera suicidado”, dice.

Nohemí se quitó la vida en el interior del sanitario del albergue La Esperanza el martes 11 de marzo a las 15:30 horas. Fue localizada aún con vida y pese a los esfuerzos de la doctora por salvarle la vida la menor murió.

La primera autopsia practicada por médicos forenses de la Fiscalía General del Estado estableció como causa de muerte la asfixia por suspensión y descartaron el homicidio.

La Cancillería de Ecuador ha solicitado, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, una investigación exhaustiva, al señalar que existen situaciones irregulares y ausencia de protocolos de las autoridades municipales, estatales y federales en el trato a menores migrantes en tránsito que viajan solos con la intención de reunirse con sus padres en Estados Unidos. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)