No quieren niños ir a la escuela, "porque ahí matan"

**Natural: hubo gran ausentismo en plantel donde hubo un muerto y varias señoras heridas.


No quieren niños ir a la escuela,

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2011, 18:10 pm

Ciudad Juárez, Chih.- Ya no quiero ir a esa escuela porque ahí matan, le dijo ’Miguel’ a su progenitora, quien lo alistaba para llevarlo a clases en el plantel donde se registró una balacera que dejó un muerto y cinco lesionados como saldo.

"Fue una cosa muy triste, algo que no habíamos visto antes", platicó a los reporteros que la cuestionaban en las afueras del centro educativo Ricardo Flores Magón, una de las madres que atestiguaron como grupo armado perseguía a sujeto hasta darle muerte.

En las calles Congrio y Rémora se ubica dicho plantel, mismo que ha dado la vuelta al mundo por la magnitud de los hechos, donde un individuo del sector de Anapra resultara muerto a balazos y cinco padres de familia, la mayoría de ellos mujeres y una embarazada además, sufrieron lesiones de consideración.

"Lo único que alcancé a percibir es que el sujeto corría por que los delincuentes lo seguían muy de cerca y lo primero que hice fue brincarme la barda de atrás para ir a buscar a mi hijo", dijo.

La mujer dijo tener un niño en tercer grado en dicho plantel, mismo que le suplica que lo cambie de escuela, ya que "ahí matan".

El menor, como otros que estaban en clases el miércoles, aventó la mochila y salió corriendo a esconderse en donde podían, admitió.

Ella insistió en que le dio ánimos a su hijo para que fuera a clases al día siguiente, ya que se rehusaba a acudir por temor.

Otro padre de familia, quien dijo ser originario del estado de Veracruz, un hombre de la tercera edad, indicó que las autoridades policíacas no han puesto de su parte para erradicar la violencia.

"Aquí no se aparece la policía nunca, es un desbarajuste, no cuidan bien, nomás vienen a que les firmen", mencionó quien dijo haber laborado como jefe de grupo de la policía preventiva de un municipio de aquella entidad.

El plantel educativo donde un sujeto fue atacado hasta causarle la muerte, no suspendió clases, aunque pocos niños acudieron, la algarabía propia de los infantes, llenaba el ambiente en la hora del recreo.

Los maestros, temerosos de quien se acercara, buscaban a toda costa impedir que los menores se arrimaran a las puertas y mallas ciclónicas.

Por su parte la papelería donde comenzó el ataque, ubicada frente a la escuela primaria, permaneció cerrada al público, sus encargados no aparecieron durante el tiempo que el reportero permaneció ahí.