Recorte de personal: ya surgieron los primeros reclamos

**No es poca cosa lo que está en juego: son mil 500 familias las que se quedarán sin sustento de un día para otro.


Recorte de personal: ya surgieron los primeros reclamos

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 10:01 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Como lo señalamos ayer en este mismo espacio, los recortes de personal han levantado ampollas entre el Gobierno y sus empleados o ex empleados, no sólo por el hecho de por sí doloroso de quedarse sin trabajo cuando el año apenas empieza, sino por la forma como se ha procedido y los criterios aplicados para seleccionar a los “depurados”.

El problema no para ahí, pues ya han llegado las quejas a diversos actores políticos, incluidos del mismo PRI, de parte de empleados recién cesados, a quienes se les retiró de la nómina cuando les faltaban pocos años para completar su jubilación o al menos su pensión.

Este miércoles, al menos ocho “depurados” se pusieron en contacto con diputados/as del Congreso del Estado para pedir su intercesión, pues consideran que se les recortó de la nómina de manera injusta y, además, inoportuna, al menos para ellos.

Información recabada por esta columna indica que los diputados que han recibido las quejas asumieron el compromiso de “al menos” hablarlo con el secretario de Hacienda, Jaime Herrera, y con la de Contraloría, Liz Aguilera García.

El objetivo, nos dicen los cercanos a ese contacto entre quejosos y diputados, no sólo es el de interceder por las personas recién cesadas, sino también para que se esclarezca cual es el criterio para determinar quién sigue y quien queda fuera de la plantilla de trabajadores gubernamentales.

Para el Gobierno del Estado, la ventaja hasta ahora es que el resquemor por el cese de mil 500 trabajadores—según lo han anunciado públicamente—ha ido a dar a oídos de diputados y actores políticos afines. El problema vendrá cuando el asunto llegue a las organizaciones civiles de sobra conocidas que seguramente aprovecharán la ocasión para armar expresiones de inconformidad mucho más estridentes.

No es poca cosa lo que está en juego: son mil 500 familias las que se quedarán sin sustento de un día para otro; son mil 500 trabajadores que ya cotizaban en un sistema de seguridad social que no es acumulativo con el del IMSS o con el del Gobierno Federal; son ese millar y medio de ex burócratas que no saldrá brincando en un pie de felicidadad de la oficina donde lo acaban de despedir. Algo habrán de hacer, además de buscar empleo: algo que no necesariamente será del agrado de quien decide ahora quién se queda y quién se va.