No canten victoria: los miles de detenidos no tienen sentencia

Por Alejandro Salmón Aguilera/ Ahoramismo.com.mx

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2012, 20:52 pm

Este jueves 8 de noviembre fue, por decirlo así, un "bonito día" para la impartición de justicia y la persecución del delito. La cifra de 187 se dice fácil, pero cumplir esa cantidad de años como institución encargada de impartir justicia es mucho más complejo de lo que parece, y más si se toma en cuenta que, en ese trayecto, se atravesaron guerras civiles, una intervención francesa, una revolución, una epidemia de influenza española y una guerra salvaje y descarnada entre cárteles de la droga.

Felicidades al Poder Judicial, a sus integrantes, a su presidente y, en especial, a todo el personal operativo al que nadie refiere por su nombre a la hora de esos festejos. Feliz cumpleaños, pues, pero al menos esta columna se reserva el derecho de ser aguafiestas: no están las condiciones del estado, ni del país, como para que cantemos al unísono que ya recuperamos la paz y la tranquilidad que perdimos de manera atroz hace cinco años, aproximadamente.

Este jueves, al pronunciar su discurso, el fiscal Carlos Manuel Salas repitió las cifras que ya había dicho el gobernador Duarte: octubre del 2012 tuvo un descenso en el rubro de homicidios comparado con los peores momentos del año 2010.

Desde el punto de vista estadístico, se vale hacer comparaciones respecto a meses o trimestres idénticos, pero del año anterior. Sólo así se puede tener una perspectiva cercana a la realidad y una medición precisa para saber qué tan eficaz resulta alguna medida que esté en aplicación.

Comparar octubre del 2012 con un marzo del 2010 para decir que ya bajamos la incidencia de homicidios en un 90 por ciento no es del todo preciso ni lo aprobaría experto alguno en el manejo de estadísticas.

No se desprecia el esfuerzo realizado por combatir al crimen pero tal parece que hay un interés más específico en cambiar la percepción de estado violento y hacer que la población haga una comparación de contraste con la anterior administración.

Ayer mismo, el fiscal Salas citaba una cifra que ya había dado a conocer el Sistema Nacional de Seguridad: de todos los miles de detenidos a lo largo de los seis años de la guerra entre y contra cárteles, sólo hay dos sentencias en firme, dos. Son miles de detenidos, pero de todos ellos, sólo dos tienen ratificada su sentencia ante la justicia federal.

Cuidado, mucho cuidado: el dato, en boca del propio fiscal, debería ser una alerta para el gobierno de César Duarte. Efectivamente, se han desarticulado mas de 160 bandas de secuestradores y no hay semana en la que no nos presenten a una fila de presuntos maleantes como miembros de una peligrosa banda de secuestradores y/o extorsionadores.

Ojo: nos los presentan como delincuentes consumados, cuando ni siquiera se les ha vinculado a proceso. Ni modo, a veces hay qué ser aguafiestas: cuando todas esas bandas de secuestradores reciban una sentencia ratificada en algún tribunal colegiado, sacaremos el confeti y las serpentinas para festejar. Antes no.