Nicolás Maduro: El camino de los libertadores se consolidó en La Habana

Y ha sido la referencia, el paradigma siempre de los revolucionarios y los patriotas, de la gente honesta de nuestro continente y en el mundo en general


Nicolás Maduro: El camino de los libertadores se consolidó en La Habana

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 09:12 am

Confieso que ya casi había perdido las esperanzas de concretar esta entrevista, cuando el teléfono comenzó a vibrar –discreto, pero persistente– en medio de una tormenta de ideas entre blogueros amigos que presagiaba una tarde larga en debates. “Dime”, dije bajito. “La cosa es lo mismo en una hora que en tres, pero está confirmada; ven pa´ acá”, se escuchó al otro lado de la línea”.

No dijo mucho, pero entre cubanos nos entendemos: “la cosa” siempre es algo importante; así que bastó para escurrirme de la reunión, no sin antes pedir excusas con el socorrido: “se me presentó algo urgente, vengo ahora pa’ acá”.

Apenas unos segundos bastaron para saltar a la calle y hacerle hasta señales de humo al primer “almendrón” que pasó. No había tiempo para muchas esperas, “la cosa” era urgente, después de varios días en un compás de espera, solo mitigado por el intenso trabajo durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. La suerte estaba echada. Lo más importante son las preguntas y están a la mano; la grabadora, las cámaras y los mejores colegas de trabajo se encargarían del resto.

Ya le había dado un estrechón de mano hace más de un año en Caracas, o más bien él a mí, porque este entrevistado es de los hombres honestos que mira fijo a los ojos y te aprieta duro cuando saluda, como autobusero que aún es. No lleva muchas presentaciones Nicolás Maduro Moros, es el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, el primer obrero en llegar a la alta magistratura. “El hijo de Chávez” le dicen muchos.

Y es que Maduro lleva el signo de Chávez tatuado en su alma desde el día que escuchó aquel “por ahora” del Comandante el 4 de febrero del ‘92. Pero si he de contar lo que más me impresionó durante la entrevista a manera de adelanto, subrayaría la vehemencia con que defiende el proyecto de integración latinoamericana y caribeña, esa herencia bicentenaria que ha asumido en pro de nuestros pueblos. Su discurso está cargado de historias, reflexiones y de un amor inmenso por Venezuela que apasiona a más de uno. Maduro habla de lo nuestroamericano, no como una utopía, sino como el proyecto posible en manos de todos.

Fuera de cámaras el Presidente sonríe con el desparpajo de un muchacho; las bromas llueven de un lado y del otro. Le sorprende la juventud que tiene delante. Ya en cámara no vacila en condenar al demagogo y hablarle al pueblo pedagógicamente, denunciar, advertir la intriga….

Tres entrevistas concedidas se convierten en una, es lógico dentro de la agenda apretada del Presidente; pero estos hijos de la cátedra periodística de Julio García Luis, saben que lo más importante es el entrevistado y las preguntas.

Armamos un guión consensuado que nos recuerda a los debates de CELAC, la unidad prima, combinamos preguntas, cada cual escoge de entre otras tantas las mejores. Muchas buenas interrogantes quedan por fuera, pero no hay tanto tiempo, comentamos, apoyamos al otro. Casi vamos al aire, un motazo por este lado de la cara, otro por allá y todo está listo. Llega el Presidente, se ubica y el resto… está en las preguntas que compartí con los colegas Gisela García de la Televisión Cubana y Sergio Gómez, del periódico Granma y que el presidente Nicolás Maduro tuvo la gentileza de contestar.

Gisela García: Sabemos que en horas de la tarde tuvo un encuentro con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro. Queremos saber de su propia voz cuáles fueron los temas tratados con el Comandante y su impresión acerca de la CELAC.

Nicolás Maduro: En primer lugar, aprovecho para felicitar a todo el pueblo cubano por estas jornadas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Sin lugar a dudas histórica jornada unitaria, muy bolivariana y muy martiana. Son los sueños hechos realidad, con extraordinaria hermosura, y con extraordinaria capacidad por parte del Gobierno cubano, y nuestro compañero presidente Raúl Castro. El pueblo cubano realmente maravilló a todas las delegaciones con las atenciones en las calles y el espíritu unitario que ha marcado toda la Cumbre, y que ha dejado impactados a todos. Y primero quiero felicitar a todo el pueblo de Cuba por esta extraordinaria victoria de la unidad latinoamericana, caribeña, que es una victoria de la dimensión de las que soñaron Bolívar y Martí.

Estuvimos con el Comandante Fidel Castro en la tarde de hoy, conversamos algo más de dos horas, fui con el canciller Elías Jaua, que está por aquí con nosotros, el compañero ministro de Relaciones Exteriores y vicepresidente de política. También fui con parte de mi familia, Cilia, el nieto, mi hermana. Las visitas a Fidel son de una connotación espiritual especial, porque bueno, Fidel, como lo dije en el discurso y siempre lo reivindicó el Comandante Hugo Chávez, es un gigante de la historia. El siglo XX lo marcó completico. Hay que hablar en el siglo XX americano y de nuestro mundo de Fidel, antes y después, sin lugar a dudas, así griten, chillen, lloren, se revuelquen contra la tierra los fascistas, la derecha y toda la gente derrotada durante décadas por este gigante.

Y ha sido la referencia, el paradigma siempre de los revolucionarios y los patriotas, de la gente honesta de nuestro continente y en el mundo en general. Nuestro Comandante Chávez se asumió como su hijo, con claridad, valentía, y juntos, bueno, les tocó andar parte del camino de finales del siglo XX y luego cuánto hicieron en el tiempo que actuaron juntos al inicio de este siglo XXI