Ni centros de salud mental, ni jueces capacitados

Chihuahua se queja de los delitos impulsados por el alcohol y las enfermedades emítale pero no pone manos a la obra


Ni centros de salud mental, ni jueces capacitados

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2011, 13:03 pm

Chihuahua, Chih.- En días pasados un hombre en Juárez, que se encontraba en estado de ebriedad, apuñaló en repetidas opciones a su propio bebé de 2 años de edad, antes de apuñalarse a él mismo ¿Qué lleva a un hombre a realizar tal acto?

Según Ernesto Salayandia, antes de ser borracho se es neurótico, cualquier adicto tiene enfermedades mentales.

En Chihuahua, no hay centros de salud mental denuncia Salayandia, pero si hay mucha violencia y depresión la gente está enferma sin saberlo.

En el mes de julio, un par de hombres raptaron a una niña de 1 año de edad y la abandonaron la niña fue rescatada y los hombres detenidos y llevados ante un juez que los dejo inmediatamente en libertad, ya que los encontró como enfermos mentales en un par de horas aunque las puebas duran hasta días.

Sin embargo, a alguien no le pareció oportuna la decisión de dejar en liberta d a dos supuestos enfermos mentales, ya que a tan solo unas horas de pisar la calle Mario Talamantes Méndez y Jorge Alberto Camúñez Payán, de 43 y 38 años respectivamente, fueron encontrados muertos por ruptura de cráneo por impacto de arma de fuego y con sus órganos sexuales cercenados los cuales les fueron colocados dentro de la cavidad bucal.

La decisión de este juez ha sido ampliamente criticada, ya que los secuestradores debieron ir a una institución mental y no a las calles donde podrían atentar contra la seguridad de otros o de ellos mismos o donde otros puedan lastimarlos.

Ante esto, Salayandía apunta que los jueces carecen de una debida capacitación que no saben ni que es una Enfermedad Mental, o un
Farmacodependiente ó lo que es una familia destruida.

Sin embargo, Javier Ramírez Benítez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, destacó que cada juez es elegido mediante un riguroso proceso, en el que además de acreditar sus conocimientos académicos, de muestran su impecable calidad moral y defiende las decisiones de cada juez incluso las del juez de Madera que dejó a un par de enfermos mentales que habían cometido un delito en libertad.