Nanocelulosa, el material del futuro que surge del plátano

**La Sociedad Americana de Química prevé un mercado de 97.000 millones de dólares para 2017, y la Fundación Nacional para la Ciencia Estadounidense habla de un mercado de 600.000 millones de dólares.


Nanocelulosa, el material del futuro que surge del plátano

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2014, 18:54 pm

La industria automovilística y la militar ya se han interesado por este nuevo material y la Sociedad Americana de Química prevé un mercado de 97.000 millones de dólares para 2017. Pero la Fundación Nacional para la Ciencia Estadounidense va mucho más allá y habla de un mercado de 600.000 millones de dólares. Ante esta visión del futuro inmediato surge la pregunta de si Canarias estaría dispuesta a poner en marcha una industria que camine en esa dirección.

El vicepresidente del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera (PP), apunta a que "si los científicos ya están elaborando nanocelulosa a partir del plátano, Canarias como productor tendrá algo que decir". Y se suma a las voces que advierten de la necesidad de diversificar y buscar otros caminos más allá de la comercialización.

El consejero insular de Agricultura del Cabildo de La Palma, Basilio Pérez (PSOE) ya se ha posicionado en este sentido y afirma que "es evidente que nos hemos conformado con la producción y la comercialización de la fruta", pero, añade, "hay muchos otro usos". Entre ellos, la producción de biodiésel, compost, harinas para alimentación de animales o simplemente el deshidratado de la fruta o la elaboración de otros productos como natillas, yogures o licores.

Sin embargo, Basilio Pérez se pregunta: "¿Por qué el sector no se ha movido?". Y un ejemplo de esa inmovilidad es el Frutín, un proyecto puesto en marcha por el Cabildo de La Palma, pero el sector ya se ha mostrado en contra de ponerse al frente de la gestión de esta iniciativa.

En este punto entra en escena el presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), Miguel Martín. No solo se postula a favor de investigar los múltiples usos que ofrece el cultivo del plátano, sino que se muestra muy crítico porque "nos hemos limitado al cultivo y la exportación en verde". Pero hay más. Miguel Martín se pregunta cómo es posible que, habiendo dos universidades en el archipiélago, no se cuente con estudios en profundidad acerca de las posibilidades que ofrece este cultivo del que Canarias lleva viviendo un siglo.

Quizás la iniciativa privada debería dar el segundo paso, porque el primero corresponde, en cualquier caso, a las administraciones públicas con una ordenación territorial y medidas fiscales que resulten atractivas a posibles inversores. Si pudiéramos viajar en el tiempo y, a principios del siglo XX alguien nos advirtiera de las posibilidades de un material desconocido entonces llamado "plástico", con lo que sabemos hoy, ¿quién no se lanzaría a invertir y producir ese nuevo material? Hoy esa oportunidad parece estar sobre la mesa. De la materia prima ya se dispone.