Mursi se hace con todo el poder en Egipto

**El pase al retiro de toda la cúpula del Ejército dota al presidente islamista de prerrogativas similares a las que tuvo Hosni Mubarak.


Mursi se hace con todo el poder en Egipto

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2012, 17:53 pm

Mohamed Mursi lanzó ayer una movida audaz y jubiló a su principal rival en el poder, el mariscal Mohamed Hussein Tantaui. En una drástica y sorprendente jugada, el presidente egipcio no sólo remodeló ayer toda la cúpula del Ejército, sino que además canceló las enmiendas constitucionales con las que los militares se habían reservado varios poderes propios de la presidencia. Con este paso, Mursi no sólo cuenta hoy con unas prerrogativas similares a las de Hosni Mubarak, sino que además se ha hecho temporalmente con el poder legislativo.

El anuncio se hizo a través del portavoz presidencial, Yasser Ali, quien leyó un comunicado en la televisión estatal a primera hora de la tarde que cogió completamente por sorpresa a los egipcios. Aún está por ver si los cambios anunciados ayer suponen un ataque del presidente Mursi y su matriz, los Hermanos Musulmanes, contra el Ejército, o si, por el contrario, ha habido algún tipo de entendimiento entre el presidente y los generales. Ayer, un miembro de la junta militar, el general Mohamed el Asar, dijo a Reuters que “la decisión se tomó después de consultar con el mariscal (Tantaui) y con el resto del consejo militar”, pero al cierre de esta edición la junta castrense no se había pronunciado oficialmente.

La riada de cambios no acabó ayer con la jubilación de Tantaui, un paso con el que Mursi se ha apuntado un tanto con los revolucionarios, que llevaban muchos meses pidiendo su destitución.

Una depuración completa
El presidente también mandó al retiro al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Sami Anan, el segundo hombre más poderoso dentro del Ejército y un gran aliado de Estados Unidos. Ambos han recibido la Medalla del Nilo, la mayor condecoración militar en Egipto y han sido nombrados asesores presidenciales. Los reemplazos de la cúpula del Ejército juraron ayer sus nuevos cargos. Se trata del general Abdelfatah al Sisi, que ha sido ascendido al rango de mariscal de campo y que sustituye a Tantaui, y del general Sedqi Sobhi, que ocupará el cargo de Anan.

Mursi también se ha llevado por delante al comandante de la Marina, al del Ejército del Aire y al de Defensa Aérea, mientras que ha designado a su primer vicepresidente; Mahmud Mekki, un juez progresista y reivindicativo durante los años de Mubarak.

La situación en Egipto es tremendamente confusa. Las fuentes consultadas ayer no tenían claro si Mursi tiene potestad para anular las enmiendas a la declaración constitucional que aprobaron los militares el pasado 17 de junio, justo antes de que el islamista fuera elegido presidente. Estas enmiendas desposeían a la Presidencia de cualquier tipo de control sobre el Ejército, a la vez que otorgaba a la Junta Militar el poder legislativo hasta que se eligiera un nuevo Parlamento (el último fue disuelto por una decisión judicial). Egipto se encuentra actualmente sin Constitución, y funciona con una suerte de “Carta Magna en funciones” que fue aprobada en referéndum en marzo de 2011.

Con las enmiendas de los militares aparentemente fuera de juego, Mursi anunció ayer una nueva declaración constitucional en la que “recupera” esos poderes sustraídos a la jefatura del Estado, como es la potestad para declarar la guerra, además de asignarse el poder legislativo de manera provisional. El islamista también tendrá la capacidad de designar a los miembros de la Asamblea Constituyente si la actual no consigue llevar a cabo sus funciones por desacuerdos u otros motivos.

Los cambios anunciados ayer, una suerte de “contragolpe civil”, abren la puerta a una mayor separación entre la política y el estamento militar que ya comenzaron con la elección de Mursi, el primer presidente civil de las últimas seis décadas.