Municipios pequeños: nuevos ricos, siempre pobres

**Falta que ese dinero realmente se dedique a la “Inversión productiva”, y no se vaya a cubrir gasto corriente, pago de otras deudas o sabe Dios.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 19:47 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

En los primeros días de enero pasado, 19 municipios del estado “amanecieron” con dinero nuevo, fresco, cual si los Reyes Magos se los hubieran dejado de manera tardía en una trasnochada bota colgada de la chimenea.

Apenas iniciaba el año, y esos 19 municipios, la mayoría de ellos de baja densidad de población y escaso presupuesto, recibieron el 21 de enero sendos créditos de Banobras por cantidades que van desde los 23 millones hasta el medio millón de pesos.

Con autorización previa del Congreso del Estado -en votación unánime, cabe aclarar, incluida la de la bancada del PAN- esos municipios, de baja recaudación de ingresos propios y que reciben delgadas rebanadas del presupuesto federal ya tenían dinero nuevo…y deudas por sumas y plazos que jamás habrían imaginado.

Urique, por ejemplo, municipio que abarca una gran parte de las barrancas de la llamada Sierra Tarahumara, con un presupuesto de 83.4 mdp aprobado por el Congreso, ya debe 23 millones 644 mil 76 pesos y los deberá pagar a más tardar en dos años y tres meses, según el informe publicado por la SHCP.

Ahí está también Moris, que tiene un presupuesto para el 2014 27.1 mdp, ya tiene una nueva deuda de 3 millones 892 mil 697 pesos, equivalente a una novena parte de su gasto anual.

Así nos podemos ir hasta llegar a Guachochi, municipio que contrató deuda con Banobras un poco después que los demás, el 2 de mayo de este año, debe ahora 62 millones 336 millones de pesos. Su presupuesto anual es de 191 mdp.

El hecho es que, a partir de enero, los municipios de Chihuahua ya tienen deudas por más de 3 mil millones de pesos. Cierto, dos terceras partes de esa cantidad corresponden al famoso Plan de Movilidad Urbana de Juárez y otros 150 mdp son del ayuntamiento de Chihuahua.

Lo que está por verse es que esos municipios de baja población y pobre recaudación de ingresos propios puedan pagar sus créditos en un plazo tan breve, como son los dos años y dos meses que les estableció Banobras, principal acreedor de los ayuntamientos de Chihuahua.

Más aún: falta que ese dinero realmente se dedique a la “Inversión productiva” que dice el portal de la Secretaría de Hacienda, y no se vaya a cubrir gasto corriente, pago de otras deudas o sabe Dios a dónde.

Todavía más: falta ver si las obras que se ejecuten con ese dinero queden bien hechas. No vayamos a encontrar más puentes maltrechos, túneles con filtraciones de humedad o pavimentos que se desgranan a la primera lluvia. Habrá que seguirlos de cerca, pues.