Municipios del centro, sur y norte piden a Congreso que escoja a sus directores de Policía

**Se distinguen ya sea por su cercanía a las dos más grandes ciudades, o porque han encabezado la lista de los más violentos.


Municipios del centro, sur y norte piden a Congreso que escoja a sus directores de Policía

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2013, 09:19 am

Chihuahua.- Municipios del centro, sur y norte del estado de Chihuahua, pidieron formalmente al congreso local, que sea el Pleno de diputados el que elija a sus directores de Seguridad Pública. Son cinco municipios, y se distinguen ya sea por su cercanía a las dos más grandes ciudades que tiene la entidad, o sea porque han encabezado la lista de los más violentos.

Fue el presidente en turno del Congreso, Antonio Andreú Rodríguez, el que confirmó que hasta Oficialía de Partes han llegado cinco solicitudes:

Del Ayuntamiento de Juárez, el alcalde Enrique Serrano fue el primero en externar su deseo de que fuera electo en Colegio Electoral por los diputados locales, que ha declarado querer tener “al más capaz” al frente de la seguridad de la fronteriza ciudad, una vez considerada como la más peligrosa del mundo por sus altos índices de violencia, desatada por el enfrentamiento de cárteles de la droga, y entre estos y Fuerzas Armadas y Policías federal, estatal y municipal.

Durante la pasada administración municipal a cargo de Héctor Murguía Lardizabal, la secretaría de Seguridad – la única con este título en el estado -, fue dirigida por Julián Leyzaola, jefe policiaco del que ha señalado veladamente el edil, querer prescindir de sus servicios. Entre las posibles razones sería su controvertido método de “encerrar” la violencia por sectores, de modo que se concentra aún en la periferia, pero también por la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por sus excesos cuando se encargó de la Policía en Tijuana, aplicando el mismo método que le valió el aplauso de los sectores empresariales y las críticas de la sociedad civil organizada o desorganizada. En Juárez, ése no fue el caso, ha sido criticado por igual.

Otro municipio que lo solicitó fue Villa Ahumada, muy cercano a Juárez y la ruta de trasiego de droga, paso clave entre México y Estados Unidos. En el centro, y casi en los límites de la ciudad de Chihuahua, la segunda más grande de la entidad, hizo la misma solicitud la administración municipal de Aquiles Serdán; en esta pequeña ciudad, estudiosos de organizaciones civiles y en el propio aparato de Seguridad Estatal – como en su momento fue señalado por la misma Fiscalía General -, indican que a esta ciudad llegan los estragos de la inseguridad de la capital del estado, y favorecido por un mínimo número de policías ahí, muy superior en la ciudad de Chihuahua.

Los alcaldes de Nuevo Casas Grandes y Camargo también pidieron al Congreso en un oficio legal, que eligiera a sus directores de Seguridad Pública. Estos dos municipios han enfrentado por años los estragos que han dejado bandas de secuestradores aprovechando el éxito de los agricultores en esta parte de la entidad.

La versión oficial es que la instalación de las comisiones en el Congreso local ha retrasado las sesiones o sesión que debe hacerse para que el Pleno elija de una terna – como lo marca el procedimiento, y terna que es propuesta por la administración municipal interesada -. A la presente legislatura recién en funciones elegida en la pasada elección de julio le toca por primera vez utilizar este método, aprobado por la anterior LXIII Legislatura, a la espera probablemente, de que los también nuevos ediles de la zona serrana puedan hacer su propia solicitud, el asalto del “narco” a lo largo de la Tarahumara, fue el argumento principal por lo que las bancadas del PAN y el PRI promovieron en el pasado las bondades de este método, que quitaría cualquier peso y sospecha de que el crimen organizado impusiera a los jefes policiacos.

Antes, los coordinadores de las fracciones en el Legislativo, PRI, PAN, PRD, PT, PVEM y Panal, deberán pedir los datos que por Plataforma México, Fiscalía General y el Departamento de Seguridad de Estados Unidos tengan de los candidatos, tres por cada municipios y cuyos generales permanecen en el anonimato, resguardados por el Congreso. Después de cruzar los datos como método para descartar a quienes tuvieran antecedentes o sospecha de relación con el crimen, y cumpliendo con un currículum “limpio”, se sometería a consideración del Pleno, convertido en Colegio Electoral para elegir a los jefes policiacos, como en teoría lo hacen ya con el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, del Fiscal General, magistrados, presidente del Instituto Estatal Electoral y consejeros, así como del Tribunal Electoral.

Lola Baltazar