Mujeres comisarias de policía cambian el rostro de la sierra

**Obras, orden y tranquilidad, son logros de las féminas metidas a autoridad.

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 15:08 pm

Por Froilán Meza Rivera

Guachochi, Chih.— Lo que en décadas de estancamiento no han logrado nunca los varones, lo obtuvieron aquí las mujeres a partir del 9 de febrero de 2008.

El ejemplo de este nuevo fenómeno se puede encontrar en el poblado de Nacachi. Al cabo de un accidentadísimo viaje de una hora y media desde la cabecera municipal de Guachochi, se llega a una serie de cuatro ranchitos, el último de los cuales está en la mera orilla de una barranca, con una fila de casitas que parecen adosadas al cerro.

En Nacachi, el visitante llega, de hecho, al sistema de la gran Barranca de la Sinforosa, uno de los más espectaculares accidentes geológicos del mundo. Muy poca gente incluso en Chihuahua sabe que existe esta barranca, y todavía menos ha estado en ella ni se ha extasiado en su grandeza.

AMA DE CASA... ¿COMÚN Y CORRIENTE?

Albertina Montoya Chaparro es una ama de casa común y corriente, pero a ella y a un grupo de habitantes de Nacachi, se les ocurrió que podrían hacer algo por su pueblo, y fue así como lanzaron la candidatura de esta mujer para competir por la Comisaría de Policía. Ser comisario de policía es un puesto honorario que está regulado por el Código Municipal del Estado de Chihuahua:

“ARTÍCULO 43. Los comisarios de policía, son los encargados del orden y la vigilancia en sus respectivas comisarías. Desempeñarán en su jurisdicción las atribuciones conferidas a las demás autoridades municipales, quedando a ellas plenamente subordinados”.

En febrero del 2008, entonces, se dio un paso fundamental en Nacachi, y de ahí en adelante, los pobladores pudieron experimentar, por un lado, las ventajas del trabajo organizado en equipo, y de paso el poder femenino, cosa desconocido hasta entonces en este apartado lugar de la Sierra Tarahumara.

“Porque aquí somos las que mandamos en los hogares, y porque somos quienes andamos siempre haciendo las gestiones para todo, desde conseguir despensas y todo tipo de apoyos que nos llegan por el Municipio, por eso se nos ocurrió que podríamos tener la Comisaría de Policía”, explicó Mayra Gámez Palma.

Ya puestos de acuerdo en esta candidatura, la mayoría de la gente votó por Albertina Montoya el 9 de febrero de aquel 2008. Hoy en día, con nuevas elecciones en puerta, los nacachenses desean repetir la fórmula.

¿Por qué?

“Es muy sencillo: nunca antes habíamos logrado tantas cosas”, señaló sin duda Mayra, quien funge como auxiliar de la comisaria. “Pero no crea que somos un movimiento contra los hombres, contra nuestros maridos, porque en la Comisaría estamos como auxiliares dos hombres y dos mujeres”.

El recuento de los logros sociales, sobre todo en materia de obra pública, es largo:

¿Qué ha hecho esta Comisaría?

La primera misión es velar por la seguridad, es decir, la función de policía y algo de juez de paz, y a las mujeres se les facilita llamar la atención a los muchachos cuando hacen desórdenes y escándalos, pero también cuando hay adultos borrachos o pleitos de matrimonios. “Nunca hemos tenido que encerrar a nadie, y de hecho no tenemos un local habilitado como cárcel, porque todos aquí nos conocemos, y nunca ha habido necesidad de algo más que un regaño o una advertencia”, dijo Albertina Montoya.

Sin embargo, lo que más ha hecho esta autoridad municipal, son gestiones para obra pública. “Nos ha ido francamente bien, vemos ahora muy diferente a nuestra comunidad de como la encontramos al principio de la administración”, dijo Montoya, y refirió que, aparte de que ahora hay menos peleas y de que ya se acabó aquello de que había riñas de todos contra todos, en los días actuales el aspecto del pueblito es muy diferente.

Las amas de casa de Nacachi han estado tomando cursos de prevención de violencia familiar, algunas de ellas que han acudido a Creel invitadas por el Instituto Chihuahuense de la Mujer. Y cursos de empoderamiento de la mujer, lo cual es algo novedoso, porque han aprendido que ellas son iguales a los varones y que tienen los mismos derechos, contrario al machismo que reinaba hasta hace dos años.

Tal vez la conciencia de la igualdad de los sexos y todo lo que ello representa en materia de justicia social, sería más que suficiente como logro de esta administración… pero…

…Pero está lo material, también…

Es que mediante gestiones de la Comisaría, constituida de facto en comité de mejoras, se pudo construir la barda de la Telesecundaria, que era más que necesaria para conservar las instalaciones y protegerlas de, por ejemplo, el ganado que siempre se metía para hacer destrozos. Se logró edificar también el salón de actos del poblado. Se trajo la red del alumbrado público…

Se obtuvo asimismo, una concesión para vender cerveza de manera controlada y para utilizar las ganancias en obras públicas. Con ello también eliminaron el clandestinaje y hasta cierto punto el desorden que se generaba antes con la venta ilegal del alcohol.

Las ,mujeres organizadas trajeron asimismo un salón para la escuela primaria, construyeron una casa para el profesor, lograron tener un jardín de niños, y finalmente, un apoyo estatal de dotación de láminas para techar sus viviendas.

Así, las mujeres de este rincón de la sierra, al borde de una de las barrancas más espectaculares del mundo entero, demostraron que es posible lograr mejoras materiales y sociales, si se ponen de acuerdo y se organizan. Y se sabe que en este municipio apartado, hay otras mujeres comisarias de policía que están igualmente poniendo el ejemplo a los varones.
(Nov. 21, 2010)