Movimiento Ciudadano, el único contento con el resultado electoral

Por: Alejandro Salmón Aguilera / Ahoramismo.com.mx


Movimiento Ciudadano, el único contento con el resultado electoral

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 12:06 pm

Al término del proceso electoral 2013, puede decirse que sólo Fernando Reyes, dirigente del Partido Movimiento Ciudadano (¿de izquierda?) se fue contento y conforme con lo que le tocó.

Este pequeño partido que solía tener una participación meramente testimonial en las elecciones locales logró acumular el 2 por ciento de la votación y, con ello, alcanzar una curul en el Congreso del Estado, que para colmo será ocupada por el propio Fernando Reyes, y prerrogativas del Gobierno del Estado.

De ahí en adelante, todos pueden salir con la cara enfurruñada, por más que traten de entonar esa especie de oda a la democracia porque todos los partidos estarán representados en el Congreso del Estado.

El PRI entró a la contienda con el proyecto de ganar 22 distritos. De hecho, fue un compromiso que asumió la dirigencia del partido tricolor con el gobernador César Duarte, según trascendió de manera insistente durante la campaña. Al final del proceso, el PRI no quedó con 22, sino con 17 distritos de mayoría: cuatro perdidos ante el PAN y otro más, acaso el más doloroso, regalado al PRD.

El PRD se quedó con sus dos diputaciones locales que le permiten volver a formar grupo parlamentario, con todo el caudal de recursos que ello implica. Vistas así las cosas, los del partido aurinegro podrían echar campanas a vuelo, pero no: una parte nada despreciable del perredismo quedó asqueada después de ver a sus candidatos “coloreados” con los emblemas del PRI y más aún, ganar por primera vez un distrito pero con una campaña sufragada al 100 por ciento por el partido al que se habían opuesto férreamente durante 20 años.

El PANAL tampoco quedó conforme: perdió dos diputaciones respecto a las que tiene en la actual Legislatura y contará con la bancada más chica desde su fundación. Pero eso no es todo: el amague que hizo el PRI, de quitarles una curul para entregarla a una de sus candidatas perdedoras, hizo que el SNTE desplegara una especie de exhibición de músculo en la sesión del Consejo General del IEE donde se repartieron las “pluris”. Decenas de miembros del SNTE, vestidos con camisetas color verde acua del PANAL, contribuyeron a llenar el salón de sesiones.

Desde luego que el PAN salió enfurruñado pero al menos lo expresó con todas las letras ante el micrófono y lo mismo hará ante los órganos jurisdiccionales. No se puede, dicen, tener más del 35 por ciento de la votación y sólo el 21 por ciento de la representación en el Congreso.

Del Partido Verde qué se puede decir: le quitaron una diputación, que para colmo estaba destinada a Alejandro Gracia, esposo de la actual dirigente, María Ávila, para otorgársela a Maria Elvira González Anchondo, conocida y reconocida militante del PRI. Lo peor del caso es que el partido propiedad de la familia González Torres ni las manos metió ante ese atraco.

Tiene razón César Jáuregui, representante del PAN ante el IEE, cuando dice que este proceso dejó mal sabor de boca. Nadie quedó contento, ni el presidente del órgano electoral, quien todavía ayer quiso convencer a todos de que la participación fue del 52 por ciento y no del 39 como lo indican las cifras oficiales.