Morena: reciclaje de políticos

REPORTAJE ESPECIAL/ La Crónica de Chihuahua


Morena: reciclaje de políticos

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2015, 21:46 pm

/facebook @twitterFernando Castro

Morena ha mostrado ya su verdadero rostro con sus candidatos “chapulines”, sus ofertas de compra de votos, sus mentiras infames y rumores y la inocultable megalomanía del creador del mito de la “nueva esperanza de México”.

El 19 de noviembre del pasado 2012 Andrés Manuel López Obrador (AMLO) creó al partido político Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con tres propósitos: poner una nueva máscara a los tránsfugas del desprestigiado Partido de la Revolución Democrática (PRD), vivir con el dinero fácil del erario público y seguir engañando a la población de que su nueva franquicia político-electorera es la “nueva esperanza de México”.

Sin embargo, a tres años de su nacimiento, nadie sabe a ciencia cierta cuál es la verdad

era ideología política del Morena, qué es lo que realmente propone a los electores y qué deben esperar éstos de lo que quizás AMLO llama la “nueva esperanza”. Estas preguntas surgen al iniciar la campaña para las elecciones federales y locales del 7 de junio. En las nóminas del Morena saltan a la vista los nombres de muchos militantes de “izquierda”, más conocidos por su oportunismo y “chapulinismo” político que por su eficacia como legisladores y gobernantes.

“Ilustres candidatos”

La nómina de “chapulines” del Morena está encabezada por su primer presidente formal, Martí Batresa Guadarrama –aunque el verdadero líder y dueño es AMLO– así como varios exfuncionarios públicos desertores del PRD en el Distrito Federal (DF) y otros estados, entre ellos Ricardo Monreal Ávila, exgobernador de Zacatecas; Claudia Sheimbaum, exsecretaria del Medio Ambiente en el DF; y Clara Brugada, exdelegada de Iztapalapa, DF.

Martí Batres participó en el movimiento estudiantil de 1986-1990 donde se creó el Consejo Estudiantil Universitario en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a partir de entonces ha vivido del erario público. Habiendo sido diputado local, diputado federal y secretario de Desarrollo Social del Gobierno del DF (GDF) en el sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón.

De la misma fuente –Consejo Estudiantil Universitario (CEU)– procede Gerardo Villanueva Albarrán, quien también sido diputado local, actualmente es legislador federal y aspira a una curul local en la Asamblea Legislativa del DF (ALDF), sólo que ahora, igual que Batres, lo hará con los colores del Morena y no por los del PRD, su antiguo partido político.

El exjefe delegacional de Miguel Hidalgo, DF, Víctor Hugo Romo, quien también proviene del CEU y del Consejo General de Huelga (CGH) en la Facultad de Economía de la UNAM (1999), busca ahora una diputación local en la ALDF e intenta lograrlo mediante la reiterada violación a las reglas electorales, pues aún despachaba en su oficina de Gobierno en le delegación.

El Partido Acción Nacional (PAN) denunció que su campaña a diputado local inició desde su II Informe de Gobierno, cuando colocó propaganda en gran parte del mobiliario urbano de la Delegación y pagó anuncios en las salas de cine de esa misma zona, práctica que el Morena –su actual partido– denunció semanas atrás al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

“Chapulina” del Morena es también Lizbeth Rosas Moreno, consejera técnica en la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, quien tras haber sido primero diputada local y luego diputada federal, aspira hoy a delegada por la Álvaro Obregón, con el abierto apoyo del actual delegado de esta demarcación, Leonel Luna.

Una candidatura similar sustenta Claudia Sheimbaum –también exconsejera universitaria, junto con su esposo Carlos Ímaz Gispert, expresidente del PRD en el DF; Sheimbaum aspira a gobernar la delegación Tlalpan, demarcación de la que, durante el periodo de AMLO, Ímaz Gispert dimitió al verse implicado (apareció grabado recibiendo dinero del empresario argentino Carlos Ahumada).

Además de secretaria del Medio Ambiente de López Obrador en el periodo gubernamental 2000-2006 –lapso durante el que empezaron a construirse los “segundos pisos” del anillo Periférico, obra vial eminentemente antiecológica– Claudia Sheimbaum formó parte del gabinete del Gobierno “legítimo” de su jefe AMLO.

En la lista de los “fieles” de López Obrador también figura como candidato a delegado el exgobernador zacatecano Ricardo Monreal, quien aspira a encabezar la delegación Cuauhtémoc, sin duda la más importante del DF; después de haberse formado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), desde 1998, Monreal ha militado en cuatro partidos: PRD, del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC antes Convergencia) y Morena. Además de mandatario estatal de Zacatecas (1998-2004), Monreal ha sido dos veces diputado federal y dos senador de la República con los colores del PRI y el PRD. Su más reciente senaduría fue en el periodo sexenal 2006-2012 y hace apenas unas semanas, siendo aún diputado federal del PRD, integró una “mini-fracción” del Morena cuando recibió su reconocimiento oficial como partido.

Clara Brugada gobernó la delegación Iztapalapa de 2009 a 2012, tras el escándalo suscitado por Juanito, candidato propietario triunfante, quien se negaba a ser sustituido por su suplente, según una fórmula fraudulenta ideada por AMLO; Brugada aspira nuevamente a dicha titularidad incentivada por el presupuesto de esa demarcación, el mayor en la Ciudad de México. Durante su controvertida gestión en Iztapalapa, fue denunciada –entre varios otros actos de corrupción, por “inflar” hasta en un 100 por ciento el precio de las patrullas policiales de la delegación. Su pasado “chapulinesco” no se distingue del de otros “ilustres” experredistas: de 1997-2000 fue diputada federal, de 2000-2003 asambleísta y de 2006-2012 senadora suplente de Pablo Gómez y procuradora social del GDF.

En la delegación Venustiano Carranza, el Morena lanzará a Patricia Ruiz Anchondo, quien fuera titular de la delegación Gustavo A. Madero (2004-2006); diputada federal (1991-1994); senadora (1995-1997 y procuradora social del DF (1999-2004).

En Álvaro Obregón, el Morena impulsa la candidatura de Martha Pérez Bejarano, exsecretaria de Desarrollo Social durante la gestión de AMLO, de quien es muy cercana. Actualmente forma parte de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del Morena.

En la delegación Benito Juárez, con muchos años en poder de la derecha panista, el candidato del Morena es Jesús González Schmal, abogado expanista que por un tiempo militó en el PRD y luego en Convergencia. González Schmal ya fue diputado federal panista en dos ocasiones (1979-1982 y 1985-1988) y una como perredista (2003-2006). En 1997 fue nombrado oficial mayor del GDF por Cuauhtémoc Cárdenas, pero se vio obligado a renunciar tras revelarse que muchos de sus colaboradores cobraban sin presentarse a trabajar.

En la delegación Azcapotzalco, el candidato morenista es Pablo Moctezuma Barragán, quien fuera delegado político de esa demarcación de 1997 a 2000, persona muy cercana a AMLO; actualmente es miembro del Consejo Nacional del Morena.

En la delegación Coyoacán, la candidata del Morena es su secretaria general, Bertha Luján, sin duda una de las personas más cercanas a AMLO, según conocedores de las entretelas del PRD de entonces, extitular de la Contraloría del Distrito Federal en el periodo 2000-2006.

Ramón Jiménez López es el candidato del Morena en la delegación Gustavo A. Madero; fue diputado local en dos ocasiones, dos veces diputado suplente y actualmente es diputado federal por el PRD.

En Iztacalco, el candidato de AMLO es Jesús Martín del Campo, uno de los líderes más representativos del movimiento estudiantil de 1968. Fue diputado federal y fundador de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Actualmente es secretario del Trabajo del CEN del Morena.

En Cuajimalpa, la candidata es Jenny Saltiel, exsecretaria de Desarrollo Económico del Gobierno capitalino durante la gestión de AMLO; estuvo en el ojo del huracán en 2006 cuando la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) capturó a su hermano, considerado uno “de los más grandes productores de esteroides del mundo”, los que distribuía en la nación vecina.

En la delegación Magdalena Contreras, la apuesta de Morena es por Patricia Ortiz Couturier, la única mujer joven y sin una gran trayectoria política; actualmente es secretaria general de los jóvenes del Morena.

En la delegación Milpa Alta, la candidata del Morena es María Guadalupe Chavira de la Rosa, quien ya ocupó la jefatura de esa delegación en el periodo 2000-2003.

En Tláhuac es el diputado federal perredista Rigoberto Salgado Vázquez y en Xochimilco Avelino Méndez Rangel, exdiputado federal y hombre cercano a AMLO.

Represión y calumnias

Pese a que su líder real dice que cuenta con un gran apoyo de la ciudadanía, el Morena ha buscado alianzas con diversos partidos –como lo reveló el diputado federal perredista Vicente Hidalgo Durán– pues tiene el temor bien fundado de perder en varios municipios del Estado de México (Edomex).

Esto se evidencia particularmente en el municipio de Texcoco, donde el candidato del Partido Revolucionario Institucional ha puesto contra la pared al binomio Morena-PRD que encabeza Higinio Martínez Miranda, quien con el apoyo de la actual administración municipal (emanada de la coalición MC-PT) ha desencadenado una campaña de represión contra los simpatizantes del candidato priista. Esta agresiva campaña se desarrolla con base en acusaciones falaces y la persecución y detención arbitraria de promotores de la campaña opositores, así como pago por “eventos y alimentos” muy similares a los que recientemente tuvieron lugar en el DF, cuando AMLO encabezó una reunión del Consejo Nacional de su partido en el que se dotaron 350 pesos a cada uno de los acarreados, además de “tortas y jugos”, a quienes asistieron a ese acto de “masas”.

El PRD en el Distrito Federal denunció que en un módulo de Vidal Llerenas, candidato a diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), se armaban despensas y se maquilaban playeras para promoverse.

El líder del sol azteca local, Raúl Flores, en compañía de los diputados perredistas Fernando Cuéllar y Roberto López Suárez, así como del candidato a la Asamblea Legislativa del DF, Alejandro Fernández, acudieron a la colonia Obrero Popular, en Azcapotzalco, para verificar una denuncia ciudadana. Cuando llegaron, notaron que en el lugar se almacenaban productos alimenticios y se fabricaban playeras y bolsas con el nombre de Vidal, por lo que decidieron tomar fotos y presentarlas ayer en una conferencia de prensa.

En la amplia difusión que hoy proporciona Internet, puede ubicarse un video de Facebook que se hizo viral y en que se muestra a una activista del Morena ofreciendo dinero a cambio de votar por este partido, así como el pago por la asistencia a la “concentración” que se organizó en torno a la figura estelar de su dueño.

La megalomanía del Peje

Los spots televisivos otorgados por el (Instituto Nacional Electoral) a cada partido están diseñados para publicitar a los candidatos a diputaciones, alcaldías o gubernaturas, pero el Morena ha cambiado esta línea y su campaña electoral está enfocada exclusivamente en la figura de AMLO, quien sale en el primero de los promocionales. Es decir, el Morena es AMLO o Él es el Morena. Además de informar a sus presuntos electores que él es ahora del Morena y no del PRD; con esta estrategia, el dueño del Morena está anticipando su candidatura presidencial para 2018 e informando que todos los votos que sus subalternos (candidatos) logren captar, servirán de “fondo revolvente” para la causa de la “nueva esperanza”.

Pero no todo lo que hay en torno a la controvertida campaña electoral del Morena resulta tan claro como la precandidatura presidencial anticipada de su dueño, pues entre sus aliados hay acciones contradictorias que confunden a no pocos electores.

El pasado 20 de abril, maestros de la CNTE retiraron propaganda electoral de los candidatos a diputados federales de otros partidos en las avenidas y cruceros de la ciudad de Oaxaca y los municipios conurbados de la capital oaxaqueña.

Aparentemente, la intención era dejar en claro que esa organización magisterial va a boicotear las elecciones porque considera que el proceso político es una farsa, porque los aspirantes a diputados no representarán al pueblo y los gastos que se hacen en lonas, espectaculares y spots de radio y televisión son onerosos y contrastantes con las carencias que hay en las comunidades pobres de Oaxaca.

Curiosamente, quien encabeza el boicot contra las elecciones del 7 de junio es el exlíder de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –es decir, la CNTE de Oaxaca– Azael Santiago Chepi, candidato a diputado federal por el Morena en uno de los distritos de Oaxaca.

Es obvio que no se trató de un exabrupto o una borrachera mal puesta del profesor Chepi, sino de una estrategia política convocada a inhibir el voto de los electores que deseen sufragar por otros partidos para favorecer a los del Morena o de los de algún otro partido de esa rara “izquierda” que gobierna en Oaxaca.

La “esperanza” de México

—¿Usted va a votar por el Morena?

Esta pregunta, planteada a una señora que viajaba en la Línea A del Metro con dirección a Pantitlán, en principio la sacó de onda, pero luego la respondió con varias preguntas que evidenciaron un conocimiento crítico o al menos escéptico.

—¿Morena es lo mismo que el PRD, o son cosas diferentes? Antes estaba el Peje (AMLO) en el PRD y ahora en el Morena. ¿Hicieron entonces un mismo partido o cómo está la cosa? ¿Por qué a cada rato cambian de partido?

La señora del Metro no dijo más e hizo una seña para dar a entender que no había decidido todavía su voto, dada la confusión que existe con respecto a esos cambios de partido en algunos políticos.

En el mismo sentido opinaron otras amas de casa. Aunque dijeron que están seguras de que van a votar, confesaron que todavía no saben por cuál partido lo harán, porque no conocen a los candidatos del PRD o del Morena. Es decir, los brincos de los “chapulines” han confundido a muchos ciudadanos y para un amplio sector de los electores de más bajo nivel educativo y socioeconómico no está claro en qué corral cayó un “chapulín”.

El Morena, que se presentó como una “opción para el pueblo” y vendió la frase la “nueva esperanza”, hoy se evidencia como un grupo de políticos oportunistas y carentes de principios, que busca posiciones de poder o de representación popular para saquear las arcas públicas y vivir del erario prometiendo lo que nunca van cumplir.

En el caso de los políticos del Morena, sobran los ejemplos de exfuncionarios irresponsables, corruptos y hasta mafiosos, como José Luis Abarca, el exalcalde de Iguala, Guerrero, cuya candidatura apadrinó AMLO con las siglas del PRD y hoy está preso por su presunta responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa.

Qué decir de los experredistas y hoy morenistas Higinio Martínez y Delfina Gómez, exalcalde y alcaldesa (con licencia) de Texcoco, en cuyas administraciones municipales creció la pobreza, la inseguridad y falta de servicios urbanos más elementales de la antigua Acolhúa, quienes ahora aspiran a reeditar su ineficiencia y corrupción con la candidatura de Higinio Martínez a la presidencia municipal el próximo 7 de junio. Qué puede decirse de los maestros de la CNTE en Oaxaca, Guerrero y Michoacán, que están frenando el establecimiento del Programa de Escuelas de Tiempo Completo porque temen perder ingresos con este programa, que cuenta con el apoyo de la mayoría de los padres de familia y los maestros que sí quieren trabajar enseñando a los niños.

En el lapso de su campaña electoral, el Morena ha mostrado ya su verdadero rostro con sus candidatos “chapulines”, sus ofertas de compra de votos, sus mentiras infames y rumores y la inocultable megalomanía del creador del mito de la “nueva esperanza de México”.