Migrante de larga estancia, blanco de la deportación

**Hoy en día, cerca de la mitad de los repatriados involuntarios se trata de personas de larga estancia en EU, lo les acarrea el problema de la separación de sus familias.


Migrante de larga estancia, blanco de la deportación

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 16:00 pm

Ana Langner / El Economista

A partir del 2007, un cambio en las políticas migratorias en Estados Unidos dio una nueva cara al perfil de quienes regresan a México.

Hoy en día, cerca de la mitad de los repatriados involuntarios se trata de personas de larga estancia en el país vecino, lo que ha destapado una nueva problemática para este grupo de personas: la separación de sus familias, observó Rodolfo Rubio, investigador del Departamento de Estudios de Población del Colegio de la Frontera Norte (Colef), con sede en Ciudad Juárez.

Rodolfo Rubio, quien lleva a cabo el proyecto “Retornos involuntarios de migrantes mexicanos desde Estados Unidos”, explica que muchos de los migrantes que han hecho vida en EU ya no tienen una red social que los ampare en México, por lo que quedan en una situación altamente vulnerable.

En entrevista detalló que, de acuerdo con cifras del Colef, en el 2007 las repatriaciones involuntarias de residentes de larga estancia sumaban aproximadamente 65,500; en el 2011 el número ascendió a más de 358,000 y en el 2012 los retornos involuntarios de este tipo rebasaron los 170,000 casos. En ese último año representaron 48% de los eventos de regresos a México que hubo.

Del total de retornos por aprehensiones en las inmediaciones de la frontera y los del interior del territorio estadounidense, en el 2007 se registraron 575,000, en tanto en el 2011 los números bajaron a 358,000. Ello, a decir del profesor investigador del Colef, demuestra que las deportaciones por redadas que regresan a personas de larga estancia han aumentado.

Según el especialista, la estrategia de las autoridades migratorias cambió. Previo al 2006, los operativos se centraban en regresar personas en el borde fronterizo. Actualmente, se han reforzado las redadas en centros de trabajo, puntos de reunión de migrantes sin papeles o identificación a través de faltas administrativas.

De acuerdo con Rodolfo Rubio, la gente sin documentos en EU teme acudir a puntos de reunión, buscan desplazarse en transporte público y evitan estar implicados en cualquier falta administrativa, para no ser denunciados a las autoridades migratorias.

De acuerdo con la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México del Colef, en el 2012, 73% de los migrantes repatriados a México que permanecieron varios años en EU manifestó tener intenciones de regresar a su casa en territorio nacional, por lo que no regresarían a la Unión Americana en el lapso de una semana tras su deportación. En tanto, 14.6% respondió que permanecería en la frontera y 12% manifestó no saber qué hacer.

Rodolfo Rubio expuso que, con base en estudios recientes, se ha demostrado que los mexicanos que vuelven al país tras un largo periodo de haber estado en EU tienen problemas para encontrar trabajo, la remuneración de los empleos que les ofrecen es mucho menor que lo acostumbrado en el otro lado o, si es el caso, sus hijos tienen dificultades de adaptación en las escuelas debido al idioma y los programas educativos.

Maltrato a migrantes, práctica sistémica: AIC

El maltrato físico y verbal es una práctica sistémica que prevalece entre los agentes de la Patrulla Fronteriza en contra de los migrantes al momento de estar bajo su custodia, reveló un estudio del Consejo Americano de Inmigración (AIC). Los números demuestran que 11% de los migrantes ha sido víctima de alguna forma de maltrato físico y 23%, de abusos verbales, de acuerdo con la encuesta “Estudio sobre el Cruce Fronterizo de Migrantes” realizada entre el 2009 y el 2012. El AIC informó que el abuso de migrantes es un problema sistémico y señala una subcultura organizacional derivada de una falta de rendición de cuentas de la Aduana y Protección Fronteriza de EU.

ana.langner@eleconomista.mx