México se esta transformando: Graciela Ortiz

* Hablar de política es hablar de un gran proceso reformador. * En la reforma política de 1977 se encuentra el antecedente fundacional de la democracia moderna en México. * La reforma política de 2013 empodera al ciudadano.


México se esta transformando: Graciela Ortiz

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2014, 21:32 pm

El día de hoy la Senadora Graciela Ortiz González ofreció una conferencia para los jóvenes en la Escuela Nacional de Cuadros del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político [ICADEP].

Ante una nutrida concurrencia, la Senadora por Chihuahua explicó que hablar de política es hablar de un gran proceso reformador, asimismo que los esfuerzos para encauzar la reforma política han sido el vehículo de la democratización del Estado Mexicano.

La Lic. Ortiz subrayó que en los años setentas, mientras las dictaduras militares de varios países latinoamericanos cometían toda clase de atrocidades, en México se optó por la reforma política. Así es como en la reforma política de 1977 se encuentra el antecedente fundacional de la democracia moderna en México, y que la reforma política de Reyes Heroles fue la respuesta del Estado a las demandas de una sociedad cada vez más plural y compleja.

Desde entonces a la fecha, el proceso de cambio político en México ha estado casi siempre cifrado en la clave electoral. Dicha reforma, tuvo un efecto democratizador desencadenante, que devino en el reconocimiento de la pluralidad política, la creación de normas e instituciones electorales confiables y la equidad en los procesos electorales.

Sin duda alguna, en todo este tiempo nuestro sistema político ha experimentado transformaciones de gran calado. Dijo que en México hemos sido testigos de un cambio en el que transitamos de los gobiernos unificados a los gobiernos divididos, de la primera a la segunda alternancia y en los que todos los actores políticos han aprendido a competir y a ganar elecciones.

Indicó que referentes como el mismo PRI se han desplazado, siendo fuerza hegemónica, primera, segunda y hasta tercera fuerza política, aprendiendo a reconocer sus derrotas, una cualidad política indispensable en democracia.

Igualmente abundó sobre la tarea y el compromiso que ha tenido su partido a partir de la alternancia para reencontrarse con la sociedad, de lo cual son prueba fehaciente las conquistas electorales después del 2006, momento decisivo para reinventarse como instituto político y acompañar a la evolución política nacional.

Apuntó que el nuevo PRI es el resultado de la combinación entre la experiencia y la vanguardia, la síntesis entre una rica historia política y las ganas de construir un mejor futuro. Enfatizó que gracias a esa capacidad de auto renovación y un gran candidato se recuperó la Presidencia de la República en el 2012 y que el Presidente Enrique Peña Nieto simboliza mucho de lo que el PRI representa hoy en día para México.

El reto actual para el PRI consiste en traducir nuestra democracia en una democracia de resultados para la gente. Así es como recuperando la tradición reformista de su partido, el Presidente Peña Nieto le ha apostado todo a las reformas para transformar a México. En este contexto se ubica la reforma político-electoral de

2013, en un ambicioso proyecto que busca por sobre todo mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas.

En esta reforma, todas las fuerzas políticas vertieron sus propuestas para, una vez más, adecuar el régimen político a las demandas de la ciudadanía y perfeccionar el sistema electoral mexicano. Sin hacer de menos los avances democráticos del pasado, la reforma política de 2013 representa un parte aguas para la evolución política de México en dirección hacia la consolidación democrática.

Desde el punto de vista electoral, se convirtió al Instituto Federal Electoral en el Instituto Nacional Electoral y se expidieron ordenamientos generales que regulan las contiendas en todo el territorio nacional. El objetivo electoral esencial consistió en trasladar la certeza y confiabilidad de los procesos electorales federales a los comicios locales.

En materia de régimen político se dio entrada a la reelección de legisladores y autoridades municipales; se reconoció el derecho de los ciudadanos para presentar iniciativas de ley; se otorgó autonomía constitucional al CONEVAL y a la PGR, ésta última para convertirse próximamente en la Fiscalía General de la República. Asimismo, se facultó al Gobierno Federal para formar gobiernos de coalición que propicien mayorías estables en beneficio de la población.

La reforma política también facilita el voto de los mexicanos en el extranjero para que puedan elegir no sólo a su Presidente, sino también a sus Senadores. Otro avance significativo fue la introducción del principio de paridad de género que garantiza mayores espacios para la participación de la mujer en la política. Tras festejar 60 años del voto de la mujer en México, se han incorporado mecanismos que hacen de la equidad de género una máxima de la vida política.

Si la reforma política de 1977 reconoció a los partidos políticos, la de 2013 empodera al ciudadano con la reglamentación de las candidaturas independientes y la consulta popular.

Concluyó enfatizando que el PRI ha demostrado que no le teme al cambio sino que por el contrario, le apuesta a él, y hoy, la gente lo reconoce como un partido cercano a la gente con vocación de servicio.