México, donde más alcohol y más mal se bebe

**De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, México es el país que más consume excesivo de alcohol registra. Tomamos menos en las comidas y más en fiestas.


México, donde más alcohol y más mal se bebe

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 23:11 pm

México es el país de América en donde se consume más alcohol de forma excesiva en cada ocasión, lo que plantea importantes riesgos para la salud como intoxicaciones, morbilidad asociada a violencia y traumatismos, así como pérdidas económicas y problemas sociales debido a los hábitos nocivos de consumo.

En el estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Prevención de traumatismos relacionados con el consumo de alcohol, decenas de académicos se dieron a la tarea de analizar los problemas derivados del consumo de alcohol como lo son carga de morbilidad por lesiones traumáticas no intencionales (falta de coordinación física y mental después de haber bebido) o intencionales (comportamiento violento provocado por los efectos del alcohol).

Aumento del consumo de alchol en toda la región

Los resultados generales por región indican que la ingesta promedio de alcohol per cápita en América, es superior al promedio mundial. El consumo de cantidades excesivas es también alto en comparación con otras zonas del mundo, al igual que la prevalencia de ingesta en la población estudiantil. En 2010, la carga de lesiones traumáticas se elevó casi al doble en las personas de 15 a 34 años, en comparación con datos de 1990.

Las poblaciones más vulnerables, según el estudio, son los jóvenes y las mujeres, quienes se ven afectadas de forma desproporcionada en países de ingresos o bajos y medianos como México. La bebida alcohólica más consumida en la mayoría de los países de América es la cerveza, aunque en Argentina, Chile y Uruguay es el vino, y en muchos países centroamericanos son los licores.

México, con los peores hábitos de consumo

Específicamente en el caso de México, el país pierde más de 310 mil años de vida saludable de su población a causa del consumo nocivo de bebidas embriagantes, lo que representa la cuarta causa de discapacidad por lesiones y hechos de violencia.

Según la OMS, la nación azteca es el país con niveles más altos y peligrosos de consumo de alcohol per cápita, con 32 litros anuales en el caso de los hombres y 18 litros entre las mujeres.

El problema es grave porque 52 por ciento de los hombres y 82 por ciento de las mujeres no toma bebidas alcohólicas. Lo que se deduce de este fenómeno, es que en México se encuentran los peores hábitos de consumo: los mexicanos no acostumbran beber y, cuando lo hacen, beben de manera más intensa, hecho que tiene estrecha relación con accidentes, hechos de violencia y muertes.

Entre otros datos, la OMS destaca que el alcohol fue el principal factor de riesgo de enfermedades en las personas de 15 a 49 años de edad de México y contribuye en 13 por ciento de las defunciones y la discapacidad de la población. Además, es factor de riesgo en el 78% de los casos de muerte y discapacidad asociados con lesiones traumáticas y estuvo presente en el 51% de todas las lesiones por violencia.

Los especialistas destacaron que "pese a que en México se han ejecutado algunas políticas efectivas", como "los impuestos especiales al consumo de bebidas, restricciones parciales a la comercialización (horarios de venta) y pruebas de alcoholemia aleatorias, aún se requieren esfuerzos que disminuyan la disponibilidad del alcohol y refuercen la aplicación de las políticas existentes".

Las causas de traumatismos más frecuentes fueron:

Violencia interpersonal

Accidentes de tránsito

Los peores hábitos de consumo de alcohol

Bajo consumo de alcohol en las comidas y elevada prevalencia de consumo en las fiestas y celebraciones.

Violencia relacionada con el alcohol, incluidos todos los tipos de abuso físico, sexual y psicológico. El alcohol actúa como catalizador de la violencia al reducir el autocontrol, las inhibiciones, el reconocimiento de los signos de advertencia en situaciones peligrosas y alterar el juicio.