Más de 200 policías abandonan el paro y regresan a su labores en Oaxaca

Los paristas exigen el pago de la quincena que no laboraron y garantía de que no serán sancionados para entregar las instalaciones y el armamento.


Más de 200 policías abandonan el paro y regresan a su labores en Oaxaca

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2015, 20:05 pm

El Gobierno de Gabino Cué Monteagudo informó que esta tarde iniciarán el proceso administrativo para dar de baja a los policías estatales que permanecen amotinados en la comisaría. Sin embargo, más de 200 policías aceptaron regresar a sus labores.

El gobierno estatal informó que, hasta las 18:00 horas de hoy, 221 elementos operativos han aceptado reintegrarse a los servicios de seguridad pública y regresar a sus puestos regionales, luego del paro que inició hace 17 días.

En un comunicado, detalló que los elementos que atendieron el exhorto y suscribieron ante autoridades estatales una carta compromiso, donde aceptan ceñirse a la legalidad y acatar lo dispuesto en la Constitución de Oaxaca y en la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Indicó que después de las 14:00 horas de hoy, al vencerse el plazo señalado para que los policías paristas se reintegren a sus actividades, un número mayor de policía estatales continúa atendiendo este llamado.

El gobierno de Oaxaca reiteró nuevamente el exhorto a los policías paristas para reintegrarse a sus puestos de trabajo, bajo las órdenes de sus mandos policiales, quienes les notificarán el protocolo interno para su reinserción al servicio.

La Oficialía Mayor y la dirección de recursos humanos de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) realizarán el proceso sancionador contra los agentes atrincherados.

Los paristas exigen el pago de la quincena que no laboraron y garantía de que no serán sancionados para entregar las instalaciones y el armamento.

Esta tarde, las autoridades del gobierno de Oaxaca y los policías estatales amotinados desde hace 17 días, avanzaron en las negociaciones previo a que venciera el ultimátum que estableció el Gobernador Gabino Cué Monteagudo en el que instó los uniformados a presentarse este día en el estadio de futbol Benito Juárez para pasar lista o, de lo contrario, serían dados de baja de la corporación.

El mediador de la mesa de diálogo y titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert, informó sobre los avances en las negociaciones. “Estamos esperando respuestas para que se defina esta situación” , dijo.

Sin embargo, el Ombudsman de Oaxaca, que fungía como mediador, renunció a esta tarea, ya que acusó que ambos actores mantienen posiciones irreductibles.

José Luis Pérez Medina, uno de los voceros de la Policía local, señaló que las negociaciones versaron sobre el pago de salarios retenidos a los efectivos por la realización del paro y las garantías para que no haya represalias contra los manifestantes.

El gobierno estatal encabezado por Cué Monteagudo ha señalado en días anteriores que no existe alguna causa que justifique el incumplimiento de las obligaciones laborales de los 200 y 300 elementos de la Policía Estatal atrincherados en el cuartel de Santa María Coyotepec que alberga más de tres mil 400 armas largas y cortas, que el pasado viernes elementos del Ejército intentaron asegurar sin éxito. Sin embargo, los policías demandan mejores condiciones laborales.

Uno de los policías en paro se declaró en huelga de hambre y fue amarado por sus compañeros a un poste con un letrero en el cual se leía la leyenda “Queremos nuestro pago de quincena y no a la represión”.

“Soy un policía y me declaró en huelga de hambre hasta que solucione nuestras demandas que exigimos desde el 30 de enero, sólo queremos el pago de nuestra quincena y la no represión”, dijo el elemento de seguridad, según la prensa local.

El uniformado fue amarrado por otros policías en paro a un poste del servicio del sistema de alumbrado público en el camellón central de la carretera federal 175 frente al cuartel de Seguridad Pública que se ubica en San Bartolo, Coyotepec.

Su protesta duró al menos 30 minutos, pero ya fue retirado del poste en que estaba amarrado con cuerdas elásticas.