Marcha de 20 mil contra sordera y prepotencia del gobierno de SLP

A la Opinión Pública:

El día viernes 5 de agosto, alrededor de las 10 de la mañana, unas horas antes de celebrarse una audiencia entre el secretario general de gobierno, Cándido Ochoa Rojas, y el comité estatal del Movimiento Antorchista acompañado de un representante de esta Dirección Nacional, convocada por el gobierno para supuestamente responder a las peticiones de los potosinos más humildes que se encuentran en plantón permanente desde el pasado 5 de julio, frente al despacho del Dr. Fernando Toranzo, gobernador del estado, un grupo de 5 sujetos fuertemente armados, tres de ellos encapuchados, allanó con lujo de violencia un albergue estudiantil antorchista ubicado al sur de la ciudad de San Luis Potosí, para golpear a los estudiantes que ahí se encontraban y dejarle un “recado” de muerte al dirigente estatal del Movimiento Antorchista, Lenin Campos Córdova.

Los empistolados la emprendieran a golpes contra los presentes, a varios de ellos les pusieron una pistola en la cabeza, al mismo tiempo que cortaban cartucho, y le dijeron al Ingeniero Lenin Nelson Rosales Córdova, quien se encontraba de visita en el lugar de los hechos, y quien es familiar y homónimo, ciertamente, del dirigente estatal antorchista, “que a él y al mero dirigente de Antorcha los andaban buscando” para “darles en la madre” y sólo lo dejaron en paz cuando se aseguraron de que el mensaje siniestro llegaría con toda seguridad al verdadero destinatario, o sea, a Lenin Campos. Estos graves hechos quedaron asentados en la averiguación previa número 780/12/I del módulo ministerial de la colonia Simón Díaz de la capital potosina.

Para la dirigencia nacional antorchista está claro que esta violenta incursión se inserta en la lógica de la guerra sucia que ha emprendido la administración estatal en contra del antorchismo de esa entidad, desde el momento mismo que nuestros compañeros se instalaron en plantón frente a las oficinas del señor Gobernador, puesto que no es éste el único episodio intimidatorio que se ha suscitado; ya antes se había amenazado a los plantonistas con granaderos, el ministerio público y la policía; casi al mismo tiempo se les empezó a atacar con una tupida campaña de calumnias, financiada y dirigida por la oficina de prensa del gobierno estatal, en la cual de lo que menos se les acusó fue de chantajistas, extorsionadores, pretenciosos y ladrones, con el fin de obligarlos a desistir de sus demandas y quebrantar su voluntad de lucha; en este sentido, el allanamiento del mencionado albergue estudiantil tenía como propósito inmediato intimidar y “ablandar” a nuestra comisión negociadora, para que aceptara mansamente la nueva negativa gubernamental que les tenían preparada. Obviamente, no caímos en esa trampa y tampoco nos dejamos amedrentar.

A poco de reflexionar sobre estos hechos, que lo que buscan es acallar, sea con el empleo abusivo de la fuerza pública o induciendo ataques de bandas delincuenciales, los reclamos de los humildes, cabe preguntarse qué buscan en realidad quienes así actúan, a contracorriente de la difícil situación económica y política que aconsejarían una política prudente y preocupada por atenuar los graves problemas que enfrenta San Luis Potosí, que ocupa el nada honroso sexto lugar en pobreza a nivel nacional, con más de la mitad de los potosinos en pobreza extrema, un tercio de la población con problemas graves de alimentación, y uno de cada cuatro habitantes sin servicios básicos; todo eso agravado por una serie de calamidades que padecen los potosinos junto con el resto de mexicanos pobres, como los incrementos a los precios de los productos básicos como el huevo y la tortilla con los que apenas sobrevive la mayoría de los mexicanos, el alza continua de las gasolinas, que encarece el transporte y por ende todos los demás productos; y allí siguen galopantes la inseguridad, la corrupción y todos los males derivados del aumento escandaloso de la pobreza y la marginación, productos a su vez de la mala distribución de la renta nacional, que es reconocida como una de las más desiguales, a nivel mundial. Todo eso sumado al crispamiento político generado por un conflicto pos electoral interminable.

Así las cosas, sólo quien no vea o no le importe esta grave situación que es preludio de una desestabilización social de consecuencias que todos lamentaríamos, puede negarse a solucionar las demandas de los potosinos más pobres entre los pobres, que piden semilla de maíz y frijol para sembrar, o acceso a la salud mediante la construcción de clínicas en sus colonias y en sus comunidades y escuelas, o plazas para los maestros que llevan tiempo laborando en ellas sin percibir un salario digno, o subsidio para los albergues estudiantiles que dan alojo y comida a estudiantes pobres, o aparatos enfriadores de aire para los CECYTE´S ubicados donde se registran temperaturas de más de 40 grados en verano, pavimentación de calles y caminos, electrificaciones, aguas potables, drenajes, lotes para vivienda, apoyos con material para la autoconstrucción de vivienda, terrenos para áreas deportivas y escolares, etcétera.

Mientras esto no se resuelva de una manera mínimamente aceptable, la lucha de los antorchistas potosinos continuará, ejercitando las garantías que previene a su favor como ciudadanos mexicanos la Constitución, pero como ha quedado acreditado por los hechos que estamos denunciando, en el estado de San Luis Potosí no sólo no hay una cultura de respeto a las garantías constitucionales ni a los derechos humanos vigentes en el mundo entero, sino ni siquiera un respeto mínimo a las normas de la civilidad política más elementales, como el saber honrar la palabra y tomar acuerdos sin contraoperar las soluciones verdaderas, por lo que también estamos acogiéndonos, ad cautelam a la protección de la CNDH, a fin de que no se extralimiten en sus funciones las autoridades locales ni los cuerpos represivos y se sigan vulnerando los derechos humanos de petición, a la libre manifestación pública y a la organización, allanando nuestros domicilios y amenazando a nuestros dirigentes.
Con base en lo expuesto, el próximo 15 de agosto realizaremos una tercera marcha en San Luis Potosí capital, ahora con más de 20 mil potosinos, para exigir un alto definitivo al bloqueo sistemático a las demandas del antorchismo potosino, a la guerra de lodo mediático y a las amenazas gubernamentales disfrazadas de asaltos. A esta manifestación asistirá una numerosa representación de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista, quien a partir de ahora toma este asunto como una de sus prioridades nacionales.

RESPETUOSAMENTE

¡UNIÓN, FRATERNIDAD Y LUCHA!

LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL MOVIMIENTO ANTORCHISTA