Maravilla natural, los nogales de Valle de Allende

**En la foto, el desaparecido nogal "El Músico", que tenía 300 años de edad al morir, y al que para abarcarlo lo tenían que rodear 10 personas.


Maravilla natural, los nogales de Valle de Allende

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2011, 10:04 am

Por Sandra Vázquez

Valle de Allende, Chih. (OEM).— Zona de monumentos naturales con olor a fresco y una agradable visión a su entrada, en donde resalta, desde la llegada, el verde de sus nogales, que incluso tienen más de 300 años de vida. Este pequeño poblado colonial es Valle de Allende, que como parte de su historia y riqueza, cuenta con los nogales: ¡estatuas vivientes y firmes! que narran con el movimiento de sus hojas al viento, los acontecimientos que han pasado y pasan en este lugar lleno de magia.

Los nogales han formado parte de la historia de Allende, incluso algunos han sido bautizados como en el caso de "El General", aludiendo a Francisco Villa, que en vida, cabalgara por este lugar y hoy su nombre inmortal permanece en el tronco, las ramas y los frutos de un impresionante árbol.

Pero el nogal no solamente es ornato de paisaje, sino que sirve como una de las actividades principales económicas del municipio, ya que la nuez se vende en la región, en el estado y fuera de él.

Es así como, entre el vaivén del tiempo y del contratiempo, hay un espacio en donde detener los minutos para contemplar lo imponente de la naturaleza, así como cada rama, cada hoja... En fin... cada detalle de los cientos de nogales que hay en este lugar, que parecieran iguales... ¡pero no! ¡Nada sería más equivocado que pensar así! Porque tienen entre sus surcos la historia de las anécdotas vividas, dejando de formar parte de lo común, al tener un nombre, una antigüedad y una semblanza que la gente cuenta.

NOMBRES E HISTORIAS...

Por ahí se dice que "un pueblo sin leyenda, es un pueblo sin vida". Allende es rico en las anécdotas de sus árboles, de sus monumentos vivientes, por eso aquí se entrelazan unas y otras dando paso a las decenas de nombres que surgen.

No obstante "el bautizo", se da más en las huertas pequeñas, que en las grandes, ya que ahí existe un mayor contacto con el árbol; incluso se llega a platicar con él, se le admira, se observa su crecimiento, como si se estuviera viendo el desarrollo de un infante, si le faltan nutrientes, si su crecimiento es lento, si está sano.

Las crónicas comienzan con "El músico", este árbol que duró —según cuentan los pobladores—, 300 años de vida y ha sido el más grande del lugar y el que tenía el tronco más grueso. Hay una anécdota en donde varias jóvenes en aquel tiempo se tomaron de la mano y rodearon el tronco, siendo alrededor de diez las que alcanzaron a hacerlo estirando los brazos. En su momento fue uno de los más admirados por su majestuosidad sus hojas, tronco y belleza.

Ubicado en el Paseo Jamaica, a la entrada del pueblo, "El Músico" hizo leyenda y hasta la fecha es recordado por los pobladores.

Al paso de los años fue destruido porque recibió varias descargas de rayos en diferentes espacios y tiempos, hasta que sólo fue cediendo...

Pero aún cuando su presencia física no está en el lugar, si lo está en la mente y en el recuerdo de las personas que lo conocieron y lo reconocen "como parte de nuestro municipio, como una leyenda".

No obstante, para no dejarlo todo en la memoria, queda su recuerdo fotográfico, porque hay gente que lo capturó a través de la cámara; sin embargo, para otros su recuerdo más vivo está en el gráfico de la mente.

Pero ¿de dónde viene el nombre del músico? Es aquí donde vox populi interviene. Unos emocionados, otros nostálgicos, pero las palabras se entretejen y dan forma a las imágenes que se forman mentalmente mientras platican.

Hay dos versiones: la una, es que hace muchos años, por donde se ubicaba este nogal, se juntaba la gente a bailar bajo su sombra, lo que hizo que cuando organizaban las fiestas preguntaran: ¿el baile será abajo del nogal el músico? Y la respuesta era sí. De ahí se hizo popular el árbol y continuamente los bailes se realizaban bajo su sombra.

La otra versión es que la gente se reunía para realizar bailes; pero cuando hacía viento una de las ramas del "músico" se juntaba con otra y de ahí salía un sonido, "una especie de rechinido en donde parecía que estaba tocando el violín".

Creo que todos así lo sentíamos —manifiesta una de las entrevistadas—, pero esos recuerdos son ahora música en el oído.

También se entrelaza la historia del "Sixto", este que era de Doña Aurelia y vivió alrededor de 300 años, un poco más, creo que 350 —comentan los lugareños—. "Parece que vino un especialista, cortó los anillos y ahí supo la edad que tenía". A este árbol no fue el paso del tiempo el que terminó con él, sino más bien un rayo...

Pero hay que destacar que anteriormente había sobrevivido a la furia de los rayos, ya que cuenta una anécdota que en su etapa joven una ocasión le cayó uno.

Duró ardiendo ocho días, le taparon los agujeros con piedras, hasta que el fuego cesó, y cosa rara, después esas piedras ya no se vieron, porque al paso de los años el nogal las recubrió con su tronco.

Fue hace dos años cuando se derribó y lo vendieron para leña llevándoselo a Ciudad Camargo para que su madera sirviera al fuego del chile chipotle. Cuentan que cuando lo partieron varias motosierras fueron dañadas, debido a que "El Sixto" cicatrizó e hizo parte de él las piedras que le pusieron en aquella ocasión que le cayó el rayo.

Hoy del Sixto queda solamente el pedazo de tronco y su inmemorable recuerdo en las personas que hablan de lo sucedido.

Las crónicas continúan... Y se escuchan en el oído como fábulas casi tangibles, llenas de color. Es aquí como entra otro de los monumentos vivientes, ya que los anteriores están sólo en el recuerdo.

"El General", en alusión a Pancho Villa, se alza imperioso en una huerta, soberbio y lleno de vida, a pesar de sus años. Los trabajadores ya lo tienen bien identificado, porque alrededor le rodean decenas de árboles; sin embargo, soberbio se levanta el nogal.

Hay dos versiones del nombre de este majestuoso nogal: Se dice que era el que guardaba su fruto a Pancho Villa, luego de que llegaba a El Valle después de su expedición.

"Pancho Villa pasaba por aquí y se llevaba las nueces de "El General". De ahí tomó su nombre" —dicen los lugareños—, pero es una nuez con delicioso sabor, grande, como el mismo árbol.

Otra de las versiones es que se le llamó así debido a que de éste salieron muchos árboles, ya que daba una nuez grande y buena; por lo que se buscó para sembrar otros más.

Daba cientos de nueces. De ahí su grandeza. Y la admiración de los trabajadores para él.

Hay gente que acude solicitando nuez para tener en sus viveros, injertar árboles y comer.

Otro de los árboles bautizados es "El Gordito", que se calcula tiene 150 años, pero nadie sabe a ciencia cierta, ya que de generación en generación se han ido calculando los años.

Ahí, señorial, en medio del patio trasero de una de las casas coloniales del vergel chihuahuense, ha puesto sus raíces rodeado de lirios y frutales como un Durazno. Así lo conocieron, con este nombre, que pudiera venir de la redondez de su tronco.

Está "El Kilo", quien recibió el mote de lo pesado de su nuez, siendo uno de los más altos, porque mide más de 30 metros, calculándole una vida de 150 años. Otro es "El Solís", quien se mueve al compás del viento sus hojas. Sembrado a un costado de un patio, en donde hay más nogales, éste es el más grande e impresionante, dicen sus propietarios que tiene 200 años de edad y mide 39 metros de alto, llevando su nombre por su propietaria Refugio Solís de Romero.

Proporciona una tonelada de nuez anualmente, midiendo el ancho de su tronco cinco metros con 30 centímetros.

Otro más que se ubica en este municipio lleno de árboles, está "El Bayo", quien tiene su historia. Este nogal cuenta con 200 años y su nombre se deriva de su color.

También está "El Ayer", en donde las parejas antaño, hace más de 50 años, acudían bajo su sombra para platicar. "Hay muchas anécdotas románticas que podría contar este nogal", manifiestan los habitantes.

Las leyendas se entrelazan y son contadas por varios pobladores, como Doña Rita Soto, quien narra la vida de los nogales con la paciencia que llega al conocer el valor del tiempo y de manera amable. Es un tema que no le es ajeno, ya que conoce las historias que se ventilan en el poblado.

Pero la profesora Lichita Muñiz narra con emoción la vida de esta flora imponente, que surca Valle de Allende; lamenta que no se les dé el cuidado que debiera, "porque no los respetamos, a veces se talan incorrectamente; o bien, se quitan para dar espacio a construcciones, creo que eso no está bien".

"Los nogales más antiguos han ido desapareciendo, ya sea por la propia acción de la naturaleza o por la mano del hombre, porque no hay un respeto total por ellos". Creo que debería de haber más cuidado para con ellos —dice la profesora con un suspiro—, a pesar de que son parte de nosotros no hemos sabido aquilatarlo con todas sus letras.

El cronista Jesús Herrera cuenta las crónicas que se suscitan en lo que se refiere a estos amigos de antaño y coincide en la importancia de su rescate.

LOS NOGALES, LO MÁS REPRESENTATIVO...

Cada municipio tiene su carta de presentación, la ganadería, la minería, su historia. ¿Pero qué es lo más representativo de Allende? Sin lugar a dudas sus nogales. Así lo manifiesta el Cronista Jesús Herrera Morales, quien dice que hay diversidad de este tipo de árboles, como el que da la nuez Lisa, El Vallero, Criollo y Pecanero.

Como historiador ha visto cómo han caído algunos nogales señoriales, "resulta lamentable, pero hay varios que ya han dejado de existir, solamente están en nuestra memoria, en nuestros recuerdos; o bien, se ha pasado la anécdota de generación en generación".

Recuerda al nogal de La Poza, en San Miguel; El Colorado, El Músico y El Rajado. Tres nogales que dieron fama al paseo Jamaica —que se ubica al entrar al pueblo—, en donde a los lados está lleno de árboles, como dando la bienvenida a propios y extraños.

Sigue recordando y expresa: Con ellos se fue el nogal del Rincón de Cuca Solís, tiempo después cayó "El Duro", de la familia Caro; "El Noble", de Los Máynez; "El Sixto", que estaba en el callejón de la Curtiduría. "El Capulín", "El Mancomún" y otros.

"Y es que aquí era una tradición que todo nogal grande tenga su nombre... o al menos así se estipulaba. Ahora con las huertas se deja más de lado esto, ya es más mercadotecnia".

CUIDADO CON ESTOS ÁRBOLES

El nogal requiere cuidados especiales, como los requiere otra planta, hay que abonarlos y regarlos; ahora con los nuevos huerteros las atenciones son mayores, narra Doña Rita Soto.

Agregó: "hace muchos años los viejos huerteros no ponían tanta atención a esto, porque no interesaba mucho la comercialización. Era algo más familiar, más cercano y sentimental. Ahora es diferente. Se busca hacerla llegar a otros municipios, incluso a otros estados".

Pero -resalta—, el nogal requiere nutrientes, de minerales y el agua del Valle nace del Ojo de Talamantes. Hay que recordar que ahí fue un pueblo minero y los escurrimientos tienen diferentes metales, eso les hace bien a los nogales.

Aquí tenemos diversa variedad de nuez y hay que resaltar que existen diferentes tipos de nueces, como la Criolla, que es la nuez con cáscara más gruesa. La cáscara de papel, que es muy ligera. Hay diversidad...

SU ESTUDIO

No solamente se percibe a la vista una maravilla de la naturaleza, sino que es importante conocer los genes, ya que hay nogales longevos, muy altos y que han dado buena nuez, de ahí la importancia de un estudio.

El ingeniero Francisco Mendoza realiza un análisis relacionado a la edad de los nogales. Resalta que ha buscado conocer la edad que tienen estos árboles, debido a que son famosos por su nuez y su antigüedad.

De aquí se deriva la siguiente pregunta:

¿Cómo se conoce la edad de un árbol?

Esta se conoce por los anillos concéntricos que presenta el tronco, al ser cortado transversalmente, y cada anillo representa un año de edad.

Hay otra forma conociendo la circunferencia del tronco del árbol (centímetros), (a la altura del pecho, 140cm.), se obtiene el radio del mismo y éste se divide entre una constante ya conocida, y de esa manera se estima la edad.

La estimación está sujeta a la vida que ha llevado el árbol, pues el ambiente influye mucho en la constante (anchura de los anillos), de ahí que sea un valor estimado de la edad del árbol.

Puede usar una barrena de acero (barrena de Presley) y perforar el tronco, y como es hueca la barrena ahí quedaran ubicados los anillos del tronco, así conocerá la edad.

Mucho se habla de la edad que tienen los monumentos vivientes de Allende, incluso se dice que tienen 300 años o más edad, ¿Pero realmente cuál es la realidad?

En el estudio que hemos hecho, existen inventariados y localizados satelitalmente 780 nogales "criollos o nativos" (Carya illinoinensis), cuya circunferencia varía entre 3 y 6 metros. Estos se encuentran en las cuencas de los ríos de Allende, pero también están en río Primero, Ascención, Florido, Río Parral y El Conchos.

Las edades fluctúan entre 140 años los mas jóvenes, (que son los más de tres metros de circunferencia.) y 250 aproximadamente los más viejos (que son muy pocos y miden 6 metros. de circunferencia).

Los nombres de algunos "criollos" jóvenes son: El Avanzado, El Negro, El Blandito, el de La Puerta y El Caballo Bayo que pertenecen a uno de los ranchos y que se ubican con altitud sobre el nivel del mar de 1,650 metros.

También se habla mucho del rico sabor de la nuez, ¿es cierto que su consistencia y sabor es de las mejores a nivel nacional?

— Es cierto, debido a la ubicación geográfica en donde se encuentra, al mismo clima y otros factores ambientales.

¿Cuáles son los cuidados específicos del nogal?

— Definitivamente el nogal requiere de agua y nutrición, es necesario tratarlo con cuidado.

¿Cómo se sabe si un nogal es saludable?

— Por su tronco sus ramas y fundamentalmente sus hojas (color)

Se dice que en Allende va disminuyendo el número de estos árboles ¿qué nos puede decir al respecto?

— Sí. Los criollos van disminuyendo debido a qué hombre los suple por nogales de variedades mejoradas.

Ingeniero, nos mencionaron que está realizando una investigación con este tipo de árboles, ¿qué tipo de investigación es y para qué?

— El tipo de investigación es aplicada. El objetivo central es el rescate genético de los nogales criollos más destacados fenotípica y genotípicamente y conformar un banco de germoplasma de los más selectos y tenerle a Chihuahua, y a México variedades mejoradas muy especificas de la región.

La historia continúa. No descansa. Ni se queda dormida. Está al pendiente de los acontecimientos diarios y de cada capítulo que se escribe a través de estos monumentos vivientes que se encuentran en Allende, que son inspiración para propios y extraños.

Toca al hombre cuidarlos como parte del ecosistema y como parte de la obra de arte que tiene a su vista...