Madre de niños asesinados forcejeó con el criminal

**Testigo reveló que Reyna Beltrán y sus hijos sufrían violencia familiar, debido a que Herrera Bustos padecía de celos al grado que revisaba la ropa interior de la mujer.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 13:09 pm

Ciudad Juárez, Chih.- La mujer asesinada junto con sus tres hijos en el fraccionamiento Jardines de San Pablo forcejeó con su atacante la noche del multihomicidio y pidió auxilio.

Aunque los gritos de las víctimas fueron escuchados por varios vecinos y algunos de ellos conocían los antecedentes violentos del jefe de familia, ninguno llamó a la Policía, afirmó un agente del Ministerio Público en la audiencia realizada ayer para solicitar la vinculación a proceso de Ociel Herrera Bustos, acusado del crimen.

En la sesión se reveló que Reyna Arcelia Beltrán Ibarra y sus hijos sufrían violencia familiar desde años atrás, debido a que Herrera Bustos padecía de celos al grado que revisaba la ropa interior de la mujer y de patear a la niña más pequeña cuando se enojaba.

El fiscal también expuso ante el juez de Garantía Efraín Arturo Baca Gutiérrez que en los meses de marzo y de mayo del presente año Reyna Arcelia solicitó la intervención de la Policía Municipal debido a la violencia física y psicológica que ejerció su esposo.

En la última ocasión, dijo el representante social, el hombre agarró a patadas a la niña más pequeña, de 8 años, causándole lesiones en las costillas. En vez Reyna le dijo a una amiga y compañera de trabajo que sospechaba que su marido había aflojado los birlos de las llantas de su automóvil y enfatizó “si algo me pasa, es mi esposo”.

La noche del homicidio, entre las 00:00 y las 04:00 horas del 19 de mayo, los residentes más cercanos a la casa de la calle Cerrada de Samaria número 451-30 del fraccionamiento Jardines de San Pablo escucharon a la mujer y a sus hijos de 8, 9 y 12 años gritar y llorar.

La testigo identificada por los agentes ministeriales como principal, Patricia Lorena Payán Alvarado, dijo haber escuchado a Reyna expresar “ayúdenme”, así como el llanto de un niño y una niña, además vio luz encendida en la recámara del niño de 12 años y el momento en que alguien cerraba la cortina de una ventana y después alcanzó a percibir un golpe en “seco”.

Maribel Seáñez Muñoz declaró ante el Ministerio Público que aproximadamente a las 4 de la mañana se despertó y su esposo ya se había levantado pues escuchó llantos y un ruido proveniente como de un intento por abrir una puerta y pensó que provenían de su casa.

“También escuché al niño de mis vecinos Reyna y Ociel, quien también se llamaba Ociel, que lloraba y gritaba ‘papá’. Yo me levanté y salí por la parte del balcón de mi casa y me pegué a la pared pero no se veía nada, únicamente se escuchaba el llanto de una niña, pero ya muy tenue”, dijo el fiscal mientras el acusado permanecía sentado junto con su abogado defensor y no paraba de sollozar.

Esa testigo también refirió que Reyna le contó que se había separado de su esposo por las lesiones que él le provocó a la niña. Además relató que Ociel se estaba comportando de forma obsesiva y violenta con ella, por lo que Reyna le habló de sus intenciones de irse a vivir a El Paso, Texas para proteger a sus hijos.

“Ayer (19 de mayo) en la noche cerca de la una de la madrugada escuché un ruido, pensé que querían entrar a mi casa porque se escuchaba que forzaban la puerta. Entonces me levanté para revisar mi casa, pero no encontré nada. El ruido no era ahí. Después me dormí, ya no escuché nada, pero como a las 3 o 3:30 un llanto me despertó. Entonces para escuchar bien abrí la puerta de mi balcón para saber qué estaba pasando y escuché al vecinito de nombre Ociel que dijo ‘papá’ y estaba llorando, y después se dejó de escuchar el llanto y ya me dormí”, indicó otro residente del sector y testigo Luis Alfredo Aguirre.