Luchan para encontrar alternativas, familias sin un techo propio

**Muchos se acercaron a Antorcha Popular porque conocieron del trabajo que está haciendo en las colonias del Oriente, y ven en esta organización una alternativa para que progrese su demanda.


Luchan para encontrar alternativas, familias sin un techo propio

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2019, 13:34 pm

Chihuahua, Chih.- Ellos ya consultaron su bolsillo y ahí no hay suficiente, buscaron financiamiento accesible y no lo encontraron, terminaron metiéndose en las tapias abandonadas y, si bien no los han corrido todavía de ahí, sólo es cosa de tiempo para que los desalojen. Por ello, la alternativa ahora es organizarse, juntar fuerzas y luchar por una alternativa viable de solución.

Los sin techo, las familias que no cuentan con una vivienda propia y digna en Punta Oriente, en Punta Naranjos y el rumbo de los llamados “orientes”, se están reuniendo en un grupo del Movimiento Antorchista.

La carencia de vivienda se ha agudizado en Chihuahua, donde la gente busca alternativas, porque las autoridades del ramo no ofrecen programas para las familias que tienen bajos ingresos. La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del gobierno estatal se ha mantenido en un perfil no sólo muy bajo en entrega de vivienda, sino que cuando van los grupos en busca de satisfacer su derecho a una vivienda digna y suficiente, los funcionarios se tratan de “proteger” enseñándoles a los peticionarios las estadísticas de ¡todo lo que no han entregado a los trabajadores! Increíble, pero cierto. “Tenemos, aparte de ustedes, a otros 15 mil solicitantes a los que tampoco hemos podido dotar de terrenos”, ha dicho con un orgullo no disimulado, Irma Villalobos, jefa del Departamento de Regularización del Suelo Urbano de esa Secretaría.

Están por ahora resguardados en las casas de interés social abandonadas, es decir, en aquellas en las que su dueño o asignatario nunca ha vivido. Los deudores originales ya no tuvieron dinero para dar los abonos al Infonavit o a la COESVI, por lo que abandonaron las casitas, y quienes se encuentran ahora en posesión quieren llegar a un convenio con el gobierno para que la vivienda se les asigne a ellos. O que se les dote en otra parte. Y es que algunos tienen hasta 10 años acá de “paracaidistas”.

Muchos se acercaron a Antorcha Popular porque conocieron del trabajo que está haciendo en las colonias del Oriente, y ven en esta organización una alternativa para que progrese su demanda.

Pero la situación es delicada. Tanto los “paracaidistas”, como los que no tienen una casa invadida pero también carecen de vivienda, ya han pasado por mucho, y están decepcionados de otros movimientos. Cuentan que hay líderes que ven el asunto muy difícil y que, a falta de una solución, mejor se han dedicado a lucrar con los peticionarios y les arrancan cuotas semanales, por dizque “representarlos legalmente”. Esos falsos redentores les avientan la versión de que “mandan abogados a México”, pero solamente se los cuentean. Les traen documentos, papelería vana pero cero avances.

“Es que la gente, con ellos, no participa realmente, los interesados no intervienen de primera mano, y dejan que esos ‘líderes’ hagan todo, acumulen la información, o más bien, que oculten que en los hechos, no tienen información que darles”, explicó al respecto el profesor Noel González Jménez, quien es el organizador de este grupo y de otros en los “orientes”.

Con nosotros, dijo el representante, la diferencia es que hay participación, porque la estructura de un grupo antorchista es democrática y la participación de la gente es directa. Ellos están viendo que la alternativa es organizarse y luchar por su derecho. Tocar puertas. “Y es lo que vamos haciendo, proponiendo una alternativa, bien para que se regularice la posesión de los compañeros, o bien que se les dote de vivienda bajo otro esquema”.

Este grupo se reúne cada 15 días en instalaciones del Albergue Cultural Punta Oriente, que a pesar de que formalmente no está terminado y de que no funciona todavía como un albergue para estudiantes con toda la estructura planeada de dormitorios, comedor, salón de danza, teatro-auditorio, aulas para cursos, etcétera, ya está prestando sus instalaciones para que funcionen de manera provisional la primaria de nueva creación y una escuela preparatoria. Y, por supuesto, para que se reúnan algunos grupos de colonos, como estos solicitantes de vivienda.