Los últimos aztecas originales. ¿Dónde están?

**Los nahuas “enmontados” y “exiliados" en la Sierra Norte de Puebla son mexicas de sangre.


Los últimos aztecas originales. ¿Dónde están?

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2011, 00:44 am

Reportaje de Froilán Meza Rivera

Zacapoaxtla, Puebla.- No son mestizos, no son pueblos avasallados, ni son tampoco alguna clase de mezcla de razas, y el idioma náhuatl que hablan no les fue impuesto por nadie, porque es propio. Los pueblos nahuas que se encuentran “enmontados” entre las elevaciones de la Sierra Norte de Puebla, son los últimos aztecas originales.

¿Y cómo sobrevivieron a la caída de Tenochtitlan? ¿Cómo fue que se conservaron ellos y que conservaron su idioma y su idiosincrasia?

Ah. Es que habían sido enviados desde la metrópoli a conquistar y colonizar esta región, y acá los encontró la caída de su imperio. Ellos están acá desde entonces.

Ante el lector, aparece el primer hecho, y es que estos estos colonizadores de las sierras totonacas fueron primeramente puestos allá por los emperadores aztecas para contener a las tribus veracruzanas mediante un escudo humano. Posteriormente, en plena conquista europea, fueron reforzados por nuevas oleadas de sus parientes aztecas del centro del Imperio y del Anáhuac que huían del exterminio y de los trabajos forzados de los españoles.

Acá fue posible su supervivencia, por el hecho simple de la gran distancia que hay con respecto de los centros políticos y militares de los invasores españoles.

¿Por qué les llamo aztecas primordiales y no simplemente nahuas? De entrada, quisiera destacar que estos pueblos no son simplemente gente que fue influenciada por el torbellino dominante del Imperio Azteca, ni pueblos a los que se les hayan impuesto la lengua y las costumbres.

No. Ellos son colonizadores enviados directamente por los emperadores, son gente que proviene de los barrios macehuales (campesinos) que fueron escogidos para favorecer a la gran Tenochtitlán con una tarea estratégica: contener físicamente, y aun desplazar, a los pueblos que de antiguo habitaban originalmente la Sierra Norte de Puebla. La mayor parte del estado de Puebla estaba atravesada por las rutas comerciales de los aztecas, con la excepción del paso oriental de los Volcanes, ocupado por Tlaxcala, civilización enemiga de los aztecas, y por los toltecas en las sierras colindantes con Veracruz. Hacia esta última región fueron enviados estos macehuales, estos campesinos leales, para anidar en las alturas, para constituir comunidades sólidas que serían con el tiempo bastiones del Imperio en una de esas movidas geopolíticas geniales de los señores tenochcas.

Entonces, ni son mestizos de cultura disuelta en el mexicanismo, ni son nahuas sólo por el idioma: los nahuas de la Sierra Norte de Puebla son mexicas de sangre, auténticas avanzadas militares y sociales de un pueblo que fue derrotado, y que por acá en estas montañas y cañadas casi inexpugnables, se mantuvo casi puro en muchos aspectos.

Son, desde el punto de vista antropológico, un vestigio fósil. Una muestra viviente, en pequeña escala, de la gran Tenochtitlán.

LOS NAHUAS DE LA SIERRA NORTE

Etimológicamente, el término náhuatl significa: “el que habla teniendo autoridad o conocimiento”, entonces, nahuatlaca ( náhuatl y tlácatl) sería la gente superior, la gente que manda.

Actualmente, los nahuas de la Sierra Norte de Puebla se llaman a ellos mismos macehuale, término que traducen como “campesino”. Se reputa como la más probable, la explicación de que esta autodenominación haga referencia a la antigua estratificación social, compuesta por los pillis (los señores, la élite) y los macehuales (el pueblo) de la sociedad nahua.

DÓNDE SE LOCALIZAN

La zona nahua en Puebla está formada por dos sub-regiones: una que comprende la franja que se extiende entre los 1,500 y los 200 metros sobre el nivel del mar; la otra, llamada Bocasierra, es una franja estrecha que se eleva entre los 2,500 y los 1,500 metros sobre el nivel del mar, y que es donde se ubican las principales ciudades de la región: Chignahuapan, Huauchinango, Tetela de Ocampo, Teziutlán, Xicotepec de Juárez, Zacatlán y Zacapoaxtla. Otros centros de menor importancia son Pahuatlán, Xochitlán de Vicente Suárez, Cuetzalan del Progreso y La Unión. Es éste un este ambiente de relieve accidentado con altas montañas y acantilados en donde conviven desde hace siglos nahuas, totonacos, otomíes y tepehuas.

Estas formaciones montañosas forman parte de la Sierra Madre Oriental. La región ocupa el norte del estado de Puebla, al oeste parte del estado de Hidalgo, habitado por otomíes, y al este parte del estado de Veracruz, habitado principalmente por totonacos y tepehuas.

Los nahuas habitan en la mayoría de los 68 municipios de la Sierra Norte de Puebla, mientras que en los municipios de Camocuautla, Nauzontla y Tepango de Rodríguez predominan los totonacos.

LA INFRAESTRUCTURA

Hace unos 20 años se introdujo la electricidad en algunas comunidades, pero hoy día aún se abastecen del agua de los ríos y presas que hay en la zona por no contar con servicio de agua potable a domicilio; además, el drenaje es escaso.

Existe una sola distribuidora de gas doméstico, la empresa social El Paraíso, que tiene su sede en el municipio de Huitzilan de Serdán y que ofrece su servicio en toda la región y aun en otras partes de Puebla mediante su red de camiones-tanque. Es de hacer nota que se trata de una cooperativa campesina.

Todos los pueblos con rango de cabecera municipal en la región, cuentan con alguno de los servicios básicos, principalmente el agua potable, y como añadido, se tienen algunas calles empedradas o pavimentadas con sello de asfalto.

En las ciudades arriba mencionadas, sobre todo en las de tamaño mediano, hay prácticamente todos los servicios, incluido en algunos casos, como Zacapoaxtla, el servicio de transporte público. En muchas poblaciones secundarias existen escuelas primarias, y en las medianas y grandes, secundarias y de nivel bachillerato. Para la educación superior hay algunos planteles particulares, pero casi siempre los jóvenes con alguna inquietud de cursar una carrera, se trasladan a la capital poblana, a Ciudad Serdán, a Tehuacán o a las instituciones superiores de Tecomatlán en la Mixteca.

Una red de carreteras secundarias y de dos carriles de circulación, pavimentadas, y muchos caminos de terracería, surcan hoy en día prácticamente toda la región, con excepciones de municipios que han permanecidos casi totalmente aislados por voluntad de las castas caciquiles, como es el caso de Olintla.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La región llamada Sierra Norte de Puebla forma parte del antiguo Totonacapan, ligado en la época prehispánica al señorío de Zempoala, y asiento de una de las más importantes culturas de Mesoamérica. Tuvo su mayor auge hacia el año 750 d.C., cuando era habitada principalmente por totonacos. La importancia estratégica de esta zona, de la que los aztecas se dieron cuenta ya a fines del Siglo XV, consistía en que era el punto de enlace entre dos núcleos fundamentales de la civilización mesoamericana: la costa del Golfo y el Altiplano central.

La sierra ha sido el centro de atracción de múltiples migraciones de varios pueblos indígenas que se integraron paulatinamente a los centros hegemónicos y que fueron configurando el área pluriétnica que ahora conocemos.

A fines del siglo XV los totonacos fueron obligados por los mexicas a desplazarse hacia la costa. Al perder su hegemonía, Totonacapan quedó como provincia tributaria de México, y este dominio mexica favoreció la expansión de la lengua náhuatl hacia la zona noroccidental de la sierra, aunque desde antes, ya la región había tenido contacto con grupos hablantes de náhuatl provenientes de otras regiones; hacia la zona oriental fueron los olmeca-xicalancas, asentados en el valle de Puebla, quienes difundieron la lengua náhuatl; de esta manera, se formaron dos áreas nahuas serranas adicionales que aún subsisten en la región.