Los pros del parto natural

Después de décadas de investigación y debates en todo el mundo se está apostando al retorno del parto natural en posición vertical, técnica tradicional que contrarrestra las dificultades que implica la cesárea tanto para la madre como para el bebé.


Los pros del parto natural

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2013, 13:38 pm

Después de décadas de investigación y debates en todo el mundo se está apostando al retorno del parto natural en posición vertical, técnica antigua implementada por las parteras y las llamadas matronas, debido a las dificultades que implica la cesárea tanto para la madre como para el bebé.

La técnica ancestral de las llamadas parteras he retornado y ha sido legitimada por la misma Organización Mundial de la Salud, impulsando e implementando ya su práctica en muchos hospitales desde el 2009. Y es que, debido al porcentaje alarmante de uso indiscriminado de la práctica quirúrgica alrededor del mundo, se decidió lanzar una alerta internacional.

Según la OMS, la cesárea no debe rebasar el 15% anual cuando, en países como México, llega hasta un 38% al año. La cesárea es una práctica que produce una cantidad indiscriminada de complicaciones obstétricas además de ser la principal causa de sufrimiento fetal. La posición en que se lleva a cabo, es una clave importante en este asunto.

La posición vertical es la mejor para parir: ya sea sentada, arrodillada o parada y lo es por una simple y lógica razón: la fuerza de gravedad “jala” al bebé hacia el piso y reduce drásticamente las complicaciones y dolores durante el parto. Asimismo, “que la parturienta tome líquidos o camine, que se respeten las pautas del proceso fisiológico sin medicar, que no se rasure el pubis y se coloquen compresas calientes; todas esa prácticas que las parteras durante siglos han realizado tienen un sustento científico”, dice el Dr. Hernán García Ramírez, de la subdirección de Sistemas Complementarios de Atención de la Secretaría de Salud de México.

Y es que, tras haber documentado cinco mil 764 testimonios, se comprobó que parir en posturas verticales (arrodilladas, paradas o sentadas) es mucho más cómodo y menos doloroso que al hacerlo acostada, posición que ocasiona problemas cardíacos o respiratorios al bebé, teniendo que recurrir al uso de fórceps para sacar al recién nacido.

En la actualidad, la práctica de alumbrar con ayuda de una partera, comienza a tener un repunte importante y con razón: en el año 2010 la OMS se encontró con la escalofriante cifra de 49.5 % de mortalidad materna por cada 100 mil partos, lo cual llevó a serios cuestionamientos sobre la factibilidad del proceso quirúrgico y el alumbramiento bajo los regímenes de la cultura médica tradicional.